Where in the World Is Osama Bin Laden?

Sin llegar a ser tan grotesca y burlona como "Borat", ni tan política y documentada como "Fahrenheit 9/11", esta película tiene algo de cada una de las anteriores. "Where in the World Is Osama Bin Laden?" sigue el mismo patrón que Fahrenheit de Michael Moore, pero con la poca rigurosidad que conlleva hacer un documental con Morgan Spurlock y con la absurda excusa de dar con el paradero de Osama Bin Laden.

Realmente no sé que esperaba Morgan Spurlock de su viaje a Oriente Medio, no sé que esperaba encontrar en Afganistan, Pakistan, Egipto, Arabia Saudí o Marruecos. Realmente no lo entiendo, y mucho menos comprendo que él intentara que muchos musulmanes comprendieran al país que él tanto ama. Realmente Morgan Spurlock queda como un paleto, es el Borat norteamericano y cuando dice que fueron a Afganistan a ofrecer la paz, el simple discurso de un fanático musulmán le tumba y le devuelve a la realidad.

Pero por muy subnormal que sea Spurlock, no hace falta viajar a países árabes para saber que cualquier fanatismo religioso es el fin de una civilización, y que tan despreciable es el Talibán, como el judío ortodoxo que agrede a alguien que no tiene sus creencias, como un norteamericano intolerante, como un español de la misma calaña. Queda claro que Spurlock no es muy listo, pero que nos vende productos sencillos de muy sencilla digestión, al menos de similar digestión a las hamburguesas de su "Super Size Me".

"Where in the World Is Osama Bin Laden?" es un producto poco serio, y a pesar de tocar un tema aparentemente serio, hay que tomarse esta película como un simple producto de entretenimiento que no nos va abrir los ojos más de lo que los tenemos. Esto es un documental de humor, nada más que eso.

“Where in the World Is Osama Bin Laden?” es el segundo documental estrenado a escala global por el showman Morgan Spurlock, creador del afamado “Super Size Me”, donde mostraba las consecuencias físicas de una dieta estricta en Mcdonald´s . En este nuevo documental, el director va en busca y captura del terrorista más mediático de la historia. Lo hace con grandes dosis de humor, efectos especiales y sensacionalismo.

El comienzo del film es horrendo, primero a causa de la aparición de los problemas personales del autor como nudo de la historia, puesto que decide seguir la pista de Osama al enterarse de que va a ser padre, está dispuesto a eliminar una de las amenazas que puede encontrar su hijo cuando nazca. Hubiera sido más honesto y menos manipulador justificar la búsqueda por el afán monetario o por patriotismo, antes que por paternalismo de antaño.
Por si fuera poco, para ensanchar más la degradación del principio, el insulso entrenamiento que realiza Spurlock para ir a Oriente Medio hace de la frivolidad una consigna, que ondea a los cuatro vientos, sin percatarse de la diferencia entre una hamburguesa grasienta y un problema planetario que ha arrebatado miles de vidas.
El documental mejora ya en las tierras del conflicto, porque se convierte en un producto serio y reflexivo, aunque con excesivos testimonios no cualificados. Aún así enfoca con nitidez y cariño a la población musulmana de varios países claves, acusados por medio mundo occidental de fanatismo y confabulación con Al – Qaeda. La cinta quizás desmonta una evidencia, pero hay cientos de conversaciones taberneras atestadas por hombres y mujeres incrédulos respecto a la bondad de un cuarto del planeta. Todos ellos deberían aprovechar este trabajo de Morgan Spurlock.
El tono liviano y distendido de la película está pensado para que en la conclusión muchos no se atraganten con el supino moralismo y responsabilidad del autor, que inmola el concepto del film por falta de redaños o por suficiencia de cara, sea como fuere, no convence, ya que se queda en tierra de nadie este correcto documental, que ajusta la estrella del director, pero al mismo tiempo elimina gran parte del resto de astros.

Si al terminar de ver “Super size me” me dieron ganas de comprarme un Big Mac, con este documental he deseado con todas mis fuerzas que los chalecos antibalas de esta gente estén rellenos de muesli.

Al leer el título del film de Spurlock piensas que lo de buscar a Bin Laden es sólo una burda excusa para intentar entender y humanizar el conflicto oriente-occidente pero no, Morgan y sus pretensiones se quedan ahí, en la búsqueda de Osama. Pero bueno, es algo lógico cuando sólo hace dos preguntas: "¿Sabe dónde está Bin Laden?" y "¿Qué opinión le merecen los Talibanes?". Otras preguntas de “cierta relevancia” que podría formularse él, como mejor contribución que puede hacer un norteamericano a la causa si es que realmente le interesa solucionarla es: ¿por qué interesa tanto a USA las guerras indiscriminadas contra oriente próximo? ¿Quién obtiene beneficios en las reconstrucciones de países? ¿Qué beneficios podría obtener USA controlando países en cuyo subsuelo "casualmente" (guiño guiño) están las mayores reservas del petróleo del planeta? Bin Laden creció en Arabia Saudí pero ¿Quién le dio tanto poder, tanto conocimiento de USA? ¿Es comprensible la reacción negativa de Palestina cuando llega USA en 1948 y le "regala" a los judíos por la gracia de Dios, nunca mejor dicho, el territorio de los primeros?

Por si no fuera suficientemente patético hacer un documental para no contar nada nuevo, alcanza el grado de hiriente e insoportable cuando hace bromas del tipo bautizar como "La bomba" un nuevo centro comercial...por supuesto al entrevistado no le hizo ni puta gracia, es lo que suele pasar cuando vives rodeado de minas y es el pan de cada dia que muera alguien de tu alrededor. O cuando, dejando a un lado cualquier atisbo de coherencia de burdo imitador de Moore que es, juguetea con el arsenal de su ejército en pleno Irak: ¿En serio te parece descabellado que piensen que USA es una nación prepotente?

Noventa larguísimos minutos enmarcados en un formato de juego bélico de los que sólo se salvan las declaraciones de la gente del lugar, entre las que destacan dos: "los estadounidenses quieren imponerse en todo el mundo" y "a nosotros nos da igual Bin Laden, nos importa tener infraestructuras y un futuro digno para nuestros hijos". Para extraer esas conclusiones no hace falta irse tan lejos, basta con acercarse los dedos a la frente y observar con cuántos la cubres...si son más de dos ¡felicidades!, tú solito podrías haber llegado a ellas.

Es muy fácil tratar con condescencia a cualquiera que no le aplaudan las orejas al oir tus teorías cuando tu mujer embarazada está gozando de todas las comodidades de tu país, mientras ellos están rodeados de ratas como caballos. Pero claro, para eso deberías dedicarte a rascar más allá de la superficie aunque al hacerlo te encuentres a tus compatriotas... Y pienso yo: o este tio es muy tonto y no le da para más o es que es muy listo y quiere que le produzcan un show al estilo Jay Leno?

250/17(10/07/09) Decepcionante documental de un Morgan Spurlock que prometía bastante en su manipulador primer trabajo "Súper size me", no porque me convenciera si no porque me divirtió (no he dejado de comer en McDonalds), pero este ha sido un globo que ha ido desinflando desde el minuto, navega entre el ridículo, el paletismo, el absurdo y el patetismo, una cosa es divertir y otra provocar situaciones que provocan vergüenza ajena. Lo peor es que intenta ser profundo, si no se lo tomara en serio tendría un pase pero es que encima es pretencioso y pretende ser dogmático y mandar el facilón mensaje del buenismo, seamos buenos, no fanáticos y tendremos un mundo chachi, no hay soluciones fáciles para grandes problemas. Spurlock hace de aprendiz de Michael Moore y no le llega a la suela del zapato, Moore es un Rey de la manipulación con mucha más acidez y capacidad de engaño que el pelirrojo Morgan. El Zamphamburguesas se recorre Medio Oriente para ofrecernos testimonios mil veces oídos, entrevistas superfluas sin aportar algo novedoso, nos cuenta que en todos los bandos hay radicales, y en los dos lados hay moderados, para este viaje no hacían falta estas alforjas. Recomendable a los que gusten de ser marionetas partidarias de la paletada “Alianza de civilizaciones” y seguidores de la nueva religión “El Buenismo”. Fuerza y honor!!!