Haz click aquí para copiar la URL

Clara es el precio

Comedia. Drama Clara y Juan forman un matrimonio aparentemente feliz. Él es arquitecto, pero el proyecto urbanístico del que se ocupa está bloqueado, lo que supone a la pareja dificultades económicas. Por su parte, Clara lleva una doble vida: aunque parece una esposa ejemplar, a fin de ganar algún dinero, durante el día ejerce de modelo para películas pornográficas. Sin embargo, Clara sigue siendo virgen, ya que su matrimonio nunca se consumó, y en su ... [+]
1 2 >>
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
15 de junio de 2017
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha sorprendido la nota tan baja de esta película (un 3.8 antes de mi voto). También las críticas que he leído en otros sitios sobre ella, en las que se tacha de comercial y poco acertada la elección de Amparo Muñoz como actriz para el personaje protagonista.

A mí, sin embargo, tanto "Clara es el precio" como la propia Clara/Amparo me han parecido estupendas.

Empezando por la película, pocas veces he visto una cinta tan independiente, con una autoría imponiéndose tan rotundamente a todo lo demás; aquello que quiere decir, lo dice, y además lo hace forma adecuada, personal y sorprendente. El surrealismo, que tan difícil resulta encarjar sin que parezca forzado, se convierte aquí en un ingrediente de la narración simplemente necesario. Y es que, para mí, no es surrealismo: surrealista es si acaso el mundo "real" que la película critica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
paco v
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de marzo de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un planteamiento sugestivo y no poco extraño (Clara es una joven casada con un hombre impotente pero del que está muy enamorada; para ganar algún dinero y como vía de escape, ejerce durante el día como actriz de películas pornográficas, pero sin practicar sexo, por lo que sigue siendo virgen...), con la mujer en el epicentro, dónde desfilan la frustración sexual, la infidelidad sentimental y psicológica, la violencia verbal y psicológica, en un todo no poco surreal y bastante aceptablemente conseguido. Clara (voluntariosa y limitada Amparo Muñoz) es moneda, juguete, mercancía...de todo menos sentirse una mujer al estar en un círculo de personas que solo buscan utilizarla o ni siquiera eso (la relación matrimonial). Insólitos papeles para Galiardo (como homosexual) o Máximo Valverde (el marido impotente). "Clara es el precio" es, en cierto modo, la bisagra entre el interesantísimo y autoral cine previo de Aranda y sus pasos posteriores a un cine más narrativo, aunque no poco arriesgado también.
Muy desiguales interpretaciones: desde un notable Galiardo a un pésimo e inocuo Valverde. Muy interesante.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de julio de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Con lo único que me quedo de ésta película es con la belleza de Amparo Muñoz, es lo único salvable..de lo demás decir que no he entendido nada, solamente decir que es una bazofia donde a veces se ve el destape de una de las mujeres más bellas de España..Amparo era una Afrodita …
Sonycrockett73
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de abril de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Ni más ni menos que un 'Belle de Jour' (1967, Luís Buñuel) al gusto castizo, un melodrama ibérico de folletín con tintes eróticofestivos aunque, por supuesto, aleccionantes con Amparo Muñoz debatida entre dos genuinos machos alfa del cine español, el arquitecto y amanerado trasunto de Michel Piccoli de Juan Luis Galiardo y un marido que no cumple en el catre (Máximo Valverde).
El surrealismo que no se desprende de Aranda -los sueños de Muñoz- y una más acentuada inyección de melodrama tragicómico se mezclan de tal modo que el cine para adultos -el universo donde Mario Pardo trata de engatusar a Muñoz con la cámara- sirve como contrapantalla a la crisis matrimonial y existencial de su protagonista, una dama insatisfecha que actúa en reportajes y películas pornográficas... sin perder la virginidad.
Un folletín erótico (o satírico, según se mire) de conciencia feminista y, de rebote, escaparate de la alta sociedad revuelta entre hedonistas, freaks mesiánicos -ese inversor con trazas de gurú y su estrambótica esposa- bajo apariencias falsas que encontrarás en la plataforma de cine de corte independiente y naturalista XN XX, obsequiándote con jugosas moralejas proverbiales escondidas en sus diálogos:
"Las hiejjjbas son buenas para la meditasssion, pero no para la sosiabilidaaad".
Por cierto, ¿soy el único que prefiere los pornovodeviles mudos con disfraces de gorila de Aranda a los de Pedro Almodóvar en 'Hable con ella'? ¿sería retorcido imaginarme al pornógrafo al que aborda Mario Pardo como la versión díscola y juvenil de su montador en la última de Erice?
Una marcianada tan necesaria como las clases de dicción e interpretación que, vaya si se nota, Amparo Muñoz debió recibir entre ésta y 'Mamá cumple 100 años'.
antonio lopez herraiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de abril de 2018
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para el que vaya un poco despistado, nos podríamos sorprender de que aún bajo la dictadura aparecieran películas tan "atrevidas" como la presente. Tampoco es que sea una guarrada, nada que ver con el destape democrático, pero el hecho de que se vean algunos desnudos de refilón, incluidos pechos, no dejó de ser un escándalo para la época, algo totalmente impensable dos o tres años atrás, qué digo, un año atrás. La clave está en el llamado "Espíritu del 12 de febrero", un intento de apertura a inicios de 1974 patrocinado por Arias Navarro en general y en lo que se refiere al cine y a la censura por Pío Cabanillas, ministro de Información y Turismo. De todos modos, su liberación especialmente en cuestiones sexuales fue duramente atacada por los ultras y cuando convencieron a Franco de que estaba inundando España de pornografía, fue cesado de inmediato por el Caudillo, que ni quería ni podía permitir esas cosas. Es posible que en el expediente que le prepararon figuraran tomas de esta "Clara es el precio". Por cierto, que Cabanillas acabaría en la UCD, en el Partido Liberal y finalmente en el Partido Popular, un lugar tan bueno como otro para los progres de antes y de ahora. Y ya especulando, no sé qué molestaría más en concreto de esta película a los franquistas ortodoxos, que sea vea demasiada carne, que se dé a entender que en España también se consumían drogas, se rodaba cine X o que había homosexuales e impotentes por ahí, o lo que sospecho, que habría mujeres frustradas sexualmente, lo que derribaría uno de los dogmas implícitos del régimen, la exultante y viril potencia sexual del "macho ibérico", que dejaba completamente complacida, satisfecha y rendida a la no menos ardiente "hembra española", eso sí, siempre que sea éste su legítimo marido y ella su mujer.

El inconveniente más grave de "Clara es el precio" es que parte de una situación que en fin, pero que está llevada de una forma estúpida, absurda e incoherente. Para que se vea la pasta de la que está hecha, resulta que una chica que lleva dos años de casada aún no ha consumado el matrimonio y como "remedio" le da por... rodar películas eróticas, pero no hardcore porque sigue siendo virgen. Me pregunto, ¿qué tendrá que ver una cosa con la otra? Pues bien, la historia se sustenta sobre la idea de que la susodicha Clara (Amparo Muñoz) es una pobre desgraciada porque no es que nadie la ame sino que ni siquiera quieren tener relaciones sexuales con ella ¿?, aunque al final aparece uno que sí, vale, puede ser. De hecho, Clara llega a culparse a sí misma, "hay algo en mí que repele". Vamos, es de tontos. El problema es que el personaje no encaja con una actriz tan y tan hermosa como Amparo. Para este papel hubiera escogida a, por ejemplo, Lina Morgan, pero claro la gente no hubiera ido al cine para descubrir lo que enseña, que al final parece que es el único propósito de Vicente Aranda, desnudar a su estrella. En cualquier caso, el personaje está mal construido y por lo tanto ni te crees la relación con su marido, ni la personalidad de Clara, ni las cosas que hace, con lo que la película acaba despeñando en un grotesco final que tampoco aclara nada. Dicho lo cual, al menos tenemos la presencia de Amparo Muñoz, que era bellísima, acababa de ser elegida Miss Universo, que además nos deja varios outfits irresistibles. No se sabe si está más guapa o sexy si con el traje del siglo XIX y lazo azul en el pelo, cuando lleva falda larga efecto corsé y botas negras, o con el vestido rosa pálido y botas a juego de increíble plataforma y taconazo. Creo que me quedo con este último.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow