Love, Death & Robots: Trajes (C)

Esta es la pieza con más talento para el tempo narrativo. Está magníficamente construida, la presentación de sus personajes, sus diálogos que causan inmediata empatía, su gestión de la emoción audiovisual... Y encima a nivel de diseño también creo que es un trabajo espléndido. Lo tiene todo y es la única pieza, junto con Más allá de Aquila, de la que puedo decir que tendría interés por ver qué son capaces de hacer sus autores si diesen el salto al largometraje.

Tal vez sea el más sencillo de los que vi hasta ahora (recién llegué al cuarto episodio), ya que en esta historia no hay giros argumentales, humor negro, o una estética particularmente cuidada (como el anterior). Sin embargo, tiene acciones a raudales, un ritmo trepidante, robots gigantes, y unos personajes entrañables. Además, la confrontación con los bichos recuerda a Aliens de Cameron (una de mis favoritas del género) y, sobretodo, a la secuencia del muelle de Matrix Revolutions, por el diseño de los robots y la inferioridad numérica de los combatientes.

Es cierto que el desarrollo de la batalla cae en más de un cliché y se vuelve algo predecible, pero creo que la espectacularidad del cortometraje compensa sus fallas con creces.

Granjeros con robots a lo Pacific Rim que luchan en una invasión alienígena, eso es lo que encontramos en este cuarto corto, mucho más sencillo en historia que los tres anteriores, pero divertido por la interacción de sus personajes, la acción frenética y los colores finales. En muchos sentidos me pareció un homenaje camufleado a la serie de películas B, Tremors.

Otro entusiasmante capítulo de las serie de culto de Netflix creada por David Fincher y Tim Miller. Franck Balson dirige este capítulo estadounidense con guión de Philip Gelatt (guionista de 16 de 18 episodios), adaptando una historia de Steven Lewis). Un deleite tanto visual como en la acción, como en el modo formidable que en una pequeña síntesis presentar a los entrañables protagonistas. Un capítulo donde prima la acción, con momentos de tensión, con mucho humor, con la composición encantadora de este sub mundo de granjeros solidarios unos con otros, sobre todo con la latente amenaza de unos sanguinarios bichejos, especie de invasión endemoniada con monstruos cruce entre los de “Alien” y “Starship Troopers”, donde los “Trajes” (del título) es un exoesqueleto inspirado claramente en los de las cameronianas “Aliens” y “Avatar”. Ello con un ritmo salvaje, frenético, de los que te cala y te deja exhausto, sumando diálogos ingeniosos, fluyendo el cariño entre los personajes de modo natural, lo que provoca que te importe lo que les pase a los personajes, que te involucres por la radiante empatía que desbordan en su calidez humana. Y para coronar un poderoso clímax, lleno de belicismo, de emociones, tras la calma, llega un epílogo inteligente que da la vuelta a la idea preconcebida de lo que allí estaba pasando (spoiler).

Verla me ha recordado a los MECH WARRIOR, videojuegos e historias de robots típicas con una animación agradable pero avisando que es para adultos, se te pasa volando, podría ser más larga que nos engancha y nos da ganas de ponernos a jugar al ordenador a los mata marcianos de siempre.
Historias nuevas, y no calcos con canciones simples, esto es dureza y buena animación hecha por artistas que nos dan algo nuevo para comer y no como Disney que nos dan siempre lo mismo día con sus nuevas películas, esto es arte y caviar.