El amor perjudica seriamente la salud

El amor perjudica seriamente la salud es, una muestra de elegancia y saber hacer... tanto por parte del director como de los protagonistas. La química entre los protagonistas (en los dos tiempos), funciona perfectamente y de esta forma se fragua un film, que considero todo un clásico en nuestro cine.
Los actores están todos estupendos en su papel (me decanto más por los del pasado). Penélope realiza un trabajo magnífico recordando a las grandes actrices; Audry Hepburn, por ejemplo. Demuestra sus grandes dotes para la alta comedia. Gabino resulta divertidísimo y consigue trasmitir y hacer reir, como nadie. Cuando crecen... en mi opinión los dos personajes pierden... pero momentos como los del piano tocando la música de los Beathles... hacen que esta segunda parte no decrezca.
Todo un ejemplo de hacer buen cine.

Resulta muy reconfortante ver la evolución de Gómez Pereira en el terreno de la comedia, desde la rosa y correcta nadería de "Salsa rosa" hasta esta magnífica comedia, que supera las ya notables cotas alcanzadas con su previo "Boca a boca". Es esta una comedia presa ya de un estilo propio, enrevesada y compleja pero muy bien estructurada. Se trata de la más sabrosa, inteligente y elaborada película de su director y un indudable punto de referencia para el género en nuestro país. Con unas considerables gotas de subversiva modernez de acontecimientos de ahora y hacia los de antes, a través de un sutil e irónico sentido del humor, tremendamente alejado de cualquier chabacanería o soez al uso (recurso fácil para ironizar sobre ello). A lo "Forrest Gump", esta película truca las imágenes y posee una vertebración de alta comedia, homenajea con suficiencia a la gloriosa "screwball" americana y resulta en todo momento un film sofisticado, divertido y también hondo acerca del sempiterno juego de luces y sombras, de contradicciones y espejos, del amor. Magníficas interpretaciones.

Ella es una cerda y una cabrona; y él un santo varón con más paciencia que el pobre santo Job. Pero consiguen algo maravilloso: el amor eterno. Ella intenta explicarle que nunca serían felices si fueran una pareja al uso. Él no lo entiende. Es más básico, solo quiere estar con ella. No sabe que lo que realmente los ha mantenido unidos todo ese tiempo es justamente desearse y no tenerse.

Yo también creo, como Diana, que juntos no habrían durado ni dos meses, y también creo que el amor eterno consiste justamente en eso, en desearse mucho pero no tenerse, o tenerse muy ocasionalmente. Lo dice ella en un momento de la película: "Lo mejor del sexo es el deseo. El sexo es solo gimnasia; el deseo pura imaginación". Sabias palabras, vive dios. Las suscribo al cien por cien.

Una película ciertamente minusvalorada. Hacía tiempo que no la veía pero siempre me ha dejado muy buen sabor de boca.

Hay un montón de guiños constantes, a otras películas, a otras épocas, a la moda, a la música. Por cierto, fantástica banda sonora: Raphael, Los Beatles, ese bolerazo que canta la propia Ana Belén "No sé por qué te quiero, será que tengo alma de bolero"... Solo apta para nostálgicos.

Magnífico trabajo de Manuel Gómez Pereira. Y estupendo todo el reparto: Ana, Juanjo, Gabino.... hasta Penélope aquí se puede soportar. Bueno, y ese personaje maravilloso de la suegra de Santi, Lola Herrera, qué grande!!

Me quedo con la escena del restaurante. Ella y él, cada cual con su pareja, bailando y mirándose. Miento, no mirándose... comiéndose con la mirada. Hasta que en un momento dado sus espíritus se liberan, salen de sus cuerpos y terminan bailando juntos. Una escena preciosa, la mejor con diferencia.

Aunque bueno, tampoco desmerece esa otra en la que la noche de la muerte de John Lennon los dos acuden al hotel en el que se conocieron y escuchan "Let it be" al piano, sentados de espaldas en un sofá, sin verse el uno al otro, simplemente recordando.

Y el final... qué bueeeeeeeno!! Naturalmente no lo puedo contar pero Gómez Pereira lo borda. La carita última de los dos protagonistas es sencillamente de antología del cine español.

No entiendo las frías críticas que tiene esta película, ya que me parece una comedia buenísima, con un guión magnífico y unas interpretaciones extraordianrias, sobre todo la de Ana Belén, que siempre he dicho que no está lo suficientemente reconocida como actriz y que en esta película esta perfecta.

Lo dicho, una comedia con un guión perfecto y un ritmo modélico. Si la hubieran hecho los americanos estaríamos hablando de obra maestra y es que no valoramos suficientemente lo nuestro.

Esta película es de esas que no te cansas de ver. Tiene una realización bastante buena en comparación con otras películas españolas de esos años (1996-1999) y creo que mucho mejor que algunas de la actualidad... Además de tener un argumento claro de partida, en el que se puede ver que ambos seguirán con su amor, una de las escenas que más me gusta, es en la que Juanjo Puigcorbé llega al hotel del que había sido botones y mientras suena Let it be, de los Beatles, una de mis canciones preferidas. Ver la simetría entre ambos personajes al estar sentados y como el humo sale de sus bocas en sincronía, provoca una sensación poco lograda hasta el momento. Muchos detalles y aunque el título engaña, y se catalogue como comedia, se puede decir que también se podría tratar de un drama.