Lightyear

Pese a ser una película de aventuras espacial y ser un spin-off de Toy Story, se nota que le falta el corazón que si tenían las películas de nuestros juguetes favoritos.

Hay que decir que no se le puede reprochar a Pixar nada referente a la animación, ya que son pioneros en el ámbito de animación digital y en este apartado aprueban con sobresaliente.

El problema principal que hace que esta película no acabe de despegar es el guion y es que aunque en momentos es entretenida, es demasiado previsible en todo momento y podemos saber prácticamente todo lo que va a pasar en el film antes de que pase.

La forma de estar escrita también hace que no empatices con los personajes y el querer hacer la cinta tan épica hace que se vuelva lenta y mas seria de lo que debería para una película para todos los públicos.

Para que os hagáis una idea de lo que digo en el párrafo anterior, el único alivio cómico de la película es el gato robot, que además resulta ser el mejor personaje de la cinta en mi modesta opinión.

Para concluir, pese a ser una película visualmente espectacular, esta es la prueba de que un mal guion es capaz de fastidiar una película y que en vez de llevarnos al infinito y mas allá, no nos ha sacado ni fuera de la atmosfera terrestre.

Una cosa divertida sobre Ligthtyear. Si esta es realmente la película que el joven Andy Davies vio con 6 años y le gustó tanto que le regalaron su muñeco Buzz Ligthtyear, hay que decir que después el nene jugaba a lo que le daba la gana, y lo que de verdad le gustaba era el western claramente, porque vamos. Cero relación entre la trama de esta película y los juegos del bueno de Andy.
Hecha la broma, ¿qué es Ligthtyear? Pues ni más ni menos que la historia de cómo el bueno de Buzz se convirtió en héroe de los guardianes espaciales. De hecho, el comienzo de la película es sensacional, con la llegada al planeta y la maravillosa descripción de la misión de Buzz y cómo pasan los años (referencia muy clara a Interstellar). Por desgracia, una vez ese gran personaje que es Alisha desaparece de la historia por razones que no conviene detallar, la cinta sufre un bache de ritmo e interés en su segundo acto en el que ni siquiera algunas cosas de la trama quedan suficientemente claras (como por qué Izzy y sus amigos están fuera del refugio, por ejemplo). Por suerte, el bache se corrige con un último acto excepcional que es aventura pura y dura y que además acierta plenamente con la explicación de quién es Zurg y por qué hace lo que hace.
De lo que no hay duda es de la pericia técnica de Pixar, que vuelve a ofrecer una animación sobresaliente y preciosista a más no poder, y de su habilidad para crear personajes maravillosos y entrañables (Izzy, Morrison y Darby, un equipo francamente genial y divertido, o el magnífico Sox, el gato robot que todos quisiéramos). Y respecto a la absurda e inexistente polémica LGTB creada porque Alisha tenga mujer en vez de marido, sólo demuestra lo mucho que queda por hacer y la necesidad de que, cada vez más, también las cintas animadas apuesten por la representación. Ojalá Disney se sume a su hermana pequeña Pixar en este aspecto, porque una Elsa lesbiana hubiera hecho mucho más que colorear la silueta de Mickey Mouse con la bandera arcoíris.
No va a convertirse en una de las mejores películas de Pixar (se podría decir que es un film "menor" en su inmaculado catálogo), ni tampoco del año, pero es una buena película, muy entretenida y nostálgica para los que hemos crecido con Toy Story.
Hasta el infinito.

Lo mejor: La animación, simplemente extraordinaria, lo divertida que es (ver el recurrente chiste del boli o las intervenciones de Sox) y su primer y tercer acto.
Lo peor: El segundo acto es demasiado largo, y en general la aventura deja sensación de que podría haber dado para más.

En mi opinión la trama es insustancial y los personajes te dan absolutamente igual. El único más o menos entretenido es el gato, pero tampoco. Tenía ganas de que acabara la película y mis hijos también.

PD: Estaba tan desconectada que ni vi ese beso polémico del que algunos hablan.

Hoy en día se causa polémica por cualquier cosa, puedes causar polémica por el título de la crítica, por mi nombre de usuario, por la hora que es, hasta de Jesucristo ahí presente. Imagino que ya sabéis a qué me refiero. Y pobre Pixar, últimamente por cada película que saca, tiene una polémica estúpida, pongo ejemplos reales.
Onward (2020): "La trama es un plagio de Full metal achademist"
Soul (2020): "Demasiado adulta"
Luca (2021): Demasiado infantil"
Turning Red: "Trata de..." Bueno, esta me la guardo, no quiero que me sancionen.
Imagino que con esto ya sabéis de lo que voy a hablar en los spoilers, ¡estás equivocado en un 50%, amigo!. Ya lo verás más adelante.
En general la película está bastante bien, tiene buenos momentos de tensión y unos personajes con los que puedes echarte unas risas, no es la mejor película de Pixar, pero es un experimento que no está del todo mal. Pero si, también digo que en términos generales a esta cinta le falta mucho para llegar hasta el infinito y más allá.

Sobre el papel, Lightyear era una apuesta segura para Pixar. Toy Story es considerada, con razón, como una las mejores sagas de animación, y dado que esa historia parece haber puesto el cartel de cerrado en la puerta, un spin off de uno de sus protagonistas no podía sorprender a nadie. ¿Con quién probar primero? Habría tenido gracia con alguno de los muñecos de Sid, pero lo más lógico es tirar por lo más conocido: eso nos deja Woody o Buzz. Vaqueros vs Espacio. Hoy en día, tira más lo segundo que lo primero, así que venga, una peli de Buzz.

Presupuesto de 200 millones, cuando la primera tuvo uno de 30 millones (de la época), así que máquinas de animación a toda marcha, y con la voz de un actor de moda como Chris Evans haciendo de Lightyear, y la música de un talentoso compositor como Michael Giacchino, viento en popa a toda vela hacia una nueva aventura de Pixar... ¿Resultado?

Recaudación de 150 millones en el mercado internacional. Las pérdidas son considerables, si añadimos los gastos en publicidad, que se estima ascendieron a los 100 millones. Y no es por querer hacer sangre (que también), pero la primera de Toy Story, recaudó 363 millones en la taquilla internacional. Estas son las cifras que se ha encontrado Pixar tras esta nueva aventura del carismático Buzz Lightyear... ¿Qué ha pasado?

Pues ha pasado lo mismo que le está pasando a muchos proyectos "mainstream", y no es otra cosa que la caída en la calidad del guion. La habilidad de contar una buena historia, el "storytelling" para los puristas.

Lightyear no es una mala película en sí. Pero si esta película se llega a estrenar en los 90 (como la propia película sugiere), puede que Andy (el niño de la saga de Toy Story) la llegase a ver, pero ni de lejos le podría gustar tanto como para suplantar a su juguete favorito de toda la vida. Me explico.

La trama de la película es aburrida en el mejor de los casos. Los personajes cometen fallos absurdos, estos fallos generan consecuencias que se solucionan con más fallos, y así todo el rato. Y esta estructura sería acertada si la película fuese una comedia, en la que lo divertido no es el viaje, sino las situaciones cómicas que se van dando. En cambio, Lightyear quiere ser también una película de aventuras especiales, pero por alguna razón extraña han hecho lo menos interesante posible que se podía hacer con una película sobre Buzz, lo han humanizado. En lugar de tener la personalidad del personaje de Toy Story, es otro tipo. Y no me refiero solo al personaje de Buzz, han cambiado todo el contexto que se contaba en Toy Story de los Guardianes del Espacio y del Emperador Zurg... No haré spoiler, pero solo diré que si eras fan del principio de Toy Story 2, donde jugaban al juego de Buzz y se le veía en plena acción, y te esperas algo así. Me temo que no vas a encontrar nada de eso. ¿En su lugar?

Una trama enrevesada más parecida a Interestellar que a Star Wars, que debido al público que está dirigido (infantil, se supone) tenía más sentido que estuviese más cerca de lo segundo. Pero es que además esa trama avanza gracias la estructura de errores mencionada anteriormente, y entonces queda algo que no hace gracia porque está como fuera de lugar, y tampoco es épico y trepidante, porque los personajes no para cometer errores absurdos. Queda algo intermedio entre la comedia y la aventura, es decir, el aburrimiento. Además, dicha trama, se enrevesa aún más según avanza, y el final... He visto muchas películas de ciencia ficción, de las lentas y aburridas, vengo con los deberes hechos, y reconozco que no hay por donde coger el final de Lightyear. Pocas veces he asistido a tantas incoherencias y contradicciones. Puedo suponer que a los niños que vieron la película en el cine les pasaría algo parecido. Y esa sensación, de estar perdido en algún lugar entre la comedia y la aventura, pues no da muchas ganas de volver a verla en el cine, ni en ningún otro lado siendo prácticos.

Con todo esto, la conclusión es que no, Andy no se emocionaría tanto al recibir el juguete de Buzz, sería más probable que le regalasen el gato, que es lo mejor (¿único bueno?) de toda la cinta. Es el único personaje que de verdad parece de una película de Pixar. Hubo un momento que pensé que el gato podría salvar el desastre, pero ni siquiera él pudo. Aún así agradezco el esfuerzo del amigo gato, siempre le recordaré cuando piense en esta película, nunca en Buzz o en cualquier otro personaje de los cuales ya he olvidado sus nombres (he visto la película hace menos de media hora). Y gracias al gato mi nota no es más baja.

Pixar ha errado el tiro en su fórmula mágica de entretener tanto a niños como adultos, en su lugar, han conseguido aburrir tanto a unos como a otros. Raro en Pixar, quién sabe si estaremos ante el inicio de una tendencia decreciente, o si se trata solo de "un mal día lo tiene cualquiera". En cualquier caso, pese a que "Lightyear" lo tenía todo a favor para ser un éxito, y ha sido todo lo contrario, esto no mancha la saga de Toy Story, que seguirá siendo una de las mejores sagas de la historia del cine... ahora, espero que tampoco la toquen mucho más...