Punto límite: Cero

El punto de partida de "Vanishing Point" es bastante simple. Kowalski (Barry Newman), un hombre que tiene que hacer el reparto de un coche, apuesta con un amigo que entregará el coche en menos de 15 horas. Así, Kowalski, ex piloto profesional, tendrá que correr a toda velocidad por las carreteras de Estados Unidos para entregar el auto a tiempo.

Detrás de este hombre solitario y constantemente perseguido por la policía de varios estados, se esconde un héroe moderno que clama por la libertad, que representa la libertad y que es, él mismo, la libertad. Un horizonte por donde correr con el coche, un horizonte infinito.

A Kolawski le acompaña constantemente la radio, con una banda sonora excelente que penetra en los paisajes más áridos de Arizona. Detrás de la radio está Super Soul (Cleavon Little), un locutor de radio que intenta a ayudar a Kowalski a esquivar a la policía. Se respira aire hippie y el ácido se siente bajo el paladar, "Vanishing Point" tiene un compendio de virtudes que la hacen única.

En el 97' se hizo un remake de esta película para la televisión, protagonizada por el ahora gran Viggo Nortensen. Kowalski recorría las fronteras para llegar al parto de su mujer. Vamos, que el fondo de la película era completamente diferente.

Supongo que como a mucha gente, me entró curiosidad por ver esta película tras ver "Death Proof" de Tarantino, película que ya valoré en su momento. Sólo me queda decir que lo mejor de la película de Tarantino es haber descubierto "Vanishing Point", o el horror de título en castellano "Punto límite: Cero". Si les gustó "Easy Rider" les recomiendo que vean esta.

Claro está que lo mejor de esta película son las persecuciones. Pura adrenalina y puro dinamismo tras la cámara. Desde luego, para ser una película con más 35 años, las escenas de acción han envejecido muy bien.

Saliendo de estas escenas, la película tiene numerosos flash backs que nos descubren poco a poco el pasado de Kowalski y dan un respiro entre trompos y vueltas de campana. El papel de guía del locutor de radio también alivia lo justo las escenas de acción y mete algo más de paja argumental. Por cierto, que éste sea ciego me recordó un pasaje bíblico que no sé donde había escuchado y que os dejo en el spoiler a modo de interpetación personal.

Le encuentro también bastantes analogías con el mensaje de Easy Rider, pero la base de esta película son las persecuciones. Recomendada si te flipaba de pequeño "El sheriff chiflado" o la temática de libertad hippie de los 70. Una gran película

205/29(25/06/11) Extraño y nihilista film que bebe del más puro estilo surgido en los 70, con el tiempo se ha convertido en una obra de culto. Con un argumento tan simple como el mecanismo de un martillo, un veterano del Vietnam, experto piloto de coches y ex-policía, Kowalski (correcto Barry Newman), hace una apuesta con un amigo, que es capaz de llevar su coche, un Challenger RT de Denver a San Francisco, unos 1600 km., en menos de 15 horas, deberá cruzar cuatro estados, por el camino le irán persiguiendo torpes policías, se encontrará todo tipo de personajes, mientras una emisora de radio con un ciego disc-jockey a la cabeza, Super Soul (buen Cleavon Little), irán glosando sus hazañas. No me han gustado el goteo de flash-backs, resultan chirriantes, como justificadores de lo que es Kowalski, hubiera sido mejor imprimirle únicamente misterio, y que cada uno le pusiera el pasado que quisiera. La historia pertenece a una ola de cine independiente surgida a principios de los setenta, cine que hablaba de temas que las grandes productoras no tocaban, historias de tipos rebeldes, marcados por la omnipresente Guerra del Vietnam, sobre gente que se rebelaba contra el sistema, personas que fumaban marihuana sin ser villanos, antihéroes que representaban la libertad individual, esto se reflejaba en muchas ocasiones en road-movies como ‘Zabriskie Point’, ‘Easy Rider’ o ‘Carretera asfaltada en dos direcciones’, es la contracultura donde chocan el conservadurismo que ostenta el poder y el liberalismo que estaba explotando en USA, y por supuesto en esta, donde el protagonista parece ser perseguido únicamente por esa búsqueda de libertad y en contra del poder establecido representado en la policía, también responde a la moda de hacer pelis de persecuciones como ‘Bullit’ o ‘El diablo sobre ruedas’. La cinta se puede considerar un viaje iniciático-existencialista en la que se pretende hacer un fresco de la sociedad americana del medio oeste, surcada por carreteras infinitas y desiertas, poblada por policías violentos, un cazador de serpientes, una secta ultrareligiosa, gays ladrones o un hippy drogata con su pareja paseándose cual lady Godiva sobre una moto, a cada personaje se le puede buscar su significado religioso. Los parajes por los que se mueven, el estado de Nevada, son de una belleza árida fascinante enaltecida por la bella y luminosa fotografía de John H. Alonzo (‘Chinatown’ o ‘El precio del poder’), asimismo están envueltos en una banda sonora que hará las delicias de los fans del soul, rock o funky. Resulta curioso como un film de extremada tendencia progresista-liberal, en la que se ve a gente apaleando negros coloca a dos mezquinos tipejos homosexuales como parte de los malos, tiene tintes homofóbicos. Posee un final rompedor, inesperado, imprevisible, que hace que hace que el mensaje de individualidad libertaria tome tintes metafísicos. Fuerza y honor!!!

He aquí una nueva tragedia griega contemporánea (sobre como las drogas lo enajenan a uno y lo alienan con la nada), guionizada por el mítico crítico cinematográfico Infante Cabrera. Película que, siempre según mi opinión y techado por mi propia subjetividad, lejos de pretender nada en especial, me mantuvo entretenido hasta el paroxismo, identificado con la absurda misión del protagonista como pocas películas lo han hecho.

Como nacer en 1984 y que te guste esta pelicula. Seria un bonito titulo para un libro que no pienso escribir por que son sentimientos que casi no puedo expresar con palabras.
Si, es la película que Tarantino quiso que viéramos y si, sí te gusto Easy Ryder te va a gustar Gracias Sersolo, pero te diré algo mas, a pesar de eso sigue siendo un autentico alivio poder encontrar películas perdidas como esta antes que ver el 90 por ciento de las que se estrenan en las grandes salas.
A pesar de no haber vivido la época a unos pocos nos encantan los años 70, el espíritu hippy, las drogas y un increíble final que dejaría con cara de bobos a muchos y a otros asombrados para siempre.

Si un día os cansáis de ver películas que una vez y otra se repiten y son previsibles podéis verla. Os dejara un recuerdo en la cabeza que nunca olvidareis.