Haz click aquí para copiar la URL

Viaje a los límites del Universo (TV)

7,9
597
Documental Un documental producido por el mismo equipo de “En el vientre materno” que desvela los misterios del Cosmos con idéntica audacia y calidad de imagen. Un documento visual que invita a adentrarnos en los secretos del Espacio, en un viaje sin precedentes desde el planeta Tierra hasta los confines del universo. Realizado a partir de la combinación de imágenes reales con otras generadas por ordenador, “Viaje a los límites del universo” ... [+]
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
26 de julio de 2012
23 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con este fantástico documental sobre el universo y sus enormes proporciones, el director Yavar Abbas nos muestra con una excelente calidad algo nunca visto hasta hoy: algunos de los sistemas solares más complejos y alejados de la tierra, empezando por nuestro propio sistema solar.

Tenemos varias imágenes reales mezcladas con otras virtuales, gracias a las sondas espaciales. Hay fotos o recreaciones virtuales de fotos que parecen casi reales. Se nota que han realizado un buen trabajo ya que las imágenes son espectaculares, poco vistas y muy novedosas, por lo menos para mí. Aunque se haya usado el ordenador, el equipo de National Geographic hace, una vez más, un trabajo inmejorable.

Lo bonito es ver durante la hora y media que dura el documental de donde procedemos, los orígenes del universo, todo ello narrado en voz en off. También nos plantea la posible vida en otros planetas, pues el universo es ENORME, y este documental da fe de ello. Hay millones de galaxias, planetas y estrellas. Uno de los mejores documentales que he visto últimamente por eso hago mi crítica para dar a conocer un buen producto.

Disfruten de este buen documental, una vez visto ya nada será igual.
Lostbreak
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de mayo de 2014
19 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tuve el placer de visualizar este documental hace ya unos días, y en su momento no me pareció la necesidad de opinar ya qué las dos críticas expuestas aquí reflejaban perfectamente la esencia del mismo, pero los días han pasado, el tiempo ha transcurrido implacable y mi memoria, y no una sola vez, si no varias veces al día, ha rememorado trozos del mismo, llevándome a la autorreflexión, y todo para alcanzar una única verdad, lo pequeños que somos.

El universo es tan grande, tan inmenso, y nosotros, pequeños e insignificantes seres de carbono, con un estrés diario, con preocupaciones mundanas, dirigidos por mentecatos corruptos incivilizados y esclavizados de papeles con valores variables, hemos llegado a un punto, a una sociedad, egocéntrica, dependientes de la tecnología y temerosos de dioses invisibles, habituados a la rutina diaria, como peces que siguen la corriente de un río, sin ser capaces de pararnos a pensar, a divagar e incluso a auto conocernos. Siempre vemos todo como un obstáculo, una meta a superar, aunque halla que pisotear a padres o hermanos, lo peor de cada uno de nosotros, tarde o temprano sale a relucir.

Nosotros, respecto al universo, somos casi invisibles, un estornudo universal podría destruir toda esta civilización, en un abrir y cerrar de ojos, por ello, deberíamos pararnos, reflexionar, aprender, a observar donde estamos y a mirar a donde queremos ir. Ser conscientes de lo que nos rodea, amar sin miramientos, disfrutar de los placeres que hemos obtenido, día a día y de los que nos rodean, y ser consecuentes, de que estamos vivos, y como don, el de la vida, lo deberíamos celebrar cada minuto de nuestra existencia, dando lo mejor de nosotros, porqué a fin de cuentas, somos una gota de en el vasto océano del universo, donde difícilmente dejaremos huella, a no ser qué, todos, y cuando escribo todos, me refiero a toda la humanidad, cambie socialmente pero para ello antes se necesita un cambio mental, algo, no imposible, pero sí improbable a día de hoy.

En fin, somos el grano de arena del desierto, que caminamos sin rumbo fijo, a la merced del viento, y aunque nuestra forma cambie, espero que la esencia sea capaz de perdurar y moldear algo en el vasto desierto para la eternidad no finita del universo.
Ranxomare
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de julio de 2013
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca uno se siente más pequeño ni más insignificante que cuando mira al cielo nocturno o ve un documental sobre el universo. También se experimenta esa sensación de ser tan frágil, tan perecedero, tan breve, porque si hasta el vasto y viejo cosmos ha de morir algún día, eso significa que nosotros y todo lo que conocemos dejará de existir. ¿O no? ¿Encontraremos una forma de continuar, nuevos hogares que habitar cuando la Tierra se extinga, o incluso llegaremos más lejos? Estas preguntas existenciales que nos acompañan en el fondo de nuestra mente se alimentan con documentales como el presente. Tal vez sea eso lo que lo hace tan atrayente, junto con su prodigiosa calidad visual y una envolvente narración. Y el vértigo de asomarse al infinito, a espectáculos y fenómenos difíciles de abarcar por el cerebro humano. Una de las grandes cuestiones que, aunque parezca tan remota todavía, asusta: el Sol y la Tierra no durarán para siempre. ¿Qué será de la Humanidad? ¿Debemos resignarnos a morir junto con nuestro planeta, debemos aguardar a que un cataclismo nos destruya, o podemos tratar de emplear conjuntamente nuestra inteligencia en idear la manera de salvarnos y, de algún modo, abrazar la inmortalidad de la especie? ¿Habrá algún lugar que pueda servirnos de hogar cuando la Tierra ya no lo sea?
No es posible saberlo, apenas en los pañales de la era espacial. Pero cómo fascina imaginar posibilidades, cómo acojona pensar en el salto al espacio profundo, cuántas maravillas terribles pueblan las galaxias. Todo parece tan horriblemente hostil ahí fuera, que el hecho de que la vida surja y evolucione se asemeja a un puro milagro. Y sin embargo podría haber mucha vida en muchos sitios, desconocidos vecinos que quizás se formulan las mismas preguntas que nosotros.
Mientras tanto, confinados en nuestra diminuta y amorosa madre Tierra que tanto nos protege del letal universo, seguiremos soñando, seguiremos volando desde el sofá entre planetas, satélites, cometas, asteroides, estrellas, galaxias, púlsares, quásares, agujeros negros, nebulosas, supernovas, enanas blancas y más misterios inimaginables entre los cuales está la llave de nuestro futuro.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de abril de 2015
3 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es difícil irritarse con un documental. Parece como que todo lo que pertenezca a esta categoría deba ser inmediatamente considerado "alucinante", sobre todo si se usan frases grandilocuentes que hacen explotar las cabezas con su pompa y artificio. La historia es historia, la ciencia es ciencia y las verdades lo son sólo a medias; por eso me revienta cuando aparecen estos documentales que hablan en términos absolutos igualito que la Biblia, cuando ellos mismos no lo saben a pies juntillas. Lo mismo que me pasó de pequeño cuando mi madre me aseguró que los Reyes Magos existían y los demás niños se equivocaban. Nunca me he peleado por nada más que por los Reyes Magos. Tenía 9 años y se reían mucho, pero a mi me daba igual, yo sabía lo que me había asegurado mi madre. Es comprensible pues, que a estas alturas, lo que me diga alguien como acto de fe me lo crea, pero poco. La ciencia en muchos campos no deja de ser un acto de fe al igual que las religiones. Así que menos presumir.

"Viaje a los límites del Universo" me parece un documental para engañar a un niño con verdades absolutas o para reventar la cabeza del flipado de turno que nunca le ha prestado atención a la cosa galáctica. El envoltorio es de publirreportaje de "Galaxias y Rústicos S.L.". Chorradas como el final, cuando se plantea que nuestros descendientes se cuelen por un "agujero de gusano" para buscar un universo paralelo con un planeta similar al nuestro, que ya está en declive. Por favor, si precisamente parecía que el objetivo del documental era hacernos sentir pequeños, ¿a quién le importa la raza humana? Y ahí tienes la imagen del final, un atardecer con dos monigotes mirándolo abrazados. Menuda chorrada de documental para niños de 4º de EGB.. Si para colarle la ciencia a la masa hay que asumir que la masa es idiota, meteos la ciencia por donde amargan los pepinos.
SunshineReactor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow