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Drama
Mary Wilson es una mujer que se refugia en los tranquilizantes y el alcohol para soportar las continuas infidelidades de su marido, un prestigioso abogado. Durante la fiesta de su decimosexto aniversario de boda, se pondrá de manifiesto que el matrimonio de los Wilson es una farsa. (FILMAFFINITY)
3 de julio de 2011
16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película trata de la agonía final de un matrimonio, a pesar de que continuan amándose. La mujer se refugia en los tranquilizantes y el alcohol, para mitigar la desidia, la soledad y el desencanto.
El guión es muy consistente y nos perturba la emoción con un ritmo suave y tranquilo. De manera tenaz, uniforme y delicada, cada flashback nos adentra un poco más en los profundos y desesperados sentimientos de la protagonista. Muy buena y emotiva.
El guión es muy consistente y nos perturba la emoción con un ritmo suave y tranquilo. De manera tenaz, uniforme y delicada, cada flashback nos adentra un poco más en los profundos y desesperados sentimientos de la protagonista. Muy buena y emotiva.
6 de noviembre de 2009
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Capaz de lo mejor y de lo peor Richard A sangre fría Brooks realiza una película coyuntural en la forma -puestas de sol cursis, zoom- pero tremendamente eficaz. La composición de Simmons -su mujer por aquel entonces- es soberbia, la canción de Michael Legrand escalofriante y la fotografía de Conrad Hall antológica (veanse las escenas en el bar).
Migración. Un viaje patas arriba
8 de marzo de 2017
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los sesenta fueron una década de grandes cambios y el más relevante fue el de la liberación femenina. Una de las críticas que me precede la califica de coyuntural en sus aspectos formales, pero también lo es en su fondo. Su protagonista ha caído en la trampa del amor, que se resolvía en matrimonio y que la relegaba a la función de "ama de casa", renunciando a su autonomía. Mary se debate en esa trampa y sólo consigue dañarse más, hasta que toma una decisión definitiva. Porque el amor no es suficiente.
Seguimos este proceso de degradación de la convivencia a través de pertinentes flashbacks, con una estructura temporal muy usual en aquellos años y que volverá a repetir en la impactante "Buscando al Sr. Goodbar", que dá un paso más adelante en la misma temática de liberación femenina. Aquella se resolvía en un final un tanto moralizante, pero esta se queda en un final "abierto", otra moda de la época. Extraordinarias actrices.
Seguimos este proceso de degradación de la convivencia a través de pertinentes flashbacks, con una estructura temporal muy usual en aquellos años y que volverá a repetir en la impactante "Buscando al Sr. Goodbar", que dá un paso más adelante en la misma temática de liberación femenina. Aquella se resolvía en un final un tanto moralizante, pero esta se queda en un final "abierto", otra moda de la época. Extraordinarias actrices.
22 de marzo de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brooks es un valor seguro. Si no sabes qué ver y tienes pendiente alguna suyo, no lo dudes. Sólido, firme, buen narrador, siempre con buen pulso. Incluso en una trama como esta, crítica con una institución tan norteamericana como el matrimonio lo hace muy bien.
Michel Legrand hace la música, muy buena, y hay una canción que no he visto de quién es en los créditos, quizá de Shirley Beckett muy bien entonada.
En definitiva, excepto para quienes la temática de los dramas amorosos le llegue lejos, es una muy buena película, bien rodada, bien expuesta, y con actores muy razonables. El demasiado plasticoso John Forsythe quizá sobreactúa un tanto. Si a estos actores los sustituyes, diez años más tarde por Robert Redford y Barbara Streisant tenemos otra película: Tal como éramos, mucho mejor ésta, sin duda.
Michel Legrand hace la música, muy buena, y hay una canción que no he visto de quién es en los créditos, quizá de Shirley Beckett muy bien entonada.
En definitiva, excepto para quienes la temática de los dramas amorosos le llegue lejos, es una muy buena película, bien rodada, bien expuesta, y con actores muy razonables. El demasiado plasticoso John Forsythe quizá sobreactúa un tanto. Si a estos actores los sustituyes, diez años más tarde por Robert Redford y Barbara Streisant tenemos otra película: Tal como éramos, mucho mejor ésta, sin duda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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12 de junio de 2022
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay duda de que esta película pudo tener su impacto y su aguijón emotivo en la época de su estreno (1969). Pero hoy, cincuenta años después (cuando la institución matrimonial significa ya tan poco), nos resulta inevitablemente banal, y sólo salvaría la admirable interpretación de Jean Simmons, elegante y contenida en su papel de alcohólica.
La historia de un matrimonio burgués que fracasa porque el marido se dedica mucho menos a su mujer que a su profesión (que incluye naturalmente aventurillas sexuales) y porque la esposa (simple ama de casa) se aburre en el hogar, nos la han contado mil veces, y esta versión de Richard Brooks no se distingue por ningún rasgo particular, más allá de cierta originalidad en el montaje, cierta delicadeza en los diálogos, y de las tretas curiosas de ella para camuflar su adicción al licor y a las pastillas.
Esta película no parece hoy más que el largo videoclip con que ilustrar una canción melancólica, agradable y tierna, sobre el efecto del paso del tiempo en las relaciones matrimoniales,
La historia de un matrimonio burgués que fracasa porque el marido se dedica mucho menos a su mujer que a su profesión (que incluye naturalmente aventurillas sexuales) y porque la esposa (simple ama de casa) se aburre en el hogar, nos la han contado mil veces, y esta versión de Richard Brooks no se distingue por ningún rasgo particular, más allá de cierta originalidad en el montaje, cierta delicadeza en los diálogos, y de las tretas curiosas de ella para camuflar su adicción al licor y a las pastillas.
Esta película no parece hoy más que el largo videoclip con que ilustrar una canción melancólica, agradable y tierna, sobre el efecto del paso del tiempo en las relaciones matrimoniales,
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