Cuban Fury

Y poco más. No se puede definir de otra manera una película que esperas arranque en cualquier momento, pero que nunca logra despegar. Si no fuera por sus protagonistas (especialmente Nick Frost, bien conocido por sus papeles en la Trilogía del Cornetto, esto es 'Zombies Party', 'Arma Fatal' y 'Bienvenidos al fin del mundo', y Chris O'Dowd, genial en su papel de Roy en 'The IT Crowd'), sería una película que contaría con un público mucho menor. Y no me extraña...

De ahí que realmente haya una cierta decepción ante lo que pudo haber sido y termina siendo. Es pasable, es entretenida y se deja ver, pero no por ello se puede considerar una película buena. Su guion es flojo y previsible desde prácticamente el inicio, muchos bailes y algún que otro chiste que te hará esbozar una leve sonrisa.

Lo dicho, simpática. Pero echo en falta más 'corazón' en la película (quien la haya visto lo entenderá).

Todos los que han perdido la fe en lo que eran, pueden encontrar algo de ella en la película. Podría ser mucho más profunda en la búsqueda de "el corazón" pero puedo conformarme con lo que ofrece.

Efectiva para pasar un buen rato, te dejará con una sonrisa en la boca y, con suerte, un agradable aliento salsero, que siempre se agradece.

Comedia británica ligera y bastante plana en donde Nick Frost nos regala un papel simpático y poco más. Las interpretaciones de Ian McShane y de Rashida Jones (la Mariam Hernández hija de Quincy Jones) son -o parecen- desganadas y sin gracia. No así la de Chris O´Dowd, tal vez el papel más envolvente y antipático, que quizá sea el que evoque un poco de "salsa" a una película un tanto sosa.

El guion se podría calificar como "del montón", una historia fácilmente olvidable y sin ninguna repercusión, en donde alguien que había olvidado su pasión la recupera por una chica. ¿Les suena? Pues hasta una "pelea" de baile en el aparcamiento se me asemeja a algo muy parecido visto en "Zoolander". El humor es bastante complaciente y benevolente, aunque sea especiado en ocasiones por algunos chascarrillos raciales y/o referentes a la sexualidad. Pero ni así.

Para ver en una sobremesa sin esperar nada a cambio. Porque eso sí, la película no promete algo que no puede ofrecer. Es, sin ninguna duda, algo totalmente previsible.

"Cuban Fury", a pesar de lo ambicioso de la propuesta (ingleses bailando salsa), no va mas allá de ser una película amable que se deja ver con gusto pero carece de toda ambición fuera del puro entretenimiento. Eso si, entretenida lo es, un rato, especialmente el desternillante lucha de baile entre Nick Frost y un fantástico Chris O'Dowd (cameo incluido de Simon Pegg). No obstante, "Cuban Fury" parece construida en base a unos cuantos gags aislados en una historia de superación personal (vehiculada en el baile) que hemos visto cientos de veces antes. A pensar de que no tiene nada nuevo (ni ambiciona a tenerlo) "Cuban Fury" se mueve cómodamente en el terrero de la ligereza, mezclando comedia inglesa con estilo norteamericano y ofreciendo a sus actores un magnifico vehículo para alzarse por encima de la historia. Si queréis pasar un buen rato "Cuban Fury" es vuestra película, no esperéis nada mas. Una historia simpática, con buenos actores, algunos gags excelentes y una banda sonora salsera. ¿Qué mas se puede pedir? De acuerdo, no ganará ningún Oscar ni Bafta, pero tampoco lo pretende.

'Cuban fury' es divertida porque los personajes están muy estereotipados, y porque ver bailar a un gordo es divertido. Además aquí el gordo da volteretas en el aire, saltos hacia atrás, y otras piruetas que de ser reales, acabarían con él hospitalizado por rotura de ligamentos y huesos.

En esta comedia romántica, el gordo liga con Rashida Jones, una mujer tan guapa y con un cuerpo tan bonito, que tiene 40 años pero aparenta 15 menos. Yo soy de los que piensan que sí, que el amor es ciego, pero entre personas del mismo nivel. Veo difícil que una mujer que puede tener al hombre que se le antoje, y a la que se le habrán acercado decenas de hombres de todos los colores, decida irse con el gordo tímido.

El personaje más gracioso es sin duda el interpretado por Chris O'Dowd, que hace de ser despreciable, abusón, mentiroso, mujeriego, y todo lo malo inimaginable. Hace muy bien su papel, porque dan ganas de partirle la cara. Yo hubiese eliminado de la película la escena del duelo de salsa en el aparcamiento, porque le da un punto de frikismo que destroza cualquier atisbo de verosimilitud en la historia.

Pero lo mejor de la película es la belleza y el exotismo de Yanet Fuentes, una bailarina cubana preciosa. Esta es su primera película, pero espero que los directores y productores avispados cuenten en más ocasiones con ella. Basta echar un ojo en google para ver que la chica es ESPECTACULAR. A mí me ha enamorado.

'Cuban fury' es divertida, con momentos ingeniosos, y que hace pasar un buen rato.