Haz click aquí para copiar la URL

El fuego y la palabra

Drama Elmer Gantry (Burt Lancaster) es un hombre atractivo, oportunista y absolutamente inmoral. Tras asistir, por casualidad, a una reunión religiosa, se da cuenta de lo fácil que es ganar dinero como predicador y se convierte a la religión Evangélica. Con la hermana Sharon Falconer (Jean Simmons) a su lado, Elmer pronuncia unos estremecedores sermones que le permiten conseguir fama y dinero. Pero un periodista (Arthur Kennedy) sigue sus ... [+]
1 2 3 4 5 6 8 >>
Críticas 37
Críticas ordenadas por utilidad
11 de diciembre de 2007
56 de 63 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera película que vi de Richard Brooks fue "La gata sobre el tejado de Zinc" en realidad pensé que no se superaría, pero eso fue hasta que ví esta obra maestra, porque si no se supera si se iguala y eso es importante. Al principio nos muestra al interesado Elmer Gantry por la religión evangelista y su "lider" la hermana Sharon (J. Simmons), a medida que transciende nos involucra de lleno en su supuesta misión de fomentar el cristianismo, de una manera fría y espectacular, además tambien nos enseña el mundo del periodismo, siempre meticulosos y necesarios a la vez.

Burt Lancaster se llevó el oscar a mejor actor principal, y Shirle Jones a mejor actriz secundaria, ambos están magníficos, contando tambien las interpretaciones de la guapa Jean Simmons, Arthur Kennedy, la mítica cantante Patti Page, Dean Jagger. Todo en esta película está realizado por verdaderos profesionales, decir tambien que la música está realizada por André Previn y la fotografía por John Alton, el guión por Richard Brooks basado en la novela de Sinclar Lewis.

Realmente inolvidable obra maestra, altamente recomendable.
Dusty Rivers
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de julio de 2009
54 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde Europa muchas veces nos escandalizamos por el trasiego que se traen en Estados Unidos con la religión y sus exuberantes predicadores. Paradójicamente este ansia mercantil por la religión ya nos ha contagiado, a creyentes y no creyentes, tratando el tema como un producto de oferta y demanda, como si la verdad fuese un valor mercantil.

Pues bien, "El fuego y la palabra" es un acercamiento a esta realidad. Y es una mirada honesta, nada complaciente, pero que a la vez trata a los integrantes de este mundo con cierto cariño. La mirada de Richard Brooks tal vez se ve reflejada en la del escéptico periodista protagonizado por Arthur Kennedy.

Y sí, Burt Lancaster en esta película demuestra que es un animal cinematográfico de primer nivel. Lo que al principio crees que será uno de los personajes más odiosos y sinvergüenzas que uno haya visto en pantalla, te acaba conquistando tanto como a él Jean Simmons, que también lo borda.
Gilbert
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de septiembre de 2006
40 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inolvidable y valiente película que nos muetra una sociedad desorientada moralmente antes como ahora. Esa lucha de la religión como sustento y base moral de una sociedad (por lo que lucho Jesús) o como una empresa mercantilista. Si no entendí mal la película el futuro es prometedor. Excelente actuación de Burt Lancaster, sin duda él fué Elmer Gantry durante la filmación. También lo acompañaron en su magistral interpretación Jean Simmons y Shirley Jones con grandes actuaciones.
Fuera de alejarse de este mundo la película es un retrato de nuestra calidad humana y todo lo que podemos ser. Pero como lo anoté antes ese lucero que nos mostro la película es una esperanza para nuestra sociedad.

Un guión inmejorable con destellos como:
"¡Jesús tenía agallas!
No temía ni a todas las legiones romanas.
¿Cree que ese lanzador es bueno?
Pues yo le digo
que Jesús habría sido
el mejor lanzador de la historia.
Jesús fue un luchador de verdad.
El mejor que haya visto en su peso.
¿Por qué? Por amor, caballeros.
Jesús tenía amor en los puños.
Y, ¿qué es el amor?
El amor es el lucero del alba y de la tarde,
que ilumina la cuna de un niño."
Juan_Diego_GP
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de abril de 2007
30 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es nada fácil aprehender la totalidad de las implicaciones de esta película en una crítica sucinta. En primer lugar es una profunda reflexión sobre las relaciones entre lo material y lo espiritual, habla también de la naturaleza humana y traza magistralmente una serie de personajes llenos de matices con sus luces y sus sombras, es una crítica a la mojigatería y la doble moral de muchos cristianos y a la vez reivindica los principios básicos de la cristiandad: La tolerancia y el amor, "no juzgueís y no sereís juzgados". Todo ello con unos grandes personajes y una trama espesa de tan bien hilada, seria, intensa, emotiva y a ratos irreverente.
Es una película política, es una película de corte psicológico, de denuncia social y es un melodrama magnifico que no cae en la sensiblería sino que nos hace participes de las sensaciones y vivencias de cada uno de los personajes con una capacidad de penetración quirúrgica al tiempo que lo hace con una gran humanidad y cercanía.
El personaje de Elmer necesitaría una crítica aparte, es de una gran humanidad y demuestra grandes virtudes y grandes defectos pero es ante todo la revindicación de un vitalismo que nada tiene de malo constreñido por una sociedad con absurdos dogmas religiosos llenos de mojigateria.
Estando tan en boga la ola de neoconservadurismo y el fundamentalismos religioso cristiano esta película se hace más actual y necesaria que nunca. No dejen de verla.
La película tiene además unos grandes diálogos con perlas impagables que señalo en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
MALEKITH
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de marzo de 2010
23 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El amor es la estrella de la mañana y de la tarde". Una frase tan reluciente en boca de Elmer Gantry, como falsa al mismo tiempo, y como auténtica y definitoria del personaje que la dice. Pura paradoja. Esta película es un torrente imparable, el que inyecta uno de los personajes más conseguidos y complejos del cine americano, lleno de contradicciones, de vicios y también de belleza. ¡Qué gran granuja! ¡Qué tipo entrañable! ¡Y como logra todos esos matices un fantástico Burt Lancaster! Su interpretación no está reconocida hoy como se merece, debería figurar entre las mejores de todos los tiempos. Puede que Lancaster sea el mismísimo Elmer Gantry, de otro modo, parece un prodigio. Richard Brooks, uno de esos directores que, incomprensiblemente no figuran en el olimpo de los dioses del cine (quizás por hacer películas demasiado inteligentes) dirige una orquesta sin fisuras al servicio del personaje, y el efecto es brillante. La película no tiene un momento de pausa, y las emociones de los personajes estan permanentemente a flor de piel, y con ellos, las de los espectadores. Gantry vive cada instante como si le fuera la vida en ello. Ama de verdad, compadece, peca, engaña, predica poniendo en ello cada centímetro de su cuerpo... "El amor es la estrella de la mañana y de la tarde", tan falso, y tan verdadero.
Solo hay que ver la secuencia inicial, cuando la primera página de una novela de Sinclair Lewis empieza a narrar una historia: Elmer Gantry estaba borracho, elocuentemente borracho...
La película avanza a base de fuerza pero también a base de sutileza. El amor surge con una naturalidad que emociona, enfrentado al deber, a la causa, y fluctuan los personajes Elmer y la adorable hermana Sharon, entre uno y otro, atrapados a veces por el amor y otras por la misión que creen encomendada. Y en ello, apenas se rozan, haciendo su amor imposible.
En superficie aparece brillantemente tratado el tema de los mesías de nuestro tiempo, de las iglesias que captan a los ingénuos. Se plantean temas teológicos que añaden atractivo a la trama. Pero más allá de eso, está esa lucha entre el deber y el amor, y el certero retrato de lo que es en esencia un ser humano: una criatura simple y hermosa, enamoradiza, gamberra, tierna, apasionada, capaz de crear y de destruir llevada por sus propias obsesiones, capaz de errar, arrepentirse, aprender, y volver a errar. Y después de caer, volver a levantarse para seguir adelante. "I am on my way", canta Elmer, dejando que el camino le lleve.
El amor es la estrella de la mañana y de la tarde, esa es en realidad la esencia de la vida, tan cierto como falso, tan bello como ridículo, depende solo de creer en ello.
Uma
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow