70 binladens

La nueva película del director bilbaíno Koldo Serra, dos años después de la decepcionante " Gernika ( 2016 ) ", es un thriller cuya historia se desarrolla casi en su totalidad en el interior de una sucursal bancaria en el barrio de Santutxu de Bilbao. La película tuvo un rodaje y una postproducción bastante rápido y eficiente, ya que en pocos meses pasó desde el inicio desde su rodaje hasta su presentación en el pasado Festival de Sitges, en donde los que la vieron me hablaron muy bien de esta película, que se acaba de estrenar en las salas comerciales españolas, y que merecería tener éxito, ya que es un argumento que, aunque ya lo hemos visto varias veces en los últimos años, suele atraer al gran público habitual de multisalas, y que reúne también los elementos para que los que buscan algo más que la pura acción salgan contentos de la proyección.

La película tiene como referencia las películas de atracos de la década de los 70, en especial dos de los cineastas a los que admira el director español, Sidney Lumet ( " Tarde de perros ( 1975 ) " ) y Don Siegel ( " La gran estafa ( 1971 ) " ), y tanto en la estética como en la atmósfera o algunas decisiones del guion esta propuesta española rodada con muy poco dinero recuerda mucho a esas películas, ya que también mezcla muy bien la intriga y la calidad de la historia.
En esta ocasión Koldo Serra ha contado para encabezar el reparto con dos magníficas actrices ganadoras del Goya, y la presencia de Emma Suárez y Nathalie Poza hace que la película gane en intensidad dramática, y que el interés no decaiga, y todo ello unido a la gran labor de dirección, demostrando que es uno de los mejores cineastas nacionales del momento, y si sus proyectos anteriores no eran tan redondos no era por el trabajo de dirección sino por el guion o el montaje.

El título del proyecto hace referencia a los billetes de 500, los llamados Binladens, porque casi nadie ha visto, y que traducidos a Euros es la cifra de 35.000 que necesita Raquel, una mujer que se encuentra en esa caja de ahorros para que la concedan un crédito y así saldar la deuda y que su hija deja la casa de acogida y regrese con ella. Esa historia personal es lo que vemos en el prólogo inicial, antes de introducirse en el interior de ese lugar en donde se desarrollará el resto de la película. Esa asunto que afecta al personaje protagonista tendrá importancia en el desarrollo de la trama, y su evolución no me termina de convencer. Mientras que el atraco y lo que sucede en el interior de esa sucursal está muy bien desarrollado, y tiene bastantes giros, pero creíbles, y que aumentan la tensión, no sucede lo mismo con las historias paralelas de algunos personajes, que termina por lastrar la película, sobre todo en los 15-20 minutos finales, que es cuando el guion naufraga al intentar explicar algunos temas dejando cerrado todo, y alargando en exceso una trama que en lo fundamental había quedado explicada, y bastante bien.

Es difícil decantarse por una de las dos actuaciones, ya que tanto Emma Suárez como Nathalie Poza están geniales en sus papeles, la primera mucho con una actuación dramática contenida, y la segunda que está irreconocible gracias al trabajo de los técnicos de maquillaje y peluquería y que logra sacar adelante sin excederse y de manera creíble un personaje que en manos de otra actriz podría haber estado pasado de rosca. También me gustaría destacar el papel de Hugo Silva, en un personaje diferente a lo que nos tiene acostumbrado, y el de Kandido Uranga como el director de la sucursal bancaria. Completan el reparto Bárbara Goenaga y Daniel Pérez Prada como los policías encargados del atraco, y que están correctos.
La película es intrigante, tiene tensión, situaciones dramáticas, violencia, algún momento de humor irónico, y logra mantener el interés gracias al guion escrito por Javier Félix Echániz, Asier Guerricaechevarría y Juan Antonio Gil Bengoa, y que tiene un plano secuencia en los minutos iniciales que está muy bien rodado. La dirección de fotografía de Unax Mendia es parte importante para lograr esa atmósfera de tensión, al igual que la música de Fernando Velázquez. Este último ha compuesto una banda sonora diferente a la de sus anteriores proyectos, ya que por indicación de Koldo Serra, nos presenta una música que mezcla el soul y el jazz, y que es perfecta para crear ese ambiente setentero que está presente durante todo el metraje.
Una notable película fácil de recomendar, tanto a los aficionados al cine de atracos como a los que disfrutan con una historia con mucha tensión, muy bien rodada y con grandes interpretaciones.

LO MEJOR: Las actuaciones de Emma Suárez y Nathalie Poza. Mantener la tensión hasta la parte final.
LO PEOR: El final y los excesivos giros.

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No demasiado satisfactoria nueva película del buen Koldo, al que los que vivimos en Algorta (Getxo, Bizkaia) sencillamente le adoramos por ser un tío estupendo, humilde, trabajador y muy buen tío, con una atención y un respeto hacia ti aunque no tenga ni idea de cuál es tu nombre. Pero siempre se para para saludar, charlar un poquillo, contarte lo que se pueda del trabajo que esté realizando o el que próximamente, si vienen bien dadas podrá hacer. Un ser entrañable.
Pero, ay, en esta ocasión no hablo de él sino de "70 binladens". Y no, no creo sinceramente que la haya salido bien. Vaya por delante de todo que deseo de todo corazón que tenga éxito tanto crítico como comercial (sí, sobre todo esto último, que al fin y al cabo el cine es un negocio).
A mi, y eso que estaba muy motivado e ilusionado, me ha parecido un film con buenas ideas pero un desarrollo muy desigual, donde el ritmo es su mayor enemigo. Un ritmo demasiado irregular para un thriller, donde se requiere continuidad y agilidad en las escenas. Aquí hay momentos con chispa y gracejo (bilbaíno) junto a tiempos muertos (algunos lindantes con el molesto tedio) que deslucen el resultado final.
Hay cosas en el guión a seis manos (demasiadas para mi gusto) que toma de aquí y de allá ("Sospechosos habituales"...) que supongo que son más que nada homenajes pero que quedan en esta ocasión poco brillantes.
Su último tercio, que requiere un mayor ritmo tiene como aliciente las bellísimas imágenes nocturnas de un Bilbao precioso gracias a las labores de fotografía, pero más allá de eso, su resolución, queda insatisfactoria, un poco tomada de los pelos, con alfileres.
No, no digo que aburra, se puede ver perfectamente, pero en líneas generales y a pesar de la labor de interpretación de sus dos protagonistas femeninas, lo cierto es que, en lo que respecta a mi, no quedará mucho en mi memoria.
Se hubiera necesitado un mayor ritmo que le hubiera otorgado más chispa y fuerza dramática. Creo que quedan cojos muchos de sus elementos, que prometían mucho, pero...
Pero bueno, ojalá, repito una vez más, el gran público no opine como yo y se llenen las salas de espectadores para ver la peli. Me gustaría mucho por el gran respeto que tengo para con el thriller, iría bien al cine español y, sobre todo, beneficiaría a la carrera cinematográfica de Koldo.

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Esta es la primera película española que veo este año en salas. Y la verdad es que ha resultado un título bastante entretenido y muy bien filmado. La película sigue la estructura similar de los filmes de atracos en los que de repente algo se tuerce y todo sale mal. No obstante la película guarda alguna que otra sorpresa para con el desenlace y desarrollo de la trama.

Es especialmente destacable la caracterización de los personajes y el antagonismo y duelo interpretativo que hay entre Emma Suarez y Nathalie Poza. La dirección de Koldo Serra es muy correcta, podemos señalar como instante más sorprendente de la película el genial plano secuencia que cuenta el inicio del atraco y como ambos ladrones se hacen con la oficina.

No obstante con el desarrollo del guión y con algunas subtramas, ahí la película flojea un poco y trata de abarcar muchísimo más de lo que puede. Pero esto no se opone a que la película resulte ser un conjunto sólido, entretenido y bien hecho de cine. Y de buen cine español.

Primero, lo primero: el cine de Koldo Serra nunca me ha convencido. Sus filias setenteras hacían cansino para mi BOSQUE DE SOMBRAS, un primer film de un director español cuyo protagonista era nada menos que un Gary Oldman un tanto desaprovechado. Por otra parte, GERNIKA tampoco me decía gran cosa - mezclaba cierto aire de culebrón televisivo con el intento de hacer una suerte de Pearl Harbor español. Pero venga: escuché cosas buenas sobre su último largo, así que here we go again:

Y el saldo es -- interesante, creo. Pero irregular para mi. Porque el guión se guarda unos cuantos giros sólidos. Porque su cast está más que bien. Porque el film tiene bastante pulso. Porque va al grano. Porque tiene un punto carpetovetónico que lo hace diferente de tanto largo sobre atracos hecho con escuadra y cartabón que ha sido rodado con limpieza industrial (como CIEN AÑOS DE PERDÓN, por ejemplo).

Sin embargo, el elemento tan hispánico a mi no me acaba de maridar con los giros y las sopresas -- primero, porque a ratos tiene un punto demodé desfasado, casi de película de los 90, porque usa una BSO igalmente desfasada y porque hay cierta sensación humorística aparantemente buscada, pero que descoloca. Es decir - anda más cerca de MAKINAVAJA o de Eloy de la Iglesia que de Hollywood. Lo cual lo hace muy de aquí, por supuesto. Otra cosa es si el espectador español está dispuesto a comprar ésta clase de material.

Vista la taquilla, queda claro que no. Y a un servidor no le convence del todo. Pero bueno - es un thriiler sólido y mejor interpretado. Que no es poco. Aunque, como ya he dicho, su aspecto de cutrez buscada, de macarreo, a mí me pierden. Una pena, supongo.

Además tiene más momentos cómicos de lo esperado, si bien la poca profesionalidad exhibida por la pareja de los atracadores en un principio desconcierta, más lo hace aún esta irreconocible faceta de Nathalie Poza, a la que hasta el momento la recordaba clavando el papel de mujer pragmática, sarcástica y con don de palabra en un registro formal. Y lo digo en el buen sentido, ya que aunque sobreactúe su espontánea manera de expresarse me gana. Hugo Silva cumple y su ineficacia me hace gracia pero acumula trabajos más llamativos.