Haz click aquí para copiar la URL

El cielo dividido

Drama. Romance Gerardo y Jonás se reencuentran porque se han buscado; en una primera mirada se descubren cómplices añejos. De ahí una cita, otra, el hotel, la universidad, las discotecas, la intimidad, los besos, la piel, el reencuentro, la fusión, la cama, la regadera... la sensación de permanecer contra la distancia, contra el tiempo, los va fusionando nuevamente, como en un rito perenne obligado a repetirse, para mantener la continuidad de los ... [+]
1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
30 de enero de 2008
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Particularmente las propuestas de Julián Hernández no terminan por convencerme por diversos motivos, tal vez sea la ausencia de parlamentos, escenas prolongadas, la reiterante temática de sus películas que solo son exposición y no cuentan con algo particularmente interesante, gente desconocida, éstas podrían ser solo algunas razones que me vuelven renuente a las obras del director de aquélla película con título extenso, filmada a principios de la década y que tuve la oportunidad de ver, para llevarme un frentazo de su cruda y aburrida realidad.

El año pasado revisando algunas páginas, la crítica francesa catalogaba “El cielo dividido” como algo extraordinario, por lo que decidí volver a intentar hacer conexión con lo que el director mexicano ofrece, y después de su exhibición en alguna muestra, por fin su estreno prolongado llegó a algunos recintos dedicados al llamado cine de arte.

El cielo dividido es el retrato de un noviazgo homosexual captado en diferentes situaciones, el escolar, el social y sexual principalmente, ya que reitero lo que el compañero Edwin ha escrito, no hay profundidad en los personajes, vamos que todo gira en torno a la vida nocturna de los chavos, sus múltiples encuentros y la obsesión a la que se harán acreedores con la aparición de otros en discordia. La nulidad en cuanto a diálogos en efecto es cansado, pero resulta aun más tedioso cuando se cae en círculo vicioso de cada una de las acciones que llevan a cabo (el regreso físico de Jonás, la huída física de él, su retorno nuevamente con Gerardo, su ausencia mental, etc.).

¿Personajes creíbles? En eso si difiero un poco creo que en la actualidad esos perfiles son más frecuentes de lo que uno piensa, sea relación heterosexual u homosexual, la fidelidad y compromiso no la garantiza ninguna condición sexual.

Es importante resaltar que Hernández es el único director dispuesto a llevar a cabo este tipo de historias, por lo que su apertura no termina por llevarse a cabo. Puede ser que el éxito sí sea propiciado por el morbo de las masas, pero también por aquellos que buscan opciones diferentes de lo que es presentado nuestras carteleras semana tras semana.

En conclusión, es un trabajo interesante y con mayores aciertos que su anterior filme, sin embargo cabe aclarar a quiénes estén dispuestos a apreciarla, que lo importante es ser paciente.

Lo mejor: La música electrónica.
Lo peor: Su duración, con 90 minutos hubiera sido suficiente.
Coleccionista Visual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de mayo de 2008
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La innegable factura y estética de este film no justifica el fallido experimento cinematográfico que gira en torno a la relación homosexual de dos adolescentes, desde su primer encuentro a todas las fases por la que pasa una relación sentimental (celos, pasión, misterio...). La pretenciosidad del mexicano Julián Hernández -que repite el mismo lenguaje, temática y discurso que realizó en su anterior film "Mil nubes de paz"- resulta irritante en la mayoría de los casos, intentando a cada secuencia imitar a Ingmar Bergman, tanto por lo contemplativo como por el uso de los silencios y de los casi inexistentes diálogos -a ritmo de uno cada cuarto de hora-20 minutos y el resto mucha música y secuencias de sexo-. Probablemente este film tenga un público incondicional, que probablemente disfrute de las secuencias explícitas que se repiten algo gratuitamente en la narración, pero si conseguimos abstraernos de la polémica, la estructura dramática de la historia es tan simple como el mecanismo de un chupete, sin recovecos y sin prácticamente sorpresas: dos personas y una relación. Punto final. No hay nada más. A mi me horroriza que la pedantería de algunos realizadores como Julián Hernández o Carlos Reygadas (recordemos la absolutamente INSOPORTABLE "Luz Silenciosa", un verdadero coñazo que encima fue tachada por muchos papanatas snobs como "obra maestra", volviendo a la comparación con Bergman), que intentan apabullar al espectador con imágenes preciosistas y un lenguaje audiovisual completamente primitivo, pasado de moda a día de hoy, en el que todas las claves para ver cine han evolucionado bastante. Aún recuerdo con nostalgia las refrescantes "Mi hermosa Lavandería"o "Ábrete de Orejas", ambas de un joven y combativo Stephen Frears, donde se articulaba a la perfección todo ese microcosmos sin recurrir a grandilocuentes y vacías imágenes, sin que tampoco podamos olvidar "Happy Together", otro film de referencia en el tema que nos ocupa, y que le valío a Wong Kar-Wai, con toda justicia, el premio al mejor director en el Festival de Cannes de 1997. Con todo ello quiero decir que, desde mi punto de vista, para contar una historia de amor -sea de la tendencia que sea- no hace falta poner música clásica melancólica, planos cortos de bocas, ojos, manos, y secuencias de sexo. El cine ofrece millones de recursos más para no ser tan cargante ni ampuloso.
Federico_Casado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de abril de 2008
18 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Platón, en su obra "El Banquete", describía a unos seres primigenios llamados "andróginos". Todos ellos eran duales: unos estaban compuestos por sexo masculino-femenino, otros por sexo masculino-masculino y otros, por sexo femenino-femenino. Según describe la leyenda, estos seres eran físicamente muy fuertes y se atrevieron a desafiar al mismísimo Olimpo. Zeus, enfurecido, les envió un rayo con el cual dividió sus cuerpos. De ello resultaron las mujeres y los hombres, y quedaron condenados a vagar a perpetuidad buscando a su otra mitad. Quienes hubieran estado unidos/as a una mitad masculina, la buscarían entre los hombres. Quienes hubieran estados unidos/as a una mitad femenina, la buscarían entre las mujeres. Así, habría hombres que buscarían el amor de otros hombres; hombres que buscarían el amor de mujeres; mujeres que buscarían el amor de hombres; y mujeres que buscarían el amor de mujeres.
Dicha leyenda expuesta en la obra platónica explicaba la existencia de la homosexualidad y la heterosexualidad, e introducía también el mito de la búsqueda de "la media naranja". Presupone que todo el mundo tiene a su mitad en alguna parte y, hasta que la encuentra, no hallará el amor verdadero.
Dichos mitos son empleados por Julián Hernández como fondo espiritual de su maravillosa película. Aunque yo no creo en ellos ni creo que exitan las "medias naranjas" ni las mitades para nadie, porque todos somos entes independientes y aislados y nunca somos el complemento perfecto de nadie (si así fuera, no viviríamos en este universo imperfecto, sino en otro muy distinto), es bonito soñar con que, en alguna parte, existe alguien que, en el principio de los tiempos, estuvo unido a cada uno de nosotros.
Partiendo de esa base, Gerardo y Jonás parecen haberse encontrado. Todo un reguero de fuegos artificiales estalla cuando ellos están juntos. Cuando se besan, cuando hacen el amor. La felicidad del amor vivido hasta las últimas consecuencias. La fusión de los amantes en cuerpo y alma, hasta tal punto que las palabras son innecesarias. Porque las palabras son parcas y mínimas en este drama romántico, pero se puede pasar perfectamente sin ellas.
Pero, como suele ocurrir en este mundo lleno de zozobras, dudas y tentaciones, la relación de Gerardo y Jonás se viene a pique cuando un desconocido aborda a Jonás en una discoteca y le deja el recuerdo de un beso robado que lo perturba. A partir de ese instante, la chispa, la abrasadora química que lo unía a Gerardo, se enfría. Jonás sufre porque cree que ese desconocido tal vez sea su otra mitad, que quizás se ha equivocado con Gerardo. La huella que un solo beso le ha dejado ha sido suficiente para hacerle tambalearse.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de septiembre de 2008
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cielo dividido es una de esas películas destinadas a dividir al público y a la crítica por su arriesgada apuesta narrativa. La película se centra en la relación de una pareja gay en el México actual. El amor, la pasión, la rutina, el fin de la pasión, la aparición de terceras y cuartas personas, el fin del amor? quien sabe. Todo esto se podía haber contado de la forma más convencional y previsible, y la película sería una más, que no necesariamente peor. Pero el director Julian Hernández a preferido dárselas de autor poético, y ha llenado su película de miradas, silencios y tiempos muertos que no aportan nada a la narración, y solo sirven para ralentizarla y hacerla mas rutinaria y repetitiva.
Posiblemente la misma película, hecha de la misma forma, con su escaso diálogo, sus silencios y miradas, pero con cuarenta y cinco minutos menos hubiera resultado mucho mas interesante. Hay momentos en la historia que parece que esconden más sentimiento del que se muestra en la pantalla. La última parte de la historia dice mucho más sobre sus personajes que todo lo anterior. Pero desgraciadamente todo esto solo son apuntes dentro de los 140 interminables minutos que dura la película. Si el director se hubiera centrado más en estos detalles y menos en esos movimientos de cámara que no llevan a ningún sitio estaríamos hablando de una película más apasionada e interesante.
ernesto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de septiembre de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es una sucesión poética de imágenes con muy poco diálogo para narrar el amor entre dos muchachos. El ritmo es bastante lento y en ciertos momentos el espectador puede que aparte la mirada de la pantalla porque tenga la sensación de que esa escena ya la ha visto. Pero yo entiendo al director, cuando se tienen esos planos tan buenos, con esas imágenes tan bien iluminadas y fotografiadas, con esa interpretación tan sutil por parte de los protagonistas, da verdadera pena acortar los planos o suprimirlos a pesar de ser reiterativos o de no aportar nada nuevo a la historia. Es un riesgo que el director habrá asumido y estoy seguro que él está contento con su trabajo. Eso se nota en la película y eso es algo fundamental para poder llegar al espectador, o a parte de los espectadores. No escatima desnudos ni relaciones sexuales entre ellos pero en ningún momento son vulgares ni superficiales. Unos cuantos minutos menos, como media hora y hubiera podido ser una película redonda. Recomiendo no perderse los títulos de crédito al final de la película pues van sobreimpresos en una serie de fotografías muy buenas.
Del Mar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow