Haz click aquí para copiar la URL

Tuvalu

Fantástico Anton, un joven aprendiz de monitor de natación, mantiene la ilusión de su padre ciego de que la piscina siga intacta y muy concurrida. Anton es un excéntrico solitario que sueña con navegar por los anchos mares rumbo a Tuvalu, sueño que comparte con Eva, joven de 18 años a quien le agrada mucho el carácter especial de Anton. El fallecimiento de su padre en la piscina al caerle un trozo de techo les impide salir al mar con el remolcador ... [+]
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
16 de enero de 2008
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprende que esta verdadera maravilla no tenga ni una sola crítica. Por eso, a pesar de que la vi hace ya varios años y no la he podido repetir aventurare mi opinión. Tuvalu destaca ante todo por dos motivos; la expresividad de su silencio, es una pelicula casi muda y que, sin embargo, transmite de maravilla una historia llena de ternura y dolor; y el manejo de los colores, está filmada en algo así como un azul y verde amarillento. Tuvalu nos muestra también las mentiras que los seres humanos realizan por amor (mucho mejor que otras peliculas mucho más conocidas y sobrevaloradas) e ilustra a la perfección la capacidad comunicativa del cine más sencillo, pero no por ello simple.
Alvaro Villegas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de febrero de 2010
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No acostumbro a escribir críticas, pero no me parecía bien que ésta pelicula no tuviese casi.
Tuvalu es una historia que recuerda, en cuanto a ambientación, a las peliculas de los franceses Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro aderezada con pequeños guiños al cine mudo clásico. Sobretodo, y valga la redundancia, porque prácticamente no se habla en todo el metraje; los actores se salen en cuanto a interpretación, en sus expresiones pueden encontrarse todas las palabras.

En fin, una más que recomendable película si buscas una historia en la que predomine la poesía de las imágenes y en la que los silencios también sean importantes.
JLkun
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de enero de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ser original se está volviendo difícil. Con un guión de comic infantil y una fotografía más que cuidada, tratan en Tuvalu de sorprendernos con algo nuevo. Lo consiguen sobretodo al principio, con algunos guiños poéticos y entrañables. El baño de la chica con la pecera, y la simulación del bullicio de la piscina son conmovedores.

Nada que reprochar a unos actores principales bien elegidos y mucho menos a los paisajes cuidadosamente buscados. Curradísimo todo.

Pero la película en conjunto no termina de convencer. Quizá es por esa mezcla confusa de guión infantil, decorados siniestros y secundarios malos. O quizá simplemente abusan en su homenaje al cine mudo. No sé. El interés despertado al comienzo se termina convirtiendo en monotonía cerca del final. Se queda la obra en original, sin más. Una lástima.
davidlozoya
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de junio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tuvalu (Tuvalu, 1999) fue una de las películas alemanas más coreadas dentro de algunos festivales celebrados ese año, y recibió en el 2000 la nominación al premio Discovery, dentro de la competición del cine europeo. Tuvalu es la clara muestra de que hay un cine que nunca llega a existir para una gran mayoría. Marginada por su extraño argumento y sus singulares características, la película nunca llegó a estrenarse comercialmente en España, y si no fuera por la nominación de la película en el Festival mencionado, su existencia habría quedado totalmente en el olvido. Por cierto, a pesar de ser una película dirigida por un alemán, se llegó a rodar en la capital de Bulgaria, Sofía (y sin duda hay parte del contexto social que queda reflejado en el filme).

Aunque Tuvalu es una película ciertamente extraña. Mucho antes que el experimento fácil y olvidable que realizó Michel Hazanavicius con The Artist (The Artist, 2011) Tuvalu proponía ya un homenaje al cine mudo. El propio director de la película, Veit Helmer admite sus influencias del cine mudo, y en especial el slapstick y la comedia tienen una fuerte presencia en Tuvalu. Sin embargo, reducir la película a simple plagio sería cometer un error.

La película desarrolla una trama totalmente delirante y surrealista. Por momentos la película parece el cruce entre obras como algunas películas del francés Jean Pierre Jeunet como Le cité des enfants perdus (La ciudad de los niños olvidados, 1995) y el cine cómico de Chaplin o Keaton. A pesar de que leyendo el argumento no hay nada que nos sorprenda, en realidad la película alcanza unas cotas de bizarrismo y extravagancia realmente altas. Motivo por el cual la película no fue estrenada en España. La película gira en torno a una piscina, que está al mando de un joven protagonista llamado Anton, y que se enamora de una joven muchacha, Eva. Sin embargo el hermano de Anton tiene otros planes para la piscina, tratando de reconvertirla en un lugar más rentable y económico.

La película está rodada en blanco y negro pero al igual que muchos filmes mudos emplea la utilización de diversos filtros de colores, realizados de manera expresa para señalar las diferentes ubicaciones de lugar que vemos en la película. La película se sirve de la mínima expresión del lenguaje hablado (apenas encontramos los nombres pronunciados de los personajes, y nunca una frase entera) pero sí que da una relativa importancia al sonido, con la inclusión de muchos ruidos que configuran una banda sonora que en la película anda muy por delante de la propia música de la película. La lista de ruidos es ciertamente interminable, y en ella encontramos los sonidos de las calderas, el continuo burbujeo del agua, o las propias onomatopeyas más clásicas del cine slapstick (golpes, sonidos de impactos, etc…). Los ruidos en la película son los que llegan a elaborar la atmósfera de la película.

Por otra parte, y es aquí donde ligo la película con la obra del cineasta francés Jean Pierre-Jeunet, encontramos un cierto regusto de intranquilidad en la película, a pesar de que el tono general de la obra es inocente. Es testigo principal de esto el propio edificio donde transcurre la mayoría de la acción: Una destartalada piscina que parece totalmente abandonada. La impresión que da el escenario principal de la película es de estar ante un lugar totalmente alejado de la civilización, y pese a los esfuerzos de los personajes por mantener el lugar digno, es evidente que la decadencia se apodera de la piscina. Como en Delicatessen (Delicatessen, 1991) lo que en teoría parece un film inocente y sincero, a medida que avanza el metraje se nos revela la putridez de algunos de sus entresijos.

A esto podemos añadir una de las primeras secuencias, en la que vemos a nuestro protagonista Anton inflar el traje del anciano socorrista. Esta secuencia tiene indudablemente forma de Gag (además recurrente dentro del cine mudo cómico) pero la puesta en escena también revela que el director ha incluido una segunda mirada, pues se recurre al lenguaje pornográfico, y lo que en teoría parece un simple gag, se convierte en realidad en una alusión a la clásica fellatio.

Sin duda Tuvalu es una película atrevida, pero también es cierto que muchos de los gags no funcionan en la película. El desarrollo es desigual y a pesar de que la candidez de los personajes se impone en gran parte del metraje de la película, también es cierto que Tuvalu puede agotar al espectador con facilidad.

http://neokunst.wordpress.com/2014/06/16/tuvalu-1999/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2013
1 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si señores, me tomaron el pelo. Una historia casi muda y por lo mismo, anti vanguardista. Todos sabemos que lo que está de moda son los ruidos estridentes y el alto voltaje como en “Transformers” o “Battleship”, o esas películas donde los protagonistas hablan hasta por los codos, como esa de “Amor letra por letra”, en donde se escucha lo que Silvia Navarro está pensando. Porque eso que intenta el director (Veit Helmer) es aburrido y soso, no es suficiente ni válido expresar tus emociones con una mirada o una acción, si quieres dar a entender que los protagonistas se quieren, estos se besan y asunto arreglado.

Yo hubiera elegido otros protagonistas, no me convence un Denis Lavant que de galán no tiene nada, no sé, a lo mejor pongo a un William Levy (el Brad Pitt de la T.V. mexicana), aunque de parecido con la mayoría tenga poco, prefiero identificarme con un carita para darme aires de grandeza. Tampoco me convence Chulpan Hamatova, hay actrices más bonitas y no me creo ese cuento de hadas en el que vive. Para cuentos de hadas ahí tenemos muchos ejemplos en donde el rico se enamora de la pobre y viceversa, esas si son buenas historias y no este filme donde dos plebeyos se enamoran.

Tan mala es esta película que las secuencias de fantasía son dibujos hechos a mano, cuando lo “in” es usar un ordenador para este tipo de escenas. La historia va de un tipo llamado Anton (Lavant) que hace todo lo posible por hacer creer a su padre ciego que la piscina de la que el es propietario, sigue intacta y muy concurrida. Por otro lado Gregor, hermano de Anton, pretende demoler la piscina y sus alrededores para construir una ciudad futurista. Ambos conocen a Eva (Hematova), una de las pocas visitantes de la piscina cuyo sueño es hacerse a la mar y llegar a una isla llamada Tuvalu.

De eso va esta historia, que a mi parecer es vacía y pretenciosa. Al cine vamos a entretenernos, no a pensar, y si ocurre así, es una estafa, y está película lo es. Me la vendieron diciendo que era un fascinante viaje hacia los sueños y lo único que obtuve fue un viaje al aburrimiento. A mi díganme quien es el bueno y el malo, que vivieron felices para siempre, que si no pierdo el hilo y me quedo con la duda de saber si fueron felices…
Ab_2046
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Line of Descent
    2019
    Rohit Karn Batra
    arrow