Una idea general que podría resultar buena me da la sensación de que al final no se la saca tanto partido por culpa del excesivo número de episodios plagados de tiempos muertos, cosa que queda reflejado en el continuo descenso de la audiencia.

Esto ocasiona:

1.- Ciertas situaciones en las que se pierde la credibilidad.
2.- Forzar a los actores a sobre-interpretar para dotar de algo verosimilitud a esas situaciones.
3.- Llevar al guión, tras esas situaciones, a unos momentos en los que ni los propios guionistas saben cómo salir, todo con tal de llenar tiempos, para llegar a los 15 episodios que son excesivos.

Personalmente creo que, a parte de eso, ha fallado el casting en los principales papeles:

1.- El profesor está interpretado de una forma plana y sin apenas complejidades, cuando es un personaje que da para mucho.
2.- La inspectora de policía, a la que se la obliga a interpretar a una mujer triunfadora, con grandes dotes de líder, pero que es una mujer maltratada en su hogar y a la que la situación le sobrepasa desde el primer momento y tiene que enfocarlo como un fuerte reto personal. La actriz desde luego no es la idónea para interpretar un personaje de esas complejidades interiores, no las transmite, por mucho que el resto del equipo interprete para que ella se luzca.
3.- El resto del equipo policial hacen una interpretación de lugares comunes, sin grandes sorpresas, como está escrito en el guión. Interpretaciones nada sorprendentes.
4.- La voz en off de la persona que cuenta la historia en el personaje de Úrsula Corberó, cargado de tópicos.

Para destacar algo:

1.- La interpretación de la canción "Bella Ciao Ciao Ciao"
2.- El papel de Pedro Alonso, personaje de evoluciones complejas y conflictos interiores, a los que el actor sí sabe sacar partido.

Sinceramente, pienso que en 4 ó en 5 capítulos habría quedado mucho mejor.

Recuerda a un western clásico, sólo que ambientado en los años 30, en donde poco a poco se va constuyendo la tragedia de un mini guerra civil en un pueblo, en donde se pasa de la complejidad de las relaciones humanas en tiempos de paz, a elegir uno de los dos bandos.

La serie toma partido por uno de esos dos bandos, en donde distingue buenos de malos, aunque esto no se logra hasta el final. La justicia y el sindicalismo están por un lado, y el racismo y la corrupción por otro.

A su favor, tiene que la evolución psicológica de los personajes es creíble, y está muy bien trabajada e interpretada. En su contra, que tiene que forzar el final para cerrar todos los interrogantes argumentales que ha abierto.

De todos modos, se deja ver por lo bien dirigida que está.

Me ha parecido un guión bien elaborado, con un casting de actores muy bien cuidado y un número musical al final del segundo capítulo realmente espléndido, por lo que me ha dado lástima la manera en la que el octavo capítulo se crea una confusión final que no veo que tenga mucho sentido, porque deja un final muy abierto.

Merece la pena verla por disfrutar de la ambientación, diálogos, evolución de los personajes, por seguir el argumento que se entiende perfectamente y por disfrutar de la interpretación de la protagonista femenina.

Es una historia que se va desarrollando a lo largo de la película, con una buena lógica interna. El guión me ha gustado, así como todas las interpretaciones. Los puntos de giro son creibles y es raro encontrar eso tanto en películas como en series. Al final, se elige un final que para mi no es el más adecuado, pero que tampoco está muy forzado.

Una historia que se inicia a un ritmo lento y que poco a poco va tomando un excelente cuerpo, hasta llegar a los episodios 6 y 7, realmente muy buenos, con un "enredo" complejo y lógico que mueve a seguir viendo la serie.

Los episodios 8,9 y 10 no están a la altura con unos cambios de giro inverosímiles, y una escena de un platillo volante completamente ridícula que no añade nada más que vergüenza ajena.

Unas últimas escenas sentimentaloides para que nos aborchonemos más y terminemos viendo la serie dando resoplidos.