El peso de las cadenas

Documental dirigido por un joven director canadiense de origen serbio y ampliamente celebrado por la izquierda. El objetivo del documental es demostrar que el conflicto fue instigado por la UE, EEUU y OTAN para desmontar la única economía socialista que quedaba en Europa y que, para más inri, resultaba tener más éxito que bastantes de las economías capitalistas europeas.
Cuando valoro un documental lo suelo hacer en función de las opiniones recabadas. Aquí encontramos reunidos a:

Michel Chossudovsky economista que ha trabajado como consultor para multitud de programas de Naciones Unidas,
James Bissett embajador de Canadá en Yugoslavia durante el periodo 1990 – 1992,

Lewis Mackenzie general del ejército canadiense que comandaba las fuerzas de Naciones Unidas en el sector de Sarajevo en 1992,

Barry Lituchy director del Instituto de Investigación Jasenovac que se encarga de investigar los asesinatos en Yugoslavia,
George Kenney exoficial del Departamento de Estado de EEUU especializado en Yugoslavia,

John Hawthorne abogado de la misión de Naciones Unidas en Kosovo,

Zvonimir Trajkovic consejero político de cuatro presidentes yugoslavos incluidos Slobodan Milosevic y Radovan Karadzic. Nunca afiliado a ningún partido,

Joze Mencinger antiguo Ministro de Economía de Eslovenia. Miembro de la Academia Europea de las Artes y las Ciencias,

Slobodan Samardzic Ministro en Kosovo, consejero del Primer Ministro Serbio Vojislav Kostunica. Encabezó el comité para el establecimiento del estatus de Kosovo.

Además hay una gran colección de periodistas tanto yugoslavos como canadienses que, como le sonarán al público aún menos que los anteriores, obvio incluir. No se puede negar que la colección de voces está lo suficientemente autorizada como para tomar en consideración sus opiniones. Y aunque es cierto que los comentarios parecen sesgados para que los miembros de la OTAN nos sintamos avergonzados y que se vea a la antigua Yugoslavia como un paraíso socialista no se puede negar que, como decía, las voces reunidas seguramente hablan con más conocimiento de causa de la que podamos tener nosotros que no estábamos allí.

Otro capítulo mas de la historia sin fin de crear el problema y luego, con el traje de superheroe, ir a garantizar "democracia" a la población desesperada, despertando antiguos nacionalismos y colocando a demócratas de toda la vida al frende de los gobiernos títere, como el ustachi (nazi croata) Franjo Tudman en Croacia o al colaboracionista nazi Alija Izetbegovic en Bosnia y acusando de crímenes de guerra a Milosevic y Radovan Karadzic, que puede que los cometieron pero de la igual forma que todos los bandos beligerantes. De como EEUU y la EU con su gran organización terrorista OTAN reventaron y saquearon un pacífico, próspero e independiente estado socialista: YUGOSLAVIA.

Magnífica producción que desmonta absolutamente todos los mitos inculcados por la prensa OTAN sobre Yugoslavia, su guerra, y la población serbia.

Yugoslavia era una gran nación, próspera y unida. Serbio, croata y bosnio, son el mismo idioma. Solo el esloveno y el macedonio son otros dialectos distintos, y aun así, no son más distintos del serbocroata de lo que pueda ser el gallego del español. La única diferencia es que en general los croatas eran de mayoría católica, y los serbios de mayoría ortodoxa. Pero y que? Jamás hubo problema alguno con ello, como no lo hay en Alemania por ejemplo, donde hay mitad católicos y mitad protestantes.Otro mito es el de los musulmanes de Bosnia, que nuestra prensa nos vendió como una minoría turca, masacrada por serbios. Los musulmanes de Bosnia, no eran más que serbios, de etnia eslava como el resto, convertidos a la fe mahometana durante la ocupación turca. Hubo algún problema entre serbios ortodoxos o islamicos? Jamas.

Los problemas comienzan cuando Yugoslavia deja de ser una nación unitaria y se instaura el estado regional, y entonces surgen todos los caciques locales. En Croacia sale Franjo Tudman, presentandose literalmente como el mesías (aparece su discurso en el vídeo), y provocando una victimización absoluta con un machacón "Belgrado ens roba". En Bosnia, el mahometano Izetbegovic comienza con un discurso sectario y violento, al más puro estilo Sabino Arana, pero en la actualidad.

El caciquismo regional fue la causa de la guerra. Pero quien la instigó? Rusia siempre tuvo simpatía por Serbia, por eso de ser los únicos que son eslavos y ortodoxos como ellos. En 1991, la URSS se disolvía. Nacia una convulsa e impredecible Rusia, con sucesivos golpes de estado. Yugoslavia era un pais tremendamente estrategico, con un presidente rusofilo, con una gran inestabilidad creciente y lideres populistas. Cultivo perfecto para que Yugoslavia acabase convirtiéndose en un país satélite de Rusia, o incluso ocupado militarmente por Rusia.

Que hacer? Fomentar que se peleen, prometerles independencia a las regiones y dinamitar el país. Contra mas fragmentado menor amenaza, y si les ayudamos, conseguiremos penetrar en zona estratégica. El vídeo muestra como la prensa OTAN tomo partido, y se dedico a la santificación croata y a la demonizacion serbia. Cuando fue lo que fue, una guerra civil, en la que ambos mataron por igual, y en la que si algún sector salio perdiendo, ese fue sin duda el serbio.

Solo le encuentro un pero. El autor se ceba con Europa. La UE no fue la responsable. Fue un capitulo mas del tablero de ajedrez con el que han jugado desde Washington y Moscú, instigandonos a los europeos a que nos matemos por sus intereses de controlarnos.

Debo confesar que siempre pensé que Yugoslavia era un estado irreal que sólo se mantuvo cohesionado mientras la ambivalente figura de Tito estaba por allí. Todo falso. Los estadounidenses mal metieron en aquel reducto del comunismo autogestionario hasta dividirlo en cachitos, destruir cada cachito y colonizarlo económica y políticamente. La culpa recayó en Serbia como podía haber recaído en cualquier otro, solo hacía falta un chivo expiratorio. Magnífico documental que cambió totalmente mi visión de Yugoslavia, la cuestión balcánica queda expuesta de una manera mucho más sensata y comprensible.
P.D. Me acabo de enterar de que tiene segunda parte, espero encontrarla pronto.

Interesante documental por el contenido y el enfoque de los hechos relatados, pero que falla totalmente en el tono y en otros aspectos del relato. Quiere ese aire de cierta frescura, cercanía con el espectador y desmonta-mitos de cualquier documental que pretende desmentir la imagen oficial, cosa que en cierto modo consigue, pero que no casa para nada con la temática tratada. El tono exageradamente infantil parece dirigirse a un niño pequeño que no tiene ni idea del tema, pero a la vez la narración de los hechos es un poco caótica y confunde completamente al espectador a no ser que tenga un mínimo conocimiento sobre las guerras yugoslavas, lo cual es fuertemente contradictorio.
En resumen, no está mal siempre que se combine con otro más serio y bien organizado que permita hacerte con una visión general antes de visionar este, que sería más como un editorial de opinión tirando a panfleto. Lo salvo y llega al aprobado por mi debilidad respecto a esos clips turísticos o musicales de nostalgia yugoslava que pueblan el documental.