Digo que es una guerra rarísima porque el problema para mí es que no se puede hacer una película sobre un tremendo y devastador conflicto bélico y, aún más sobre una guerra fratricida, sin explicar el porqué, sin contar nada sobre cada uno de los bandos, sin transmitir ni siquiera por boca de unos periodistas, protagonistas de la cinta, de qué va el asunto.

Da la impresión de que lo único que importa es mostrar la ensalada de tiros que recorre toda la película y sí, bueno, me parece bien que se intente aclarar que una guerra es precisamente eso y sobre todo eso, pero no hace falta una hora y cuarenta y cinco minutos para dar este mensaje. A estas alturas el mundo entero lo tiene claro. Ni tampoco se puede colocar a un grupo de periodistas haciendo únicamente fotos de cadáveres, incluso cuando están matando a tus propios compañeros o estás viendo cómo se tortura a dos personas casi en plan “El silencio de los corderos”. La frase esa de “total, los iban a matar de todos modos…” me ha puesto los pelos como escarpias, puesto que te hace pensar que en situaciones así hasta los que no pegan tiros se convierten en verdaderos monstruos.

Tampoco entiendo cómo Texas y California pueden estar unidas como socias en una guerra contra el resto del país. Y una alianza de Florida que, o yo no me he enterado, o nadie sabe con quién se alía, aunque tampoco da la sensación de que tenga alguna importancia. Y Virginia occidental va a su bola, vamos que se declaran neutrales como Suiza y se lo respeta todo el mundo, están aburridísimos.

Me parece todo un disparate, y es una pena, porque era una buena oportunidad para ahondar en el fenómeno de la grave polarización política que tanto daño está haciendo en EEUU y en todas partes. También aquí, en mi país, que es España. Pero no, eso no tocaba, solo los tiros y algo de gore.

Bué, pues vale.

Después de “El orfanato” y “Lo imposible” pensé que iba a ser difícil que J.A. García Bayona lograra un éxito tan grande como lo tuvo con esas películas. Y entonces llegó “Jurassic World, el reino caído” y arrasó. El ojo de Spielberg no falla, está claro. Y entonces pensé, ¡¡¡pues lo ha conseguido otra vez, qué tío…!!!

Y me dije a mí misma: después de esto sí que lo va a tener difícil de ahora en adelante… Y entonces va y hace “La sociedad de la nieve...”

Madre mía.

La película es realmente impresionante. La dirección, los actores, la escena del accidente (casi me da un infarto viéndola), la avalancha, el paisaje, el guion, la fotografía, el cuidado de la puesta en escena hasta el más mínimo detalle, el desarrollo mismo de toda la película, que a pesar de lo trágico de la historia no puedes dejar de mirar y desear que prosiga, que avance, que ocurra lo que tenga que ocurrir, pero que tenga un final y sea el mejor posible.

No se olvida ni por un instante que es una historia real, una terrible tragedia que vivieron un grupo de personas, apenas muchachos. Algunos, la mayoría, se quedaron allí, otros regresaron incluso gracias a los que no, pero todos ellos nos han dejado una lección inolvidable de humanidad, de lucha, de compañerismo que Bayona nos ha transmitido de una forma inefable, realmente espectacular y al mismo tiempo sensible. Bravo por él y por todo su equipo, y bravo por los protagonistas, los de la película y aún más los de verdad. Hacerla en español uruguayo me ha parecido igualmente genial. No solo porque es lo lógico, sino porque demuestra un profundo sentido del respeto y fidelidad a los hechos y a las personas implicadas.

He sufrido y he disfrutado muchísimo, todo a la vez. ¡Qué película!

No sé qué nos dará Bayona en el futuro, pero ahora me siento razonablemente segura de que volverá a ser una peli de primera. Es un crack y yo me alegro muchísimo por él. Se lo merece. ¡Mi más sincera enhorabuena y lo mejor para el futuro!

Estos del cine es que no pueden evitar cada cierto tiempo hacerse a sí mismos un gran homenaje...
Babylon va de eso, de lo grandiosa, enloquecida, grotesca, extravagante, sublime, absurda y deshumanizada que puede llegar a ser la industria cinematográfica. Lo malo es que se olvidan que pasa lo mismo en todas partes con cualquier otra industria, y no solo a ellos.
Dicho esto la película está bien hecha, quizás se pasa de metraje (he visto a un montón de gente moviendo el trasero en el asiento en su tramo final), está muy bien documentada y seguramente refleja con bastante acierto los criterios y comportamientos de ese período histórico del cine americano en su transición al sonoro. Los actores cumplen bien aunque personalmente ninguno me ha impresionado demasiado y tiene una fotografía bastante bonita. Por lo demás, el tema ya me parece aburrido y trillado hasta la extenuación. Para ver una historia del cine dentro del cine nada como El crepúsculo de los dioses de Billy Wilder. El resto, incluida esta, solo para pasar el rato.

Interesante y muy bien llevada película sobre la vida de un muchacho con un don para el dibujo y la falsificación que lo llevó a proporcionar docenas de pasaportes que salvaron la vida de muchos judíos en el Berlín nazi de 1942-1943. Por salvar, se salvó incluso a sí mismo. Su inteligencia, su capacidad de adaptación, espíritu de supervivencia, ganas de vivir y de no dejarse vencer ni física ni psicológicamente, están reflejadas en la película de un modo notable, con una modesta pero certera puesta en escena y una ambientación, personajes y diálogos que te mantienen en vilo hasta el final. El guion es muy bueno y los actores bordan sus papeles, todos ellos. Es una película conmovedora y positiva, pero al mismo tiempo triste y sobrecogedora como no puede ser de otro modo.
Notable.

Lo que más me ha gustado de la película es la interpretación de Ana de Armas como Marilyn, que hace su papel increíblemente bien. Lo que menos, que hayan tomado cuatro horrores de la vida de esa mujer y los hayan amplificado, exhibido, distorsionado, exagerado y contado de la peor forma posible, como si toda su vida se redujera solamente a eso y nunca hubiera tenido ni un instante de alegría, felicidad o serenidad en sus treinta y seis años de vida.
Si no supiéramos nada del personaje la conclusión sería que resulta imposible que semejante loca, débil y desgraciada llegara jamás a conseguir hacer algo de provecho con su vida y su profesión, pero mira por dónde hizo de todo, hasta una productora. Puede que tuviera su lado oscuro, puede que su infancia fuera difícil, pero desde luego reducir su vida a un grito y un lloro perpetuo es tan absurdo que se carga cualquier credibilidad sobre la película.
Ni es creíble que tuviera más inteligencia que Einstein ni tampoco que fuera tan loca y frágil, porque de serlo no hubiera enamorado a un hombre como Arthur Miller, sin ir más lejos.
Y ya de paso aprovecho para decir que el morbo y la insistencia constante en mostrar sin parar lo horrible y desagradable de la realidad, sea de personas o situaciones, se está convirtiendo en una auténtica escoria del cine y la televisión.
Y algunos ya empezamos a estar hartos de eso.