Frank & Lola

Aparentemente la película es otra más donde un hombre decente se enamora como un colegial de una rubita de mirada angelical y cara de no haber roto un plato en su vida, pero que resulta ser lo que no es, o lo que ella dice ser. Hasta ahí, el concepto de femme fatale está bastante visto, pero la increíble actuación de Michael Shannon eleva la película por encima de la media.
Me ha parecido perfecto como ha captado la esencia de su personaje. En él vamos a ver nacer la duda, los celos, el desamor, la desesperación que puede vivir una persona el sentir que estás perdidamente enamorado de alguien y que ese alguien no lo está de ti. Pocos actores ahora mismo habrían sabido captar con tanta fuerza ese amor que se va volviendo enfermizo a medida que Frank investiga en el pasado de Lola. En la película le da la réplica Imogen Potts, no está mal, pero la sensación que me queda es que Shannon juega en otra liga.

Creo que ya lo he dicho en alguna anterior crítica sobre el actor. Y es que desde que lo vi en "Boardwalk Empire" hace ya 6 años, dando vida a aquel psicópata perturbado, el tío ha relanzado de tal manera su carrera que lleva unos años apareciendo en películas modestas pero donde él es lo mejor de las mismas. Creo que si le dieran la oportunidad en algún gran proyecto, Michael Shannon se llevaba el Oscar.

Drama mediocre que deja ver el lado oscuro del amor. Cuenta con un guión muy flojo, con una historia demasiado liosa y algo absurda. Aunque he de reconocer que Michael Shannon ha estado de fábula interpretando a ese chef con una historia un algo turbia. Pero la película en sí no me ha gustado.

Nota: 4,8.

Con un guion cojo pero con una magnífica interpretación de Michael Shannon, "Frank & Lola" se presenta como una película modesta pero que pretende tener ciertos aires de noir moderno. Falla en algunas cosas, pero la principal es ésta: no es para nada un noir moderno, ni un thriller. Es un drama romántico cuyas carencias en la trama son difícilmente remontables. La pareja protagonista, una Imogen Poots dando la talla y la réplica a un soberbio Michael Shannon, no es suficiente para que el espectador (como ha sido mi caso) mantenga el interés a medida que avanza la historia. Ni los papeles (algunos innecesarios) de Michael Nyqvist como némesis del protagonista ni un verborreico Justin Long como aporte simpático son alicientes para imprimir un interés que no existe. Lo de Rosanna Arquette es un mero cameo, sin más.

Y es que la historia, a pesar de empezar bien, se derrumba a consecuencia (o a pesar) de una trama desquiciada y/o mal contada. Un chef que comienza a salir con una chica mucho más joven que él se va perturbando poco a poco a causa del amor. Ésa sería la premisa. A partir de ahí, pasen y vean. Y de paso, cuentan...

Una historia sobre la obsesión, sobre el enamorarse perdidamente de una mujer fatal, las apariencias engañan. El darlo todo y no sentir lo mismo, las dudas, los celos, la desesperación. La película sa mantiene gracias al buen hacer de Michael Shannon, esta magnífico. Pero la historia se queda a medias de todo, el guión flojo y demasiado entrevesado, dejándote insatisfecho a medias, pensando que podia ser mucho mejor. Se deja ver, un placer.

Me gustan las historias de amor retorcidas, donde los personajes se muestran poco convencionales, o son arrastrados hacia unas pasiones de difícil lectura.
Frank & Lola, resulta más sutil que su apariencia, existen en ella detalles que delatan la complicidad que se cimentó sobre la pareja. Y ello le otorga credibilidad a la historia, que en ciertas escenas parece sacada de una novela folletinesca.

Enredos y giros al servicio de una historia que con el paso del tiempo, vas entendiendo menos, aunque su protagonista femenina se empeñe en demostrar lo contrario, con una interpretación de su papel, verdaderamente afortunada.