Rafi, un rey de peso

Coincido con Yungue, de momento el único crítico de la película, en que no es tan mala y en que es increible que no haya más críticas.

No estamos hablando de cine con pretensiones, bueno sí, dos, hacer reir y entretener, y aunque lo primero lo consigue a duras penas, lo segundo si que lo hace. Típica pelicula de fines de semana tarde (que es cuando siempre la ponen) que te alegra el día, mucho mejor que cualquier bodrio de las películas para televisión de ciertas cadenas que yo me se.

Pues eso, no le daría un Oscar, pero tampoco un Razzie, es decir, no hablamos de una obra maestra, pero si de una obra entretenida, para pasar el rato y eso lo hace con creces, gracias, sobretodo, a John Goodman, porque ni Peter O'Toole salva el papel...

Es extraño que no haya ninguna crítica a una película como esta que tantas veces se ha retrasmitido por televisión y que casi todo el mundo la ha visto alguna vez.
Lo primero que me ha llamado la atención es la puntuación, me parece poca puntuación, es cierto que es una comedia algo burda y sin sentido, pero entretiene y consigue hacer pasar un rato ameno.
La historia de un norteamericano vulgar que se entretiene de una forma libertina, de repente se convierte en rey de Inglaterra y de vez en cuando se les escapa alguna vulgaridad mientras ejerce su trabajo de rey; con esta definición la película parece poco original, ¿cuantas veces hemos visto películas en las que una persona corriente de repente tiene que relacionarse con la alta sociedad y mete la pata? muchisimas, pero en esta película consiguen hacer una cómica satira a la alta sociedad y ese es el motivo por el que le doy mi aprobado.

Para ver alguna vez en familia en una tarde aburrida.

Tal cual el título que llevó en Uruguay. Aclarado este punto diré que viendo el afiche ya se se sabe de antemano y sin mucho esfuerzo cómo viene la cosa, comedia llena de clichés, y chistes fáciles. No pretendamos una gran joya del séptimo arte, sería como pedirle peras al olmo. Así que hay que verla como lo que es, una comedia que se burla a la americana del "establishment" inglés y con final felíz quedando todos muy contentos, como suele ocurrir en este tipo de historias. A no sorprenderse ni rasgarse las vestiduras. Ideal para pasar el rato y nada más.

Lo que más llama la atención en un principio de esta comedia es el impresionante reparto que tiene, y eso hace que a uno le incite a ver la película.
Pero después de llevar unos minutos uno descubre el tremendo error que ha cometido. Se trata de una comedia tan pobre en intenciones, que no hace gracia en ningún momento. No sé si en su época sería efectiva en alguna escena, pero lo que sí puedo garantizar es que el paso de los años ha hecho que se convierta en un film realmente soporífero que no hay por donde agarrarlo.
La historia nos presenta a la familia real inglesa que ha fallecido en su totalidad por un hecho fortuito. Así que el país se encuentra en una situación extraña, ya que se encuentran sin ningún heredero que ostente el cargo. Así que tirando de árbol genealógico encuentran a un americano que vive en Las Vegas, y que es el miembro más cercano vivo a la familia real; y por consiguiente heredero de la corona de Inglaterra. A partir de entonces empieza una sucesión de momentos realmente surrealistas.
Y es que la historia no se soporta por ningún sitio, ni siquiera sabiendo que es una comedia irreal. Y es que la historia no atrae y aburre mucho.
Sus escenas están realizadas de tal forma que realmente producen vergüenza. No me puedo creer que alguien al crearlas pensara que iban a hacer gracia en algún momento. Porque en general en esta comedia lo que brilla por su ausencia es la propia comedia.
Pero sin lugar a dudas lo que más sorprende de este film es la participación de ciertos actores, que jamás pensé que actuarían en un film de semejante calibre. Actores consagrados como Peter O'Toole o John Hurt que tienen un nivel y calidad que los sitúa en una posición muy alta, no deberían rebajarse a hacer films tan patéticos como este que intenta ir de comedia.
Pero sin lugar a dudas el protagonista de este film es John Goodman. Un actor que no es que resulte brillante en sus trabajos, pero que tampoco decepciona. En esta ocasión no convence, al igual que ningún actor de toda la película (ni siquiera los nombrados anteriormente), y no es porque no sean buenos intérpretes. El problema es que de semejante bochorno no puede sacarse nada bueno.
En fin, "Rafi, un rey de peso" es una película que no convence actualmente en nada. Tal vez en su momento funcionara en alguna escena; pero actualmente el paso de los años ha hecho que sea un film insoportable con el que no te ríes ni una sola vez.