The Chain

David Martín Porras trata las relaciones paternofiliales, las enfermedades mentales, la eutanasia y otros temas en este thriller con toques de (salvando las distancias) Mullholland Drive.

Tiene aspectos muy interesantes y cosas que funcionan muy bien, algunos personajes que están más que a la altura (A Neus Asensi el papel le queda como anillo al dedo) pero a la peli en bastantes momentos le falta ritmo y tiene algunos agujeros de guión.

Funciona guay y la historia es original, y trata la perspectiva de morir con dignidad desde un nuevo punto de vista ahora que tan expuesto está el tema en la sociedad y medios.

El final es un pelín tramposo, y no quiero entrar en más detalles por no arruinar la película a nadie.

Los agujeros de guión en spoiler

Thriller psicológico con mayúsculas, que trata temas tanto de moralidad, como el derecho a la propia vida, y existenciales, ya que profundiza en varios miedos innatos del ser humano. Todo esto sin olvidarse del objetivo real, engancharnos con una intrincada trama que consigue traspasar al espectador la angustia y ansiedad de su protagonista.

Para ello cuenta con un reparto de postín que demuestra que la veteranía es un grado, y que se complementa perfectamente con jóvenes figuras del panorama internacional, en una película cuyo aroma lynchiano con toques de nolanismo nos ha cautivado.

Más mini críticas en cinedepatio.com

El tercer largometraje dirigido por el barcelonés David Martín Porras es su trabajo más ambicioso, pero hay que recordar que los principales éxitos de su carrera cinematográfica ha sido en los cortometrajes, entre los que destaca el nominado al Óscar "Inside box ( 2013 )". El proyecto es una producción fundamentalmente española, de la empresa La Panda, responsable de entre otras "Open windows ( 2014 )" y "10.000 Km ( 2014 )", y con un pequeña parte de apoyo económico estadounidense.
La película se presentó hace dos meses en el FantFestival de Bilbao, y hace unas semanas en Alicante en donde ganó el premio al mejor guion.
La historia se desarrolla en Los Ángeles, y tiene como protagonista a Mike, un hombre que regresa a la casa familiar junto a su mujer Rebecca, para pasar un verano y ayudar a su madre en el cuidado de su padre enfermo, y posteriormente pasar a vivir en San Francisco, después de ese periodo vacacional.

A partir de aquí la propuesta plantea una trama de suspense, con muchos giros que van complicando la historia con el paso de los minutos. Lo que al principio parece un planteamiento interesante con situaciones enigmáticas y mucha tensión termina por ser un auténtico despropósito, con situaciones difíciles de creer, y con un guion bastante errático que no resuelve correctamente los diferentes enigmas planteados sobre todo desde la escena clave en el hotel. Se juega con la realidad y la ficción de los personajes, y termina por aburrir, salvo que nos olvidemos de la trama central e intentemos disfrutar con las situaciones aisladas.
A nivel interpretativo tampoco me convence el reparto, sobre todo el protagonista, ya que John Patrick Amedori no transmite nada a su personaje de Mike, pese a que tiene momentos en donde la trama es ideal para un mayor lucimiento personal.

Completan el reparto Kim Johnston Ulrich en el papel de Rebecca, y los que están mejor en sus papeles secundarios, el veterano Ray Wise como Michael, el padre del protagonista, y que es conocido por su papel en la serie " Twin peaks ", y Adrienne Barbeau, en el papel de Emma, la madre del protagonista. Los dos están bien y salvan el proyecto en los aspectos interpretativos, en donde también aparece la actriz española Neus Asensi, que tiene sus momentos claves en la parte central como Piedad.
Una película que termina siendo un auténtico despropósito a nivel argumental, pero que puede tener su público, sobre todo los aficionados a las películas de suspense con aroma a Tv-Movie, en parte gracias a la música compuesta por el español Arnau Bataller, que es el principal responsable de mantener la tensión durante la segunda mitad.

LO MEJOR: La actuación de Ray Wise.
LO PEOR: El guion. El desenlace. La actuación de John Patrick Amedori.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

The Chain es un largometraje que toca temas muy serios y debatidos en la actualidad de una manera quizá un poco trivial, como objeto para conseguir una atmósfera siniestra y crear un thriller.

El director logra coordinar una detallada historia con buenos actores y una correcta combinación de planos y silencios para generar inquietud en la audiencia. La trama, sin ser original del todo, ya que hay otras cintas sobre organizaciones parecidas a “la cadena”, no es completamente predecible y tiene algunos giros de guion interesantes. Además, el actor John Patrick realiza un excelente trabajo, acompañado también por Neus Asensi, el otro rol que sumerge al espectador en la ansiedad de los acontecimientos.

El problema de esta producción se encuentra en los contenidos: no frivoliza del todo la materia, como mero camino para provocar miedo o intriga; pero tampoco profundiza lo suficiente como para resolver interrogantes y deja abiertas incógnitas éticas. La película capta muy bien los sufrimientos que llevan a los personajes a la desesperación. Se proyecta la frustración por sueños incumplidos, el temor a una vida predestinada, la dureza de la enfermedad, y cómo todos estos aspectos confluyen en una misma persona hasta atormentarla. Asimismo, el protagonista es tan expresivo que el público empatiza inmediatamente con su situación y comprende e incluso comparte su decisión de poner fin a su vida.

A lo largo del relato, se plantean cuestiones como lo que puede llegar a afectar un suicidio a los seres queridos; si el suicidio asistido es asesinato; la legalidad y la moralidad de la eutanasia o la pérdida de la esperanza. Sin embargo, como el terror posee por completo a Mike, este no puede ahondar en sus dudas y las preguntas quedan sin respuesta. También hay escenas muy convenientes en las que se expone que esta asistencia para morir es una ayuda necesaria para acabar la vida con dignidad. Y hay que tener en cuenta que unas circunstancias tan extremas pueden estimular la comprensión e incluso la normalización de actos como la eutanasia.

The Chain es una propuesta que funciona muy bien como thriller psicológico, tiene una buena realización y mantiene a la sala en tensión. No obstante, hay que estar prevenido, ya que, aunque tal vez sin pretenderlo, abre debates éticos y puede desencadenar dudas gracias a las emociones que transmite.

www.contraste.info