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Revak, el rebelde

Aventuras Revak (Jack Palance), un príncipe íbero de una isla invadida por los cartagineses, es capturado como esclavo para luchar con gladiadores en Cartagena. Su fuerza y valentía le hacen sobresalir y ganarse privilegios en el palacio, pero él solo quiere venganza. (FILMAFFINITY)
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
9 de julio de 2016
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La 2 habrá comprado un lote, a precio de saldo, de péplums que va emitiendo por las mañanas y por las tardes, lo cual permite llenar algunos huecos que, dicho sea de paso, ya estaban bien como estaban. A priori, Revak presentaba cierto interés por ser una cinta de Rudolph Maté, gran director de fotografía y realzador irregular, al que se deben títulos famosos como Horizontes azules, Con las horas contadas, Cuando los mundos chocan o El león de Esparta, otra de falditas y precursora de 300. Revak, digámoslo ya, es una película muy aburrida, con más diálogos (ñoños) que acción, y cuyo único aliciente, por llamarlo de alguna manera, es ver a Jack Palance en calzoncillos, haciendo sus muecas habituales. Realmente, si no fuera por el cariño que despierta en mí su papel en Raíces profundas, sería para darle de bofetadas. También tiene miga su relación con la noble cartaginesa Cherata, que lo adquiere para, ejem, alegrar su lecho. Guy Rolfe es el malo malísimo, que al final se lleva su merecido, porque en aquellos lejanos tiempos todo el mundo sabía que el villano palmaba. Así, entre parlamentos almibarados, batallitas de tres al cuarto, la aparición de un sosias de Sabú que acaba de rematar la jugada, y decorados de cartón piedra discurre la (escasa) acción y hunde la película en una plácida somnolencia. Para coleccionistas acérrimos.
Eduardo
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1 de febrero de 2017
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy pobre en todos los sentidos, film de aventuras más o menos épicas, que parece mentira esté dirigida (con muchísima desgana, se nota) por Rudolph Maté, que no es que fuera un soberbio realizador, pero tiene muchos mejores títulos (prácticamente el resto de su filmografía), destacando precisamente en otra excelente cinta, el magnífico péplum: "El león de Esparta".
Aquí prácticamente todo es aburrido, soso, no destacando ni siquiera en el apartado de dirección artística y/o vestuario o fotografía, como solía ser el caso. Aquí todo es apagado, tiene sólo acción al final de la película, y los intérpretes carecen de chispa.
En definitiva, porque no se puede hablar mucho más de ella, que se olvida de la misma o quizás antes de finalizar su visión.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Constancio
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