Se estrenó en el cine hace casi un año, no sabía muy bien dónde me metía cuando fui a verla. Boquiabierto me quedé, maravillado, a un ritmo de locos, pasan muchas cosas, muy divertidas, sin tiempo para procesarlo, como ir en una montaña rusa. Eso ya es rarísimo que me pase en el cine de hoy en día, así que sólo puedo sentir agradecimiento. Después de toda la notoriedad de los Oscars, veo que le están dando muchos palos, así que aporto mi experiencia.

Es una mezcla loca de ciencia ficción, comedia, drama familiar y peli de kung fu, un estupendo intento de hacer un cine viable comercialmente mucho más divertido e inteligente que Marvel, que pueda conectar con gente joven. Con unos personajes de carne y hueso y un drama familiar interesante detrás, relación madre-hija, problemas generacionales, sueños rotos...

Muy original, fresca, y divertida, habrá gente a la que no le hará gracia, el humor es un muy personal, yo la encontré muy graciosa. Muy impactante visualmente también, muy atractiva de ver.
No entiendo que la acusen de “woke”, deben hablar de oídas. ¿Porque la protagonista es mujer e inmigrante china? Pero si la película se ríe todo el rato de todo y de sí misma… Con lo serios e intensitos que son los woke... Nada que ver.

Es verdad que es excesiva. Le sobra metraje, si la hubiesen contenido un poco, creo que estaría más equilibrada. ¿Complicada de seguir? Como dice el título pasan muchas cosas al mismo tiempo en muchas partes, pero si te gusta la ciencia ficción todo la trama en el multiverso se sigue sin problema.

Otra crítica es que cómo ha podido ganar tantos Oscars. ¿Pero habéis visto las películas de este año? Salvo Cate Blanchett que está sublime en Tar y se merece el premio, el resto es de una mediocridad muy triste. Para gustos colores, pero puedo comprender las elecciones de los miembros de la academia.

“Los espectadores abandonan las salas de cine”. No, no las abandonamos, nos echan.
Es insoportable. Vences la pereza, te gastas el dinero, te desplazas a la hora que toca, y vas a la sala, para pasar dos horas en el asiento pensando porqué no te habrás quedado en casa. Bueno, esta vez han sido sólo dos horas, pero la moda ahora son tres horitas, quien dijo miedo.
Bonita fotografía y paisajes, pequeña isla irlandesa con música folclórica de fondo, cómo se ha abusado desde John Ford de esos soñados estereotipos irlandeses.
Los personajes son lelos, pero literalmente memos, gilis, atontados, necios. Se expresan de forma boba, y hacen cosas de chiflados y gaznápiros. Hay una guerra civil muy de fondo, así que supongo que las gilipolleces que dicen y hacen son parábolas del origen de los conflictos, bla, bla, bla. Todo es ridículo, absurdo y repetitivo.
Los actores están muy bien, Colin Farrell me parece un estupendo actor y hace de idiota de forma muy convincente. Su hermana, estupenda también, y además es el único personaje que comprendo, le cogí cariño entre tanta estulticia.
Hay un pequeño atisbo de esperanza al principio, porque parece que va a haber un relato, hay unas gotitas de humor y se plantea una situación que parece interesante. Pero no, es para que nos hagamos ilusiones, ¿qué pensabais, que veníais al cine a entretenerse, a emocionarse, a divertirse, a que os cuenten una historia? Anticuados. Eso era antes. Ahora el cine es una cosa muy seria, y a las salas ya sólo van los familiares de los que han intervenido en la película, los críticos y todos los que viven del escaso negocio que queda, cuatro iluminados que explican en esta web las “lecturas” que hay que hacer, y cuatro ilusos que todavía recordamos lo felices que hemos sido con este arte en vía de extinción, y nos desahogamos también en estas páginas. Perdón por el desahogo.

Nunca me ha atraído el universo Batman. Gotham es un sitio espantoso, nihilista, donde siempre está lloviendo, poblado por gentuza, sin esperanza y donde reina la violencia sin sentido, la corrupción y el mal. Batman siempre me ha parecido un tonto solemne. Sin el menor atisbo de humor ni inteligencia.
En esta película todavía se resalta más la solemnidad y tontuna del personaje. El pobre está sufriendo todo el tiempo, torturado, mientras va detrás de las pistas que le va dejando el villano, sin enterarse nunca de nada. De verdad que yo no estaría muy tranquilo si mi seguridad dependiera de Batman: que hay un testigo amenazado, pues vámonos de excursión, que un tipo lleva una bomba encima, pues vamos a darle un abrazo al final de la cuenta atrás, que sé que el siguiente en la lista soy yo, pues vamos a abrir paquetes anónimos del correo que hacen tic tac, por no hablar de la cantidad de balazos que recibe a lo largo de la película…
La historia de amor es un pegote sin gracia, muy desaprovechada.
Como veis lo que me cuentan no me interesa lo más mínimo, sin embargo, sorpresón, tengo que decir que la película la he disfrutado moderadamente, sus tres horas no se me han hecho largas. Y la única razón que encuentro es el envoltorio de lo que me lo cuentan. Toda la estética, la realización, la música son buenísimas. Un verdadero espectáculo, que en un buen cine no puedo dejar de apreciar.
Así que, fans de Batman, no lo dudéis, y el resto podéis disfrutar de la fotografía, el diseño artístico, la ambientación, la estupenda banda sonora. Siempre en un buen cine, por favor.

Me pregunto si la mayoría de los “autores” de este arte/industria venido a menos que es el cine piensan en algún momento en los espectadores.
Esta película es una más de tantas que se hacen para los festivales y los críticos. La ensalzan, sale en “Días de cine”, y por supuesto no va nadie a verla.
Es un poco incomprensible para mí. Luego nos quejamos de que sólo Marvel y Star Wars llenan los cines. Pero es que si las películas adultas son como esta, está todo explicado.
Esta en concreto además habrá costado un dineral, con todos esos espacios naturales, y la ambientación, pero bueno Netflix consigue su cuota de “respetabilidad”, que no se diga que sólo se forran con los juegos del calamar.

La fotografía y los paisajes son espectaculares. La directora se afana en buscar encuadres artísticos mientras nos machaca con una banda sonora excesiva, todo me resulta pretencioso, y se olvida de los personajes y la historia, la emoción de contar una historia, que es lo que siempre he buscado en el cine y en la literatura.
Inexplicables e inexplicados los personajes del hermano y su mujer, que parece que pasaban por allí. Benedict Cumberbatch me parece lo mejor de la película, a lo mejor un poco pasadito, pero creo que le va al personaje. Y el niño bastante inquietante.
Parece que el guión es de la propia directora, a lo mejor con un poquito menos de “autoría” y un poquito más de humildad para buscar la ayuda de un guionista hubiera hecho la historia menos morosa y más atractiva. Pero, oye, es que nos está tratando de forma inteligente. Por eso están las salas vacías, porque somos gilipollas.
Una decepción más.

Jinetes de la justicia es una película muy lograda y original. Está narrada en tono de comedia, bastante incorrecta políticamente, yo me reí unas cuantas veces. Sin embargo, sus personajes están realmente jodidos, y me apiado de ellos muchas veces, y esa parte de drama convive perfectamente con el tono de comedia. Además es un thriller que te mantiene interesado en todo momento, y con muchas dosis de acción, Mikkelsen parece Liam Neeson repartiendo estopa. Y encima te hace reflexionar sobre temas como el azar y su influencia en nuestras vidas.
Me parece un pequeño milagro conseguir ese equilibrio y que la película funcione tan bien.
Entrañable esa panda de inadaptados, cada uno con su cruz a cuestas, y que proporcionan momentos muy divertidos, sin que dejes de identificarte con sus dramas.
Estupendo el inicio y final con la niña y como su deseo de un regalo de Navidad cambia el destino de los personajes. Te da que pensar, no queremos darnos cuenta de cómo el azar maneja nuestras vidas.
Así da gusto ir al cine.