Quiero ser superfamosa

He visto cosas muy malas, pero esto es una aberración a la inteligencia humana.
Cuando te arriesgas a ver una película "teen" (para más siendo americana), lo haces sabiendo que no va a exigirte ni siquiera un mísero estímulo de la más vaga de tus neuronas. Pero cuando con una película te aburres a los cinco minutos, se anuncia el desastre.
A medida que la veía la cosa iba de mal en peor, y sólo encontré a un personaje (uno!) que durante una fracción de segundo me hizo plantearme ponerle dos estrellas a la cinta (lo reconozco; tal vez la escena no fuese muy buena, pero estaba totalmente alienada ante el patetismo de la cinta).
Es más, yo no suelo hacer críticas, sólo las he hecho dos veces de películas que me gustaron mucho, pero considero un deber civil avisar a las posibles futuras víctimas de este bodrio de que si tienen alguna otra cosa que hacer (lo que sea, incluido limpiar el baño), se abstengan de esto(ya no sé ni como describirlo).

Existe una canción que comenzaba de la siguiente manera:

"Se llama Lola y tiene historia, aunque más que historia sea un poema..."

La Lola de esa canción era más interesante que la Lola de Lindsay Lohan en éste truño de Disney que sino sepultó la carrera de la pelirroja, fue gracias a que en ese mismo 2004 se estrenó la maravillosa "Mean Girls", la cual sí es buena, se convirtió en un icono y tiene una historia.

Honestamente, éste filme ni siquiera tiene una historia. Lo digo en serio, ¿De qué va ésta cinta?. Ni siquiera me molestan los clichés porque quedan en último plano, cuando no eres capaz de identificar qué quieren contarte. No creo que Lola sea la típica adolescente, por el contrario, es rara.

Hace no mucho tiempo Lindsay Lohan estuvo revisando un book de fotos para el canal de Vogue, y recordaba el vestuario que utilizó a lo largo de su cinematografía... olvidó decir que a ésta peli no la salva ni ese traje rosa inspirado en Britney Spears que viste en la escena de la coreografía. Ya ni me acuerdo qué era eso. No me molesta que ella haya cantado porque es una chica Disney, todas cantaban casi siempre.

La duración es corta pero se hace larga. A la película además de faltarle consistencia, le falta humor efectivo. No te ríes, te duermes viéndola. Y el galán... pfff por favor. Poco agraciado y con cero desarrollo.

No es recomendable y es olvidable.

Cuando empecé a ver esta película ya me imaginé que no iba a ver una gran obra, es más sabía que iba a ver algo que no me iba a gustar mucho. Lo que no me imaginaba es que me iba a gustar tan poco.
La historia es simple hasta decir basta, y sinceramente creo que está destinada a niños no mayores de 3 años. Creo que con una edad superior les parecerá estúpida, sosa y totalmente aburrida.
Lindsay Lohan vuelve a demostrar que es una actriz realmente horrible. Además ha dado la casualidad que justo cuando la vi acababan de dar la noticia de que le caían 90 días de cárcel por temas de alcohol. Era realmente impactante ver como de su personaje salían frases en contra de las bebidas y de que uno debe estar siempre sobrio.
Bueno... volviendo al tema, ella realiza un trabajo realmente horrible tal y como nos tiene acostumbrados. Pero bueno, no desentona mucho ya que todo el reparto se encuentra en la misma calidad interpretativa.
El guión es tan simple que uno siente ganas de llorar desde el principio. Todo la historia está llena de situaciones inverosímiles y chistes fáciles, que sinceramente, hacen que uno sienta vergüenza ante lo que está viendo.
En fin, una película para nada recomendable de ver con la que uno se aburrirá sin lugar a dudas. Lo único que merece un poco de atención es la banda sonora. Disney reúne un número de canciones que son bastante conocidas y que en este caso son de mi gusto.

Antes de nada, no se puede juzgar a una película ÚNICAMENTE porque ésta idealice el mundo "estúpidamente", porque si es así, estaríamos llamando bodrio a miles de películas muy buenas de los ochenta y noventa para adolescentes, o no tan adolescentes como Desayuno con Diamantes.

Se debe juzgar una película por cómo está dirigida, si tiene un buen ritmo, si las conversaciones son creíbles, si la interpretación de los actores está bien, etc, y preguntarnos finalmente si es una buena película, y para ello nuestros prejuicios no deben estar presentes.

Sí, claro, al final uno siempre se pregunta qué tipo de repercusión tiene este tipo de películas, pero eso no sería una crítica de cine, sino una crítica sociológica y eso está fuera de lugar.

Y llegados hasta este punto, aquí mi breve crítica sobre esta película llamada realmente Confessions of a Teenage Drama Queen (Confesiones de una reina adolescente del drama):

Es una película con momentos lentos, pero no injustificados.

Hay moralejas y tópicos a doquier (sin pretender enseñarnos ninguna lección) relacionadas entre sí de forma original y entrenida en la comediante vida de la dramática Lola (Lindsay Lohan).

En esta película, a diferencia de muchas otras películas comerciales de adolescentes, no conseguimos predecir como los personajes secundarios van a acabar interactuando con Lola después de cada conflicto, es decir, son impredecibles dentro de lo predecible, y eso es algo asombroso, aunque en parte es porque todos los personajes giran en torno a Lohan y no se les da la suficiente atención para que sean más complejos y creíbles.

En fin, mi opinión es que es una película entretenida pero nada del otro mundo, de aspecto tele-film, aunque con algunas escenas curiosas que cito en Spoiler.

Película demasiado para fans de Lindsay Lohan, donde han descuidado, a propósito incluso, personajes y detalles que hubiesen mejorado bastante la película.

Lindsay Lohan, antes de convertirse en el hazmerreír de Hollywood, pasar día sí día no por los juzgados o posar para Playboy (imitando, por enésima vez, a su admiradísima Marilyn Monroe), y Megan Fox, quien todavía no se había convertido en el sex symbol de moda gracias a su participación en Transformers (de cuya tercera parte fue bochornosamente despedida tras una declaraciones poco afortunadas en las que no dejaba en muy buen lugar a Michael Bay, director de tan rentable saga), son archienemigas en esta comedieta juvenil insustancial y aburrida.

La primera da vida a una joven entusiasta que sueña con poder acudir al último concierto de su grupo favorito, concierto al que la segunda, gracias a ciertos contactos, sí que podrá ir. Las desventuras de nuestra protagonista, y de su mejor amiga (Alison Pill), por acudir al mismo centran la trama de esta cinta destinada al público juvenil (bueno, más bien infantil). Los demás que no se molesten en verla, se van a aburrir más que en un concierto de Justin Bieber o de cualquiera de esas monstruosidades destinadas a lobotomizar a los más pequeños.