Cuando el alba se tiñe de rojo

Western poco conocido y con razón, pues carece de interés de no ser para pasar el rato viendo buenos paisajes filmados con una excelente fotografía en formato panorámico Tecniscope. Es lo más destacado del film, pues abundan primerísimos planos de gran belleza, encuadres muy logrados, así como muchas mezclas de imagen amenizadas con música Country en un ambiente idea y natural para un buen western, pero como he dicho antes, este no es el. caso. La historia es floja y demasiado dilatada, con unos intérpretes no destacables, a excepción de Anthony Franciosa que cumple simplemente con su papel de forma rutinaria.
Los buenos aficionados a la fotografía disfrutaran con este film, pero no es suficiente.

Gannon (Anthony Franciosa), un vaquero errante con gran habilidad con el revólver, salva a un joven llamado Jess (Michael Sarrazin) de los cargos de asesinato. El último, atraído por la personalidad del vaquero, decide acompañarlo en sus aventuras. Así el vaquero experimentado toma bajo su protección al joven tierno e ingenuo. Juntos se instalan en una nueva ciudad donde se ven envueltos en una guerra de pastos y terminan en bandos opuestos. Jess comienza a trabajar como capataz en un rancho propiedad de una viuda (Judi West). Sin embargo, la amistad de los dos hombres se pondrá a prueba cuando se produzca la guerra de cercado de pastos entre los ganaderos del condado. Así él, posteriormente, cambia de bando, mientras ayuda a los colonos maltratados que colocan alambre de púas para proteger su rebaño. El vaquero luchando por la justicia cambiará el código vital que rige su vida y apoyará a otros ganaderos vecinos que les acosan.¡Su hogar era su silla de montar, su único amigo una pistola de seis y su país, el campo libre y salvaje!¡Ocultó su pasado como las cicatrices en su espalda y llevaba el miedo en su pistolera!¡Ésta debe ser la noche en la que deberá caminar solo con el miedo en la pistolera y el odio encerrado en lo más profundo de su corazón para enfrentarse a un imperio de alambre de púas y balas para cumplir el trato más peligroso de todos! La historia de lucha de un hombre que las mujeres amaban, pero no podían retener !.Un acuerdo de amor es como un alambre de púas... ¡lucha contra él y saldrás herido! ¡Luchó contra un imperio de alambre de púas y balas!... y luego tuvo que forzar un enfrentamiento con el niño al que le enseñó a disparar... ¡y la mujer a la que le mostró cómo amar!

Éste es un conmovedor western que aborda el conflicto común entre la libertad y la necesidad de paz y orden. La película aborda temas interesantes como los abusos económicos por parte de propietarios poderosos, incluida la violencia, y los recursos sexuales que una bella terrateniente, la hermosa Judi West, utiliza para conseguir sus pretensiones. Vital y luchadora actuación de Anthony Franciosa como el simpático e impulsivo vaquero que es contratado como capataz de una poderosa terrateniente, pero luego ayuda a los ganaderos, así como al recién llegado Michael Sarrazin que da una pasable interpretación, actuando como el joven que aprende rápidamente a disparar gracias a su maestro pistolero. Un western rutinario y de bajo presupuesto, realizado en una época en la que Hollywood intentaba reactivar el género tras el éxito en Europa y luego en Estados Unidos de los Westerns de Sergio Leone y Clint Eastwood. Realizada en el ocaso del Western y hecha en estilo televisivo, la película fracasó en algunos aspectos, siendo regularmente narrada, con altibajos, grietas y una mala edición con algunos cortes inesperados. De hecho, se trata de un remake del clásico La pradera sin ley (1955) también titulado ¨Hombre sin estrella¨ ó 'Lawless Prairie' dirigida en 1955 por King Vidor con los protagonistas Kirk Douglas y William Campbell cuya amistad guarda una notable relación con la desarrollada entre Anthony Franciosa y Michael Sarrazin. Están bien acompañados por un buen elenco de apoyo, como: Susan Oliver, John Anderson, David Sheiner, James Westerfield y Gavin MacLeod de Love Boat.

Incluye una cinematografía colorida y brillante con llena de puestas del sol por camarógrafo William Margulies, filmada en locaciones de California e interiores en Universal City Plaza, Universal City, California. Además, una partitura musical animada y sensitiva de Dave Grusin, añadiendo muchas baladas country. La película, basada en un guión del experto en western Borden Chase, y basada en la novela "El hombre sin estrella" de Dee Linford, fue dirigida mediocremente por James Goldstone, mostrando un estilo visual peculiar, pero siendo realmente defectuosa. James fue director y escritor, conocido por Scalplock (1966), ¨Jigsaw¨, ¨Un hombre llamado Gannon¨, ¨Sólo matan a sus amos¨, ¨Cielo rojo por la mañana¨, ¨Winning" o "500 millas" y ¨ Swashbuckler¨. Goldstone también fue un corriente director de telefilms y posteriormente hizo dos película de catástrofes, Roller-coaster (1977), mucho mejor que la desastrosa y monumental aburrida ¨Cuando se acabó el tiempo¨. Valoración 5,5/10. La película gustará a los amantes del Western, siendo exclusivamente aconsejada para los seguidores de este género.

No sabemos a santo de qué el título hispano. De todas formas, caso de tratarse del alba no pasa de estar desteñida.
Un vaquero, Gannon (Franciosa), con su correspondiente pasado a cuestas anda dando tumbos cuando el ferrocarril, el telégrafo y las alambradas están acabando con el gremio. Lacónico, "No hay que contar. Estuve por ahí y ahora estoy aquí", conoce entonces a otro desclasado que llega del Este, Jess (Sarrazin), al que debe enseñar a sobrevivir en un curso acelerado.
Y dos mujeres de las que en cierto modo dependen. ¿"Cowboys de medianoche"? Curiosamente una película estrenada el mismo año.
Buena banda sonora con abundante country, excelente fotografía, paisajes y colorido.
Pero nada más. Un guion caótico con saltos y cortes bruscos en la trama que parece desordenada, con pocas cosas que contar. Realización que desatiende a los personajes, más preocupada por los tiros y los puñetazos. ¡Ah! y por beber whisky a morro de las botellas.
Formato televisivo reforzado por un Franciosa siempre con la sonrisa en la boca. Aunque no venga a cuento.
Western que no pasa de regular pese a las bondades de la música y la fotografía. Suficiente para pasar el rato.