Ane

Una historia de una sordidez aplastante que ni me ha interesado, ni me ha gustado, ni me ha emocionado, a trozos me ha aburrido enormemente.
La interpretación de Patricia López Arnaiz muy buena pero no me vale la película.
Se trata de un "relato corto" con demasiados minutos, con 30 hubiera bastado. A pesar de todo hay escenas muy buenas con fuerza emocional o visual o ambas. Pero muchísimas otras son demasiado largas y no dicen nada, o las acortas dando mayor fuerza o las eliminas.
Una gran decepción y una pérdida de tiempo.
La versión en castellano se escucha muy mal a no ser que pongas el sonido a todo volumen y te quedes casi sordo en muchas escenas.

Después de haberme enamorado de la serie "Patria", tenía ganas de ver más historias sobre el tema y sobre todo si la prota es Patricia López Arnaiz, pero esta película ha sido una gran decepción.
La protagonista lo hace bien (aunque el doblaje es malo), pero su papel me resulta irritante y excesivamente agresivo, no empatizo en absoluto con ella y no entiendo bien la relación que tiene con su ex, cuyo personaje queda muy desdibujado.
No me parece ni mucho menos una "madre coraje" como he leído en otras críticas. Creo que es una señora desquiciada y reactiva a quien le sobra su hija, que es su vivo espejo, pero se siente culpable por ello. Para contar esto, no veo la necesidad de introducir el tema del terrorismo.
Creo que la película va sin rumbo y no queda claro qué es lo que quiere contar exactamente. Además, le falta tensión dramática y llega a aburrir.

En mi opinión, es una de las películas más flojas de los últimos años, y con mucha diferencia. Sin historia, sin tirón, sin apenas nada. Además, conjuga un par de fallos muy frecuentes en el cine español:
a) Una dicción pésima de los actores (o, en este caso, de los actores de doblaje)
b) Un final inexplicable e inexplicado
Eso sí, buena interpretación de la protagonista.

ANE está dirigida por David P. Sañudo, en la que es su ópera prima. Debo decir que lo hace de forma sobria, con un guion que parece pequeño pero que nos adentra en la Vitoria del 2009, donde la brecha terrorista todavía sangra. Lide (Patricia López Arnáiz) trabaja como agente de seguridad en las obras del AVE, con las que los vecinos no están nada de acuerdo debido a que muchos de ellos han visto expropiadas sus viviendas. El malestar de la sociedad se ceba con los trabajadores de dichas obras, y muchos jóvenes exaltados se dedican al vandalismo en aquella zona, tratando de poner trabas a la inauguración. Lide verá que su relación con su hija (Jone Laspiur) es muy complicada y que no conoce nada de ella, puesto que durante toda la película tratará de encontrarla, yendo y viniendo de un lado hacia otro, descubriendo quién es en realidad su hija.

Realizará el viaje con su ex-marido (Mikel Losada), quien tampoco tiene ni idea de los lugares por los que se mueve ni las compañías que frecuenta. La hija es una total desconocida para ambos, lo cual nos deja un poso de reflexión sobre lo que nuestros hijos son capaces de ocultarnos. El guion transcurrirá con calma, siempre con una Patricia López Arnáiz destacando en su papel de madre coraje que lucha ante todo y contra todo. Una interpretación arrolladora y un hallazgo interesante, puesto que David P. Sañudo se estrena con una gran película rodada en vasco. Estaremos atentos a sus pasos.

En definitiva, ANE es una película interesante, no apta para públicos de corte más comercial, no hace falta decirlo. Su desarrollo es pausado, describiendo la sociedad de hace una década, sus luchas y frustraciones y, sobre todo, una adolescencia difícil. Tanto es así que los padres descubrirán que conviven con una desconocida. Gran interpretación de Patricia López Arnáiz, desde luego. Echadle un vistazo.

Vitoria, año 2009. Después de los altercados en su barrio debido a la inminente expropiación de algunas viviendas, Lide, madre joven que trabaja como vigilante en las obras del tren de alta velocidad, descubre que su hija adolescente, Ane, no ha ido a dormir a casa.

El bilbaino David Pérez Sañudo debuta en la pantalla grande con ésta pequeña pero bien construida historia que obtuvo el premio Irizar al cine vasco en la pasada edición del Zinemaldia y que relata el abismo que separa a los integrantes de una familia y especialmente a la madre Lide con su hija Ane que es con quien convive después de la separación de su marido Fernando.

Lide es pragmática y sobrevive precariamente gracias a su trabajo como vigilante en las obras del tren de alta velocidad, lo que le lleva a un enfrentamiento total con su hija Ane, ferviente activista contra dichas obras, así como a todo su entorno social marcado por la expropiación de viviendas en un barrio periférico de Gasteiz que se moviliza ante la desocupación inminente de su gaztetxe.

La mirada del director no se posiciona ni a favor ni en contra de ninguno de los miembros de la familia y se limita a mostrar las razones de sus comportamientos y el cisma generacional con su hija, digamos que es la misma historia que ocurre en cualquier otra parte del mundo entre una madre y su hija adolescente, solo que está afianzada en un conflicto muy concreto vasco y que tiene un importante rechazo ente una parte de la sociedad, lo que ocurre, es que el trabajo de la actriz que interpreta a Lide, Patricia López Arnáiz, es tan convincente en su papel como madre coraje que eclipsa inevitablemente a todos los demás

Muy recomendable.