Instinto

Es de 1999 y yo siempre he tenido la sensación de que pasó un poco sin pena ni gloria cuando para mí es una de las mejores películas que he visto nunca. Comprendo que hay gente que entiende mucho mas que yo de cine puesto que llevan toda la vida dedicándose a ello cuando yo sólo soy una persona que le encanta el cine pero me cuesta mucho entender críticas como estas...

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"En principio la idea de la que parte la película no está mal, pero el filme tiene un aroma a refrito -El silencio de los corderos pesa mucho-. En resumen, ni Hopkins se salva" (G. Altares: Diario El País)

"Una copia de fórmula agotada" (Carlos Marañón: Cinemanía)

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...Y no lo entiendo primero porque cuenta con un reparto de lujo, con actores como Cuba Gooding Jr. y Donald Sutherland, y como no con Anthony Hopkins en el que hace un papel absolutamente increible, estando a la altura de la mejor interpretación de su carrera en "El Silencio de los Corderos".

Tampoco lo entiendo porque esta película me transmitió muchos sentimientos tanto malos como buenos, de verdad que es de esas películas que te hacen reflexionar y que logran convertirte en un poquito mejor persona aunque sólo sea por unas horas.

La película relata la historia de un antropólogo que en su afán por conocer la vida de los Gorilas acaba enamorándose de la misma, llegando a convertirse en álguien de su familia. Yo en esta peli vi realidad, vi razón, vi sentimientos muy puros, vi que la gran mayoría de los animales son mejores y mas nobles que las personas, y en resumen vi amor, un amor que aunque parezca mentira no procedía de nuestra "civilización" sino de unos Gorilas que vivían en la selva y que sin hacer daño a nadie eran buscados una y otra vez por los hombres para destruirlos. ¿Porqué?, supongo que eso es algo que nunca entenderemos.

Termino diciendo que creo que si veis esta película os hará sobresaltaros mas de 1 y 2 veces gracias a la gran interpretación de Hopkins y también es fácil que se os caiga alguna lágrima no sé si de rabia, tristeza o dolor.

Mi Nota: 10/10.

Salu2.

Lo que es evidente es que en nuestra sociedad capitalista no es nada sencillo producir todos los años miles y miles de películas en todo el mundo y encontrar argumentos e historias que no nos recuerden a otras y que sean en mayor o medida un refrito. Por eso a veces lo que más cuenta para espectadores como yo, a falta de ideas nuevas, es la intención y en eso “Instinto” tiene todo mi aplauso. Otra cosa es ya el desarrollo y la calidad con que se pone en marcha el proyecto que es demasiado justito.

Como digo esta película es un Frankenstein creado de los cuerpos de “Gorilas en la niebla” (su mensaje ecologista y los simios), “El silencio de los corderos” (las escenas de thriller con el señor Hopkins y el psiquiatra de turno) y “Alguien voló sobre el nido del cuco” (la “revolución” ante el sistema que ofrece Hopkins a los reclusos del centro). Y claro cogiendo de aquí y de allá sobre todo de buenas películas como esas y además contando con un buen elenco técnico y artístico el resultado nefasto no es desde luego, pero tampoco asistimos a nada especial.

El director Jon Turteltaub es muy blandito para lo que requería la película y debería haberse centrado más en alguna historia en sí y no intentar ser al mismo tiempo drama, thriller, ecológica, sentimental, denuncia y mil cosas más.

Lo mejor sin duda es el mensaje de fondo de respeto a la naturaleza; respeto desde la humildad y desde la pertenencia a ella y no desde el que se cree dueño y señor de ella para hacer o deshacer a su antojo.

Si no se tiene ningún bagaje cinematográfico es posible que incluso guste o emocione: en cambio si se ha visto cine por un tubo no será nada más que una película pasable mil veces vista.

Nota: 5,2.

Gran película, no ha estado nada mal, del estilo del que me esperaba. Un Anthony Hopkins con un parecido tremendo a Connery en 'La roca' y un Cuba como siempre brillante, como diría Hopkins "su mirada, parecía mantener algo de cerebro, curiosa, escrutadora, insatisfecha, ligeramente cabreada...", vamos la misma que en 'Hombres de honor' por ejemplo. Después otra sorpresa… y de las gordas, la música, está compuesta por Danny Elfman. Un guion acertado aunque el argumento sea un poco escaso.

Se me ha pasado en un “plis plas” la peli, porque es simple pero acogedora, nada de nombres chungos ni nada de eso, además en las terapias cuando recuerda el encuentro con los simios, la música la ambientación y la voz en off que pone Hopkins son impresionantes. Hombre, para un diez no, pero para un siete u ocho perfectamente.

Esta película realmente pienso que debería permanecer al margen de toda clasificación, de todo análisis técnico o cualquier otro enfoque puramente cinematográfico. ¿Por qué?

Porque en esta película he visto un mensaje, he visto la voluntad desesperada de gritar a la Humanidad que otro mundo es posible. Tendemos a pensar que renunciar al avance tecnológico y vivir en armonía con la naturaleza sería aburrido, peor. Sin embargo, a mi parecer, no existe nada más bonito que la sensación de una gran familia global, donde la confianza, la ayuda y la compasión reinen la faz de la Tierra.

Genial, imprescindible, preciosa.

Esta crítica va a ser leída por pocos, ya la película pasó, pero la hago para recordarme que la vi.

Bien actuada pero pomposa.

Viéndola uno tiene la sensación de no sorprenderse, de descubrir metáforas permanentes, de que lo que ve remite a otra cosa y así. Es como que se le nota la confección. Se tiene demasiado la sensación de estar viendo una película, lo que no sería tan malo si los aspectos no creíbles y absurdos remitieran a encontrarle uno la vuelta.

Mi crítica puede parecerse a la película, quizás el director tuviera claro que quería decir pero no lo terminaba de proponer con claridad.

Por otro lado, presos buenos, carceleros malos. Animalitos buenísimos y hombres civilizados malísimos.

Aunque la especie humana es omnívora, hay humanos vegetarianos y otros que comen carne en exceso. Así somos los humanos de diversos. Nos vamos alejando de los simios con dificultades pero creo que no tantas, como para volver a tener que valorar como que se vive mejor entre ellos.

El sistema carcelario es una mierda pero no caben dudas que mientras existan las cárceles ser carcelero no ha de ser una profesión con buena prensa.

Prefiero, sin hacerme cómplice de los errores humanos, vivir entre humanos y suponernos con más posibilidades de darnos una buena vida, sin tener que aprender de los gorilas. Ser gorila es bueno para los gorilas.