Especies asesinas

Curioso film del director de “Choose me” (Alan Rudolph,1984), que mezcla el genero trhiller, y el sci-fi con ribetes de terror.
Basado en hechos reales, y en un tema que al principio de los ochenta tuvo su aquel, como es el hecho que muchas (miles) cabezas de ganado apareciesen muertas con extrañas heridas limpias y cauterizadas en el sur de Estados Unidos. Nunca se supo a que se debió, se especulo desde la teoría OVNI, (muy en boga en aquellos años), hasta experimentos gubernamentales, pasando por psicópatas carniceros en guerra con el mundo animal, o genetistas huidos de la justicia. El caso es que tuvo pinta de ser lo que el film apunta, aunque nunca se ha dado una versión coherente y mucho menos oficial.
A pesar del interesante tema, el film, nunca acaba de enganchar, su guión adolece de tensión y eso repercute en el conjunto de la película.
Aún así, se deja ver, no aburre, y eso para mi en un film de estas características, ya es suficiente. El director, el antes mencionado Alan Rudolph, no esta aquí ante su mejor trabajo, la superan entre otras, la antes mencionada, “Choose me” (sin duda su mejor obra), o “Los modernos” de 1988.
Protagoniza el entonces guapo de la época pero con una floja carrera cinematográfica,
Robert Urich, archiconocido por su papel en la serie “Los hombres de Harrelson” (1975), al que le acompañan Jobeth Williams, (Poltergeist, 1982), Paul Dooley (Novia a la fuga, 1999) y un joven Peter Coyote (Lunas de hiel, 1992).
Interesante en definitiva, pero que en conjunto decepciona un poco.

Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador; del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para el espectador, y todo aficionado al cine que desea saber si un filme merece o no la pena; a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena, buenísima, a mala, malísima, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
Es una de esas películas a rescatar. No son muchas las cintas que tocan el tema de la famosa y misteriosa mutilación de ganado, que en EE.UU cobró una cierta relevancia. Al día de hoy, sigue atojándose igualmente extraño, barajándose varias hipótesis; una de las cuales es la que abandera la cinta. Es un tema sugerente, horneado con las fácticas interpretaciones de Urich, la Williams y el buen plantel de secundarios. Es una de mis películas preferidas de los ochenta, a pesar de que sus medios sean mucho más modestos que otras más conocidas. Y es que tiene un encanto en su conjunto. Lo difícil es conseguir verla. A ver si la editan pronto en soporte digital.

Precursora ochentera de las teorías conspiranoicas que desembocarían en la celebérrima serie noventera "Expediente X", que postula, con la coletilla de "basado en hechos reales", quién y porqué mutilan las reses ganaderas en las extensas llanuras del centro de los USA.

Urich, un policía desencantado de ciudad y Williams, una sheriff de pueblo, unen fuerzas - aparte del consabido tema romántico - para descubrir, poco a poco, la conspiración que rodea los sucesos que se producen en una comunidad ganadera de Colorado con un interesante climax final que recuerda a la primera temporada de "Stranger Things" .

Como tal, la película está bien llevada por Alan Rudolph, también autor del guión, y que posteriormente fue símbolo del cine independiente americano con "Choose me", hasta que se apagó su estrella. Sabe dosificar el misterio, generalmente de noche, incrementándose de manera gradual, y permitiendo ver, o descubrir, al espectador, un poquito más de la causa del misterio, avanzando en paralelo a los descubrimientos que realizan los protagonistas en su investigación.

No hay gran química entre los protagonistas, ni tensión sexual contenida convincente, y parecen interpretar contra un espejo, asimismo el guión tiene el consabido machismo light de aquellos años (ver spoiler).

No obstante, como lo que prima es la intriga, y el filme se disfruta, máxime si te gustan las películas de conspiraciones y tienes delectación por los filmes ochenteros.