Un vaquero sin rumbo

Cuando empieza la película, te das cuenta que era lo que estabas buscando cuando la elegiste. No hay grandes pretensiones y si todo los "cliches” que te hacen amar los western, pero esta vez en Australia. Donde hay grandes incursiones en el genero como “La Propuesta”.
Si te gusta el Western esta película te va a gustar, no te esperes grandes interpretaciones, Laura San Giacomo es la que más logra llegar con el personaje. Pero la película en su simpleza logra emocionarte a cada instante. Rodada en los 90 pero con el sabor añejo de otra época. Para una buena tarde de domingo.

Excelente película protagonizada por un " macho man " como Tom selleck mas conocido por su papel de "Magnum" y una pizpireta Laura Sangiacomo más conocida por ser la compañera de "trabajito" junto a Julia Roberts en "Pretty Woman" .Es un western que en vez de pasar en Wichita o Dodge City transcurre por las antípodas tierras de Australia , pero le diferencia de estos últimos algún toque étnico que cuando la veáis , cosa que os recomiendo encarecidamente lo adivinaréis.Y claro en vez de verse búfalos se ven canguros brincando por ahí . En fin un western clásico que de pertenecer a la época de los 50 60 sería considerado como tal , casi todo un clásico . Altamente recomendable . Absténganse ortodóxos del western .

Ver llegar a un vaquero en barco a otro continente no es algo que hayamos visto mucho, es una propuesta bastante interesante. Pero lo que más me llama la atención es el tema que trata en cuestión, el mal trato que los ingleses le dieron a los aborígenes australianos en el siglo XIX. Un tema que no está tan extendido como la leyenda negra española pero que supera en crueldad hasta límites insospechados, vamos, una auténtica matanza la que realizaron. Ellos nunca se plantearon mezclarse, los consideraban como animales salvajes.
No es una película que se centre solo en denunciar este suceso, aunque tiene ciertos momentos de sensibilidad.

El director, Simon Wincer, nos lo presenta en forma de western, como no podía ser de otra forma, ya que no era un género nuevo para el. Un año atrás había rodado la miniserie "Lonesome Dove". Años más tarde rodaría también dos westerns para la televisión con el mismo actor. La película está dotada de una muy buena fotografía (por el mismo director de "Mad Max", "Depredador") y una buena música a cargo de Basil Poledouris ("Conan el bárbaro").

En el apartado actoral tenemos a Tom Selleck como actor principal, un actor que para estos papeles respondía muy bien. Su personaje años atrás estuvo a punto de recalar en actores como Steve McQueen, Harrison Ford y en el mismísimo Clint Eastwood.
Alan Rickman como villano también está bien, un año después lo demostraría con un papel más recordado en "Robin Hood". También destacar la presencia de un jovencísimo Ben Mendelsohn.

En resumidas cuentas, una buena película que animo a ver, principalmente por el tema que trata, por su "fisicidad" atractiva que desprende, y porque no se corresponde con la nota que tiene aquí; un 5'6 (a día de hoy).

Es notable entender y corrorobar una y otra vez que las personas ven lo que quieren ver, o como creo yo, ven lo que pueden ver. Y sí, un film que se centre en la persecusión y asesinato de indígenas llevada a cabo por gente blanca no va a levantar un maremoto de buenas críticas, porque tampoco es rentable e interesante el tema (no hay blancos en peligro, salvo excepciones), más allá de las remanidas actuaciones o puestas en escena como principales variables de análisis.

Claro, para el sujeto normal adormecido con infinidad de sustancias químicas, programas de televisión de chismes y concursos, bombardeado con toda clase de objetos y estupideces de todo calibre, educado para trabajar, estudiar, consumir y morir, no es raro que más bien busque siempre la conformidad y la medianía estandarizante en todos los aspectos de su vida, total él ve y percibe la vida como si fuera una película; actuando y no viviendo. Y es normal (y lógico) que un tipo de estructura social que fomenta el progreso técnico y el avance económico como pilares fundamentales para construir (y destruir) todo lo que no entre en esa cosmovisión. Y no, esos indígenas de Australia no pueden entender que se los cace como cucarachas, porque para ellos la vida es otra cosa; es cantar, comer, cazar, sonreir, ver el sol, tener hijos y simplementar estar en contacto con todo lo que los rodea.

Pero me fui de madres, pues claro, que eso no llama la atención porque es natural que el poderoso persiga y extermine al que no lo es, es decir, al que no concuerde básicamente con los planes y esquemas del orden establecido. Además a mí qué me importa que se maten seres insignificantes y de pieles coloridas! Y perdonen cinéfilos míos, pero no voy a hablar del nivel de las actuaciones, ni del presupuesto invertido, ni de la banda sonora, ni del director. Simplemente estoy atónito de saber que un siglo después sigue pasando lo mismo que lo que sucede en la película: gente que no se conoce trabajando para gente que no se conoce pero tiene dinero, persiguiendo y masacrando a gente que no sabe nada del dinero pero que se conoce.

Cuanta sabiduría en el indígena que golpea al hombre protagonista recién comenzado el filme!

Qué sensibilidad la de la mujer protagonista!

El final es producto de la magia o es que mágicamente los perseguidos confluyeron para equilibrar un poco las cosas?

Venga superfluos, que la historia de amor es una de las más profundas y mágicas que haya visto en el cine!

Western austral. No son del todo raras las cintas del género ambientadas en Australia. Y no son malas. Esta desde luego no lo es.
Mattew Quiqley (Selleck) es el prototipo de "Vaquero sin rumbo" que promete el título. Es ya mayorcito para adaptarse a la modernidad californiana y le seduce la idea de cambiar de aires. Y lo hace de continente, "Dios creó Australia al final, cuando se cansó de que todo el mundo fuera igual". Tres meses de viaje para encontrar una sociedad no tan diferente a la que dejó.
Un rancho, un gran rancho propiedad de Elliot Marston (Rickman), uno de esos ingleses convencidos de su papel histórico, "Ingleses y americanos llevamos la civilización a la Edad de Piedra". Como si los españoles no hubiéramos hecho otra cosa algunos siglos antes que ellos.
Indios, en este caso aborígenes perseguidos por los "civilizados" colonos, precisamente la función para la que Marston había contratado a Matt. Este no se anda con contemplaciones y lo saca a puñetazos de su propia casa ... como si fueran las puertas batientes de un saloon cualquiera.
Abusos, matonismo, persecuciones, caballos, desiertos, indios, poblados aislados, la Caballería británica con sus casacas rojas emulando a la de la Unión ... Y en la parte femenina Cora la loca (San Giacomo), una mujer con un triste pasado que no puede dejar atrás.
Un western austral excelentemente ambientado, que sabe sacar partido a los paisajes a través de una buena fotografía y un acertado color. Cueros bien repujados y mejores armas, "Dicen que Dios creó a los hombres y Samuel Colt los hizo iguales".
Guion sencillo, personajes típicos pero bien desarrollados, coherentes. Buenos diálogos. Aceptable realización aunque el ritmo a veces decae un tanto, con momentos casi de aburrimiento. Hay excesivo recreo en los silencios.
Nos ha gustado sobre todo el paralelismo que se establece con el western tradicional, el americano. Aunque escuchemos "No es Dodge City y usted no es Wild Bill Hickok", la comparación es inevitable (ver spoiler).
En resumen, una película interesante que gustará a los amantes del western y del cine de aventuras.