El diario de Noel

Llamadme sentimental y/o romántico empedernido, pero este tipo de películas, las comedias o los melodramas románticos me hacen pasar y disfrutar de un buen rato, la verdad sea dicha. Aquí, por cierto, nos encontramos con una buena muestra de ello. Un escritor de éxito descubre que su madre acaba de fallecer y le ha dejado la casa de su infancia. Mientras se encuentra limpuando recuerdos se le aparece una chica queriendo buscar a su madre biológica. Pronto, se van a embarcar en un viaje en busca de la madre de la chica y, ¿quién sabe?, tal vez también del amor. Justin Hartley (recordado por interpretar a Kevin Pearson en la serie This Is Us) y Barrett Doss encabezan el reparto de esta simpática, agradable y emotiva cinta dirigida por Charles Shyer, realizador del remake de "El padre de la novia" y secuela, entre otras. Tengo que decir que el final me lo esperaba distinto, pero en general la he disfrutado muy bien. Mi nota final es de 7/10.

La razón por la que he visto la película es porque aparecía el actor que interpretaba a Kevin en “This is us” y es cierto que respecto a actuaciones y reparto la película no está mal. El principal problema de esta cinta es que el argumento deja bastante que desear, repitiéndose las típicas situaciones de películas románticas americanas, notándose que lo único que querían era crear otra película para esta temporada. Creando elementos para que la situación entre nuestros protagonistas avance y de repente esto desaparece y ya no es tenido en cuenta. Lo que me ha hecho mucha gracia y otra muestra de dejadez ha sido con el raccord ya que de un plano a otro nuestros personajes cambian de forma impresionante.
En conclusión, la película es disfrutable, pero te aviso que te encontraras con una cinta repetitiva salida de una cadena de montaje.

Dentro de los innumerables films navideños que proliferan en Netflix, especialmente en estas fechas, "El diario de Noel" es obvio que no va a pasar a la historia del cine, pero teniendo en cuenta en la "liga" en la que "juegan" este tipo de películas, al menos tiene cierto toque interesante sobre la búsqueda de las raíces o la redención y el perdón, además de haber buena química entre los personajes protagonistas, de forma que es una película agradable para ver en familia, que es básicamente lo que se le puede pedir a estos films.

El único atractivo de la película es ver a Kevin fuera de “los súper tres”.

Más allá de eso nada. Todo vacío, todo visto, todo repetido.

Eso, y meter con calzador la relación interracial de turno para cumplir las cuotas obligatorias de los nuevos estándares audiovisuales, aunque la pareja no pegue ni con cola.

Soporífera, prescindible, sin chispa.