Jamaica Inn (Miniserie de TV)

A pesar de que la BBC estrenó esta miniserie con un sonido bajísimo. Es horrible entenderlos pero con subtítulos se agradece muchísimo, porque el guión es muy interesante e intrigante, los actores son unos actorazos, nadie sobreactúa. Y los paisajes ayudan muchísimo para ambientarte y para comprender a estos personajes.

Hay algo hipnótico visualmente en esta nueva adaptación de la clásica novela de Daphne Du Maurier.
Jamaica Inn tiene una perfecta ambientación gótica, con esos paisajes nebulosos, esos días eternamente nublados, esa fotografía estupenda que nos traslada a los siempre duros y lúgubres páramos ingleses, tan apropiados para historias como esta. La miniserie de Philippa Lowthorpe consigue perfectamente meter al espectador en el ambiente en que se mueve Mary Yellan, y eso es todo un triunfo. Como un triunfo es también la presencia de Jessica Brown-Findlay, que más allá de su pelotazo en Downton Abbey sigue demostrando que tiene talento y presencia de sobra para acometer toda clase de roles y llevar el peso protagónico sobre sus hombros sin despeinarse. Tiene tantos momentos brillantes en la producción que son casi imposibles de enumerar, pero instantes como su conversación en el último episodio con el vicario, todo el final o el momento en que se mete en el agua merecen ser destacados como ejemplo de la fuerza interpretativa de la británica. Incluso su narración en off desprende más garra que todo el resto de la miniserie junta.
Sin duda la actriz, a la cabeza de un buen reparto, es de lo mejor de una producción sin embargo fallida. El ritmo es demasiado lento, y más allá de su excelente ambientación no logra encontrar nunca el camino del verdadero entretenimiento e interés del espectador. Tiene una anemia narrativa preocupante y avanza con mucha pesadez, al contrario de lo que suele ocurrir con las producciones BBC. Una lástima.

Lo mejor: Jessica Brown-Findlay y la ambientación gótica, muy bien lograda.
Lo peor: Es lenta, anticlimática y en general mucho menos interesante de lo que podría haber sido.

Muy flojito guión, con final previsible y personajes tópicos, a los que no se sabe explotar su perversión, y que continuamente está vendiendo moralina.

Es curioso que en la ficha y en las críticas no aparezca ninguna alusión a la película de Hitchcock con el mismo título interpretada por el grandísimo Charles Laughton.
Jessica Brown está espléndida, la fotografía y el ambiente opresivo hacen de esta mini serie una oferta cojonuda para un domingo en sobremesa. A ser posible en otoño-invierno con un buen té calentito.
Sinopsis:
Al morir su madre, Mary se muda a la casa de su tía Patience, una posada aislada en medio de la nada y debe luchar contra sus miedos y hacer frente al severo y borracho Joss, marido de su tía Patience.