Untouchable (Intocable)

El poder corrompe. El sentimiento de impunidad puede contaminar a determinadas personas hasta la degeneración más absoluta.
Durante mucho tiempo, Harvey Weinstein fue uno de los productores más influyentes de Hollywood. Hoy en día es acusado por muchas mujeres de abusos y agresiones sexuales.
Estas denuncias llegaron muchos años después de ser cometidas. No es fácil enfrentarte a alguien tan poderoso cuando no eres nadie. Además es dificil a nivel legal, cuando no hay más que tu palabra contra la suya. Solo cuando ha pasado el tiempo y se acumulan las denuncias es cuando muchas víctimas se animan a aportar su granito de arena. Es entonces cuando la verdad sale a la luz con toda su crudeza.
El documental está bien montado, realizando una narración cronológica de los hechos, con un excelente acompañamiento musical, que a veces lo asemeja a un thriller. Realmente lo es. No hay más que oir la experiencia de Erika Rosenbaum en el cuarto de baño.
Asistimos al ascenso de Weinstein, su incontestable poder en la ceremonia de los Oscar, los duros testimonios de muchas mujeres, los abultados pagos, acompañados de contratos de confidencialidad, que intentaban tapar todos los escándalos, la decadencia del magnate y los tensos días previos al aluvión de denuncias.
Te queda la sensación amarga de que las acusaciones llegaron cuando su poder ya había caído y de que nadie lo hubiera tocado en los tiempos en que recibía el Oscar por “Shakespeare in love”. Porque como dice Kathy Declesis “Quedándote callado te conviertes en cómplice. ¿Por qué lo haces? Dinero. No patees el avispero y recibirás tu parte”.

No se puede defender lo indefendible,Harvey Weinstein era un cerdo que abuso de decenas de mujeres aprovechando su poder e influencias. Pero hay que aclarar varias cosas acá.

No se puede meter en el mismo saco a mujeres dignas que prefirieron un vida normal antes de acceder a los deseos de este abusador y a las que vendieron su cuerpo para que las tomen en cuenta al premio de la academia, por un papel en el éxito comercial del momento. No se me hace justo de ninguna manera, teniendo en cuenta que ellas sabían el infierno que estaban atravesando decenas de jóvenes aspirantes que mediante la coacción estaban satisfaciendo los bajos instintos del afamado productor, prefirieron callar para no perder sus privilegios y ahora con el resultado en el bolsillo salen a declarar, es demasiado tarde.

El caso de Weinstein no es el primero ni el ultimo, por ejemplo en mi país, se dio el caso de una brasileña con nulo talento, y que apenas podía hablar español que de repente tenia su propio programa de farándula, un programa de niños los fin de semana y estelar en una novela con mucho publico, ninguneando a actrices con mas talento y trayectoria. Esta de mas decir como se gano esos privilegios.

No tengo intención de defender este sujeto, pero la industria del entretenimiento en USA siempre fue un intercambio de favores sexuales vergonzoso, esto solo es la punta del iceberg, el día que se sepa como opera la mafia de los pederastas se pondrá interesante esta cuestión.

Recalco, una cosa es el abuso por coacción y otra muy diferente que venga una actriz muy mala como Megan Fox a intercambiar sexo por un papel.

La historia de Harvey Weinstein da para lo que conocemos y para lo que podemos imaginar. El caso sale a la luz, se utiliza al presunto degenerado como el mal absoluto y muchos aprovechan para saldar cuentas. Weinstein es un licencioso, crapulo, con mucho poder y que fue coreado, consentido y tapado por toda una industria culpable en la que una gran parte utiliza los mismos argumentos pero no tiene éxito y pasan desapercibidos. Este acceso o acoso carnal, según las ganas de triunfar de la víctima, se han dado desde los principios de la industria y en todo el mundo. Aquí ha habido sed de venganza y Harvey ya no ha podido seguir comprando el silencio de sus víctimas.
El documental dicta sentencia desde la propia concepción del mismo y sin haber escrito una sola página del guión porque Harvey Weinstein es el culpable perfecto, el malo de la película, el monstruo que la industria mimó y dejó actuar con la mirada cómplice y culpable. Esas y esos jóvenes que buscan triunfar en el cine, la televisión, la música, la natación...y que están dispuestos a dejar mancillar sus cuerpos para lograr su sueño. Esos jóvenes siempre han existido y existen ahora mismo. En algún lugar del planeta, en este mismo instante, una chica o un chico están cerrando sus ojos y apretando sus mandíbulas mientras alguien desahoga sus instintos sin importarle más que su deleite. Y pensarán que son grandes seductores y están haciendo un favor a su víctima.
La película nos habla de Harvey el mafioso con la mano larga y el puño duro, porqué ha caído y nos ayuda a ignorar la realidad de todos los monstruos que habitan en nuestro interior.
Pasen y vean esta pequeña muestra de la galería de los horrores de la humanidad.

Durante la narración del duro trabajo en el cine de los hermanos Weinstein y su creación de Miramax se dan muchos datos sobre el éxito y el esfuerzo, unido al riesgo que convirtió a los hermanos productores en un referente en la industria cinematográfica. El documental plantea de esta forma la vertiente de hacer un análisis de situación, tanto a nivel personal, profesional como público de su figura.

No hay una intención de hacer brillar su persona dentro de una visión técnica para luego, destrozarla con el otro mundo del que se habla, sino que abre el debate al espectador de la hipocresía del éxito y la brillantez profesional. Destapa la corrupción del poder en las personas y no únicamente en la figura de Harvey, sino de aquellos que formaron parte de su vida y prefirieron apartar la vista. En este prisma, se hace un balance de la carrera artística de Weinstein, que sin duda, a nivel empresarial fue un todoterreno. Lo que provoca en el público es una bajada de los cielos hollywoodienses para afrontar la cruda realidad del showbusiness. Ha faltado más garra y efecto en esta humanización del “genio cinematográfico” y la desmitificación de los grandes productores del séptimo arte. No se aventura a llegar a las entrañas.

*La oscuridad abusiva

El segundo mundo de Untouchable (Intocable) es el que crea un efecto más personal y capta a los espectadores. El desgarro emocional que se muestra con las declaraciones de las víctimas de Harvey Weinstein se realiza de una forma directa, sin aditivos, sin adornos. La participación y explicación del proceso de la creación del movimiento #MeToo da una humanidad al documental, que hace que se convierta en lo mejor de la película. Es tan necesario abordar los abusos sexuales desde perspectivas personales, sin generalizar. No hay morbo hacia el dolor, sino la intención de contar la verdad. Las palabras pronunciadas por varias de las actrices que sufrieron estos terribles sucesos se quedan en la mente del público varios días después de su visionado. Un escalofrío de impotencia inevitable en el que la empatía es uno de los factores de conexión con estas mujeres.

Uno de los puntos más fuertes es ofrecer una visión de cómo Harvey Weinstein es culpable, pero también los cómplices silenciosos. El miedo, el chantaje, la fama y el poder se mezclan en estos relatos, dando una lección sobre el gran problema social que hay. Hubiera sido un acierto poder utilizar un registro gráfico con mayor impacto visual con respecto al material narrativo que hay, pero se realizan unas recreaciones vagas que no terminan de estar a la altura de lo que se está hablando en pantalla. No es buscar el dramatismo, pero sí dar una mayor veracidad con material que fue censurado por el poder de Weinstein entonces, pero que no se consigue ver en pantalla ahora. Por lo cual, a excepción de las declaraciones, el documental no aporta información nueva al controvertido caso que ha llenado miles de páginas alrededor del mundo.

*La reflexión compleja

El problema que muestra Untouchable (Intocable) es la falta de una estructura técnica más elaborada, más profunda y con una falta de entraña. Se queda en un plano muy superficial, en el que tan sólo consigue hacer reflexionar a los espectadores con las desgarradoras declaraciones de sus protagonistas. La creación de contenido, sobre todo en las recreaciones, funciona la primera vez que se utilizan, pero su efecto se pierde cuando se convierte en recurso reiterado. Ver los lugares claves del caso es curioso, pero puede servir de introducción y no como elemento principal. No se puede negar que la figura de representación de Weinstein durante el documental, con su presencia simbólica en un coche imponente, no está muy conseguido. Falta un mayor atractivo visual. Cumple su función técnica, no apuesta por más.

El archivo fotográfico muestra algunos de los nombres que más sorprendieron a la opinión pública como Gwyneth Paltrow o Angelina Jolie, las cuáles denunciaron el comportamiento abusivo de Weinstein. Da notoriedad y fuerza al discurso que se plantea, pero hay que reconocer que sin duda, las fotos de archivo terminan siendo un comprimido que pasa factura. La condensación de imágenes termina pudiendo distraer al espectador. Sin embargo, sí gana fuerza cuándo se explica el porqué del comportamiento público de ciertas actrices, los rumores a voces y referencias de ello en la cultura popular. Puede funcionar para parte del público que no haya leído o se haya informado sobre el movimiento #MeToo, pero sin duda, para aquellos que sí saben de ello, no habrá una gran sorpresa a nivel de información. Un retrato periodístico que podría haber esclarecido más luces sobre la cuestión.

*Conclusión

Untouchable (Intocable) es un documental correcto, que no arriesga más allá de lo que ya se sabe. Juega sobreseguro en su producción, pero sí sobresale con las dolorosas declaraciones de las víctimas. El factor humano de la película es lo que consigue que obtenga un resultado notable. Hubiera sido todo un acierto no quedarse en un plano superficial y profundizar desde una visión más íntima, veraz… desde las entrañas. Pese a ello, abre el debate a la corrupción del poder de los tiranos y sus cómplices silenciosos. Técnicamente no ofrece ninguna novedad y se realiza una reconstrucción vaga, que no termina de estar a la altura del contenido del largometraje. Un homenaje comedido que pierde la oportunidad de convertirse en un gran documental.

Escrito por Diego Da Costa

La directora británica Ursula Macfarlane, experta en documentales para la televisión, ha sido la elegida para estar al frente del largometraje sobre el productor Harvey Weinstein. Este proyecto, que se presentó en el pasado Festival de cine de Sundance, en una proyección especial, es un documental que aborda su carrera profesional y su vida personal, con testimonios de presuntas víctimas del mayor de los hermanos que estuvieron al frente de Miramax Films y que fundaron la empresa The Weinstein Company.
El largometraje ofrece muchos testimonios, que cuentan su versión personal sobre lo sucedido, en donde Harvey Weinstein aprovechaba su situación de poder para abusar sexualmente de mujeres, ya sean actrices o trabajadoras de su empresa, y que en época del #MeToo salieron a la luz. Esas declaraciones y comentarios aportan datos interesantes y son la parte central del proyecto, que además cuenta con un interesante material de archivo, sobre todo imágenes de esa época, pero que es inferior a lo habitual en este tipo de proyectos.

Es un documental bastante televisivo, y que no aburre y ofrece muchos datos importantes, y es uno de los casos en donde es fácil de recomendar, pero a nivel cinematográfico quizás faltan más vídeos e imágenes de la época, pero al menos la labor de montaje de todo el material filmado es bastante bueno, ya que sabe abordar bastante bien la vida del protagonista en menos de dos horas, y lo hace de manera dinámica y accesible a todo tipo de espectadores, aunque no conozcan el caso Weinstein o al personaje. Aunque no es fácil probar la mayoría de esas acusaciones, todo parece indicar que son ciertas, pero hay que hacer valer la presunción de inocencia hasta que sea declarado culpable el productor que en los últimos dos años ha sido acusado de violación por muchas mujeres, después de que en The New York Times​ y The New Yorker publicaron decenas de casos de personas que se atrevieron a contar su caso personal de esos supuestos abusos del protagonista de este notable proyecto cinematográfico.

LO MEJOR: Ser instructiva, dinámica y crítica.
LO PEOR: Hay poco material de archivo.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net