Haz click aquí para copiar la URL

Todo el dinero del mundo

Drama. Thriller En 1973, el joven John Paul Getty III (Charlie Plummer) es secuestrado en las calles de Roma, y sus captores piden por él un rescate de 17 millones de dólares. A partir de ese momento su madre comenzará una desesperada lucha por conseguir que el abuelo del joven, el magnate del petróleo Jean Paul Getty (Christopher Plummer), uno de los hombres más ricos del mundo, pagase el rescate. Getty se niega a pagar un sólo céntimo por su nieto, ... [+]
1 2 3 4 5 10 14 >>
Críticas 66
Críticas ordenadas por utilidad
23 de enero de 2018
58 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El hombre que tiene hijos, le da rehenes a la fortuna” John Paul Getty Sr. Cabe empezar con esta cita, pues la encuentro clave para esta película. Dicho esto, parece mentira que el mismo Ridley Scott de ‘Alien: Covenant’ pueda entregarnos un entretenimiento efectivo y bien rodado como ‘Todo el dinero del mundo’ sin despeinarse ni perder demasiado tiempo. Nos hallamos ante una película de actores y diálogos que nos mantiene expectantes de principio a fin. Como las de antes. Son casi dos horas y cuarto de proyección que se pasan rápidas.

Si bien la película en sí es interesante y de sobras, lo que pasó tras las cámaras es aún mejor. Tras la caída en desgracia de Kevin Spacey, Scott rehizo las escenas de Spacey con Christopher Plummer en sólo semana y media/dos semanas. Esto implicó volver a llamar a Michelle Williams y a Mark Wahlberg al set (una pena que el cambio de peinado de este último sea sensiblemente molesto al ojo del espectador, delatando esos cambios) y rehacer varias escenas (muy importantes) de la película. Esto a casi nadie le hubiese salido bien. Pues mira por donde, esas escenas son oro puro de interpretación y tensión narrativa (y no por haber sido grabadas deprisa y corriendo, sino por el temple de los actores y por lo bien que transmiten gracias a su calmada profesionalidad).

La película alterna flashbacks explicativos en su primera media hora, antes de dar paso al desarrollo de la trama de forma lineal en lo que queda de metraje. Asistimos a un desfile de codicia y arrogancia por parte de Getty desde el primer minuto -alguien que se niega a pagar el rescate de su nieto, pero al que vemos gastarse millones en cuadros y edificaciones, al tiempo que regatea valores de compra-. Bien podría ser un Jordan Belfort de tercera edad sin aparentes vicios sexuales pero sintiendo puro amor por la codicia desmesurada. Dinero, dinero y dinero. Más, más y más. Plummer consigue alternar un cariño paternal cuando sonríe a su familia con una escalofriante dureza al segundo siguiente alegando que pese a toda su fortuna se siente vulnerable. Él es la película, y para desgracia para nosotros no sale todo lo que quisiéramos. Pero Williams y Wahlberg no se quedan atrás. Prácticamente Williams es la protagonista de la cinta en muchos momentos y son los principales hombros que la sostienen.

Sobre todo tras ver la interpretación de Williams conociendo la miseria que la pagaron por cada día de grabación en comparación con Wahlberg (datos públicos en la prensa, pueden comprobarse) sentí verdadera impotencia por la injusta codicia en Hollywood. Muy en el tono de la película. Muy a lo Getty. Por cómo los que más tienen pagan a quienes quieren ellos para sacar el beneficio que más les guste, salvando todo lo que puedan o estafando incluso con tal no gastar un céntimo más aún en aquellas cosas -o personas- que sí valen todo el dinero del mundo. Realidad y ficción parecen darse la mano cada vez más fuerte en nuestros días. Y eso da miedo. Me lo da a mí. Por lo demás, desconozco si éste será un futuro clásico en la decadente filmografía del director, pero sí es lo que ‘Covenant’ se negó a darnos: un buen y coherente entretenimiento con verdadero pulso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TeAmargo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de marzo de 2018
39 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ridley Scott sigue demostrando, a sus 80 años, que está en pleno estado de forma. Hace poco estrenaba “Alien: Covenant” y, sin darnos cuenta, ya hablamos de su nuevo trabajo: “Todo el dinero del mundo”. El director británico rueda una historia cuyo ritmo no decae en ningún momento y que presenta una ambientación de la década de los 70 técnicamente perfecta, aspecto que hay que reconocer al veterano diseñador de producción Arthur Max, colaborador habitual de Scott.

El reparto está correcto, destacando la interpretación del octogenario Christopher Plummer, cuya presencia impone y supone, a su vez, el punto fuerte del filme. Su papel como el magnate John Paul Getty es el eje conductor de una historia que va más allá de un secuestro, pues tan interesante es el proceso descrito para trazar un plan de rescate como también lo es el retrato que se hace al dinero, cuyo poder es tal que es capaz de transformar por completo al ser humano hasta el punto de convertirlo en su esclavo, como sucede con Getty, que vive por y para el dinero.

Scott y Plummer vuelven a enseñarnos que la edad no es un obstáculo para realizar historias trepidantes, evidenciando de esta manera que somos nosotros mismos los que nos marcamos nuestros propios límites al cumplir cierta edad, cuando lo verdaderamente importante es el deseo de cada uno por querer superarse y alcanzar así los objetivos propuestos.
Alien
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de marzo de 2018
34 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las pelis basadas en historias reales no suelen funcionar, curiosamente los personajes nacidos de la ficción son mucho más potentes y creíbles que los basados en personas reales, principal problema de esta peli. Los guiones se vuelven demasiado rígidos e intentan abarcar demasiado. Pero bueno, es Ridley Scott, no tiene malas críticas, me voy a verla.
No han escatimado en medios, eso es verdad, exteriores en Roma media película, con sus coches de época, que quiero una escena en Arabia Saudí, pues un tren a vapor en medio del desierto, se deben haber gastado una pasta. Por no hablar de los nada baratos honorarios de Kevin Spacey, que rodó la peli, y lo hicieron desaparecer...
La primera parte de la peli se deja ver, pero a los personajes les van saltando las costuras a medida que pasa la película.
No evolucionan, son de cartón piedra total. El peor sin duda, el secuestrador "bueno". Desde el principio él y sus secuaces son una caricatura ridícula de telefilm de serie B, un lastre para la credibilidad de la historia.
Mr. Getty y su colaborador interpretado por Mark Wahlberg me despiertan interés al principio, pero el primero acaba también en una caricatura grotesca, y del segundo no entiendes muy bien su transformación de mercenario cínico a Madre Teresa de Calcuta, sin explicación. La madre, muy plana, pero más creíble.
Todo contado de forma muy predecible y sin fuerza. Y de nuevo más de dos horas de duración, para rematar. Una pena.

Nota: una pequeña nota sobre lo de Kevin Spacey. Leo en una entrevista al director que no dudó en volver a rodar para eliminar al apestado de su película, y que fue una decisión de negocios, el trabajo había sido estupendo, y no entra a juzgar moralmente a la persona privada. Es curioso como un director con su peso, su experiencia, con algunas de las mejores películas de la historia del cine a sus espaldas, es antes un hombre de negocios que un autor que defienda la integridad de su obra.
Mi primera reacción es de decepción, sé que hay que tener pasta de héroe para plantarse ante la horda puritana linchadora y juzgadora, pero el señor Scott tiene más de 80 años y poco que perder.
Pero claro, el cine no es sólo arte, es una industria y un negocio, una película, y más una como esta, cuesta mucho dinero, y hay que recuperar lo invertido y sacar un beneficio, sino se acaba la industria. Difícil equilibrio.
Travis Bickle
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de febrero de 2018
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La familia Monster o saga Getty está en parte retratada por Mister Scott en esta película con la elegancia y buen hacer que casi siempre tienen sus obras. En ella nos cuenta la historia del secuestro del joven nieto de aquel magnate que puso una cabina telefónica (de monedas) en su casa y la mezquindad, codicia, falta de empatía por no decir absoluta psicopatía del abuelito y de su propio padre, que bien por acción u omisión no asumieron casi hasta el final de tan terrible suceso la respuesta a la petición de rescate.

Si la película pretende transmitirnos que en la vida se puede acumular mucho dinero, ser un lince para los negocios y tener un ojo de primera para las obras de arte, pero al mismo tiempo ser también una auténtica sabandija egoísta, cruel y repugnante en el aspecto privado, no cabe la menor duda de que lo transmite magistralmente y de paso nos regala escenas llenas de buenos diálogos y unos contrastes brutales entre los palacios de unos y las pocilgas de los otros.

Los actores están todos sobrados y en general la película mantiene el interés hasta el final sin decaer por el camino. En mi opinión, hoy día no se puede pedir más.
siestecita
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de febrero de 2018
15 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
La narración de la película nos introduce en la historia y la recorre de manera vivaz con diversos flash-backs... hasta que entra en una narración plana que se va alargando, donde paso poco o nada y la película parece detenerse. Y así hasta casi el final, con las escenas por las callejuelas de un pueblo italiano -aunque sea echa en falta un buen ritmo.
Sorprende el personaje que interpreta Mark Walberg. Salvo su intervención final parece estar de adorno casi toda la película.
Hay algunas frases y comentarios muy agudos y la parte técnica es impecable.
En general la película resulta en gran parte de su metraje aburrida y parecen haberse desperdiciado muchos medios
Sabado cine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 14 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow