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Abou Leila

Drama. Thriller Argelia, 1994. S. y Lotfi, dos amigos de la infancia, cruzan el desierto en busca de Abu Leila, un peligroso terrorista. (FILMAFFINITY)
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Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
9 de mayo de 2020
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
1994. Argelia está sumida en plena guerra civil, en plena Década Negra (o Década del terrorismo, o Años de Plomo). El país es un gran manicomio. La violencia se ha convertido en algo cotidiano. «La televisión enseña constantemente cuerpos desmembrados pero censura las tetas.»

El director nos presenta, en forma de road movie, su particular reflejo de lo que está pasando, no tanto del trasfondo político como del impacto social. Tras un incierto acto terrorista, dos amigos, casi hermanos, emprenden un incierto viaje: incierto motivo, incierto objetivo, incierto desenlace; sólo está claro que algo muy gordo va a pasar. La forma en que va presentando a los personajes, dosificando la información con cuentagotas, genera unos niveles de expectación y desasosiego en el espectador muy remarcables. Llegan momentos en los que no puedes esperar más para ensamblar todas las piezas del rompecabezas.
Luego, poco a poco, va tendiendo, casi sin darse uno cuenta, hacia terrenos surrealistas, terminando por precipitarse abruptamente en ellos. Es entonces cuando comienza una especie de trance, de pesadilla de la que no ves el momento de despertar; hay traumas reprimidos, hay violencia descontrolada, y redobla su fuerza terrorífica gracias a que se te permite mantener un ancla con la realidad. ¡Oh, sorpresa!, es por todo el simbolismo de esa recta final que uno empieza a encontrarle sentido a toda la historia.

Además de la formidable escena de las “cabras” carnívoras, hay otra cosa que me da miedo aquí, y es el exagerado talento que se atisba en Amin Sidi-Boumédiène (38 años, éste es su primer largo). Asusta que pueda llegar a aflorar en todo su esplendor en trabajos futuros. Ha demostrado una maestría a la altura de los mejores tanto en los modos clásicos como en los vanguardistas, y todo en una misma película, y lo ha conseguido con un presupuesto ínfimo. Pienso seguirle la pista como gran promesa que es, como promesa prioritaria.

Creo que es mejor entrar en esta cinta sabiendo de antemano todo lo que que os acabo de contar, no sea que alguien vaya con la idea de ver a Michael Landon en «La casa de la pradera» o a Gene Kelly marcándose un zapateado. Yo he conseguido conectar totalmente con la propuesta. De verdad que me ha impresionado.
jastarloa
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8 de mayo de 2020
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una reflexión sobre la violencia

La película argelina Abou Leila te sorprenderá. Da igual la idea preconcebida que tengas de ella al leer la sinopsis o incluso cuando ya lleves un buen rato viéndola. Te guste más o menos, seguro que no es lo que te esperas. No es una película fácil, se requiere paciencia y atención para disfrutarla en todo su esplendor. Pero si tienes en cuenta que se inicia con una frase de William Blake, entenderás mejor que más tarde la película se convierta en un tratado de simbolismo existencialista sobre la violencia.

Abou Leila es el nombre de un terrorista al que los dos amigos protagonistas persiguen a través del desierto. Aún no conocemos los motivos, ni sabemos muy bien quiénes son cada uno de ellos. La película administra la información con inteligencia, creando un suspense basado en las elipsis que obligan al espectador a involucrarse para ir armando el puzzle.

Abou Leila es también el nombre de un espectro. Un djinn o demonio extraído de la cultura arábica que puede transformar el alma humana y poseer las mentes insanas. Se aparece en las pesadillas y puede convertirse en otros seres de la fauna animal, como en esos cuentos que narraban los antepasados.

*La ruptura narrativa a mitad de película

La primera parte de Abou Leila podría considerarse como una road movie con componentes de thriller dramático. Es una parte rodada a un ritmo parsimonioso y contemplativo, en la que disponemos de pocas referencias de lo que está sucediendo y todo se encomienda a una búsqueda. Entre el polvo del desierto, la intriga va creciendo y se va tornando cada vez más árida y sombría. Uno de los personajes empieza a tener unas extrañas pesadillas que acabarán asumiendo cada vez más importancia en el relato.

A mitad de la película se produce la ruptura total con la narrativa convencional. Se nos invitará a entrar en un terreno mucho más arriesgado, donde el simbolismo surrealista invade la pantalla. Esa secuencia de ruptura es absolutamente magistral. Una pesadilla onírica y tétrica que se inicia con unas cabras devorando un cadáver desmembrado en mitad de un atmósfera absolutamente lynchiana y terrorífica.

Es importante señalar el uso que se hace de la música y del sonido durante toda la película, pero especialmente en esa secuencia es prodigioso. A partir de ahí, todo cambia. La película aumenta las pulsaciones y el desierto se convierte en un lugar recóndito del propio cerebro enfermo de uno de los protagonistas.

*La lógica del surrealismo

Es curioso que cuando Abou Leila se vuelve más loca y surrealista, es cuando se entienden mejor las motivaciones de los personajes y conseguimos atar los cabos sueltos que teníamos. Ese descenso al subconsciente humano sirve a Amin Sidi-Boumédiène para explorar los traumas del pasado que derivan en locura y como la sangre vertida alimenta el hambre de más sangre.

La parte final combina realidad y sueño. El director mantiene el pulso narrativo, incluso en las escenas más comprometidas que podrían haberlo llevado a caer en el ridículo. Abou Leila es cine de autor que reinventa el thriller tradicional sobre venganzas. Creando un potente imaginario visual y sonoro que te sumerge en un universo subyugante, incómodo y desasosegante que te absorbe por completo.

*Conclusión de ‘Abou Leila’

Abou Leila es un thriller dramático que se inicia como una road movie y termina como una pesadilla de surrealismo existencialista. Está escrita y dirigida por el cineasta argelino Amin Sidi-Boumédiène. No es una película sencilla para el gran público, requiere de paciencia para ir comprendiendo los códigos narrativos que se van introduciendo y que terminan sumiéndote en una pesadilla alucinógena donde los sueños simbolistas son el reflejo de la mente enferma del protagonista.

La película reflexiona sobre la locura, sobre los traumas y sobre la semilla del odio que engendra más odio. Renueva el thriller de venganzas con una imaginativa y atmosférica puesta en escena que saca partido del paisaje desértico. El tratamiento del sonido y la música es un elemento primordial para conseguir una sensación asfixiante que acecha al espectador como un felino a punto de saltarle a la yugular. Aunque es cierto que le faltaría un poco de tijera para recortar esas dos horas y cuarto, Abou Leila es un film impactante y, por momentos, fascinante.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
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10 de mayo de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este film nos sitúa en la barbarie de la guerra civil argelina de lleno en sus años de plomo.
Para introducirte en la historia no hace falta ser conocedor de tales hechos históricos, el film no busca juzgar ni analizar la situación pues es un contexto que podría ser en cualquier lugar del mundo donde la violencia sea imperante.
El director nos llevara a un viaje onírico por la mente a través de pesadillas con su origen en traumas desde la infancia familiar, la opresión social y la infame guerra y es que si no puedes adaptarte a tales situaciones las secuelas que quedan atadas a cada uno de nosotros acabaran por consumirte o de lo contrario ser participe de las ascuas de ese infierno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
azarh11
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3 de agosto de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La caza de la bestia. Una obsesión que nos trastorna, nos enloquece, nos consume. Un djinn. Cuando alguien decide ir en busca de un mito, se vuelve más animal que humano. Ningún razonamiento es posible, ningún otro plan en mente, sólo atrapar la peligrosa presa. Las gentes del desierto creen que una mitológica bestia nocturna es la responsable de numerosas masacres en varios pueblos aislados. Tal leyenda se cruza en el camino de Lotfi y S, dos misteriosos hombres que se adentran en el corazón del Sahara argelino intentando encontrar la pista de un sanguinario terrorista, Abou Leila.

1994 es el año en el que las bombas y los disparos asedian Argel y el misterioso dúo se propone atrapar al mayor instigador de ese caos. Desde La ciudad blanca parten hacia el sur, siguiendo el rastro impregnado en el asfalto, esa recta línea gris que conduce al corazón del misterio. O si preferimos, a El corazón de las tinieblas. No es difícil encontrar paralelismos entre esa carretera gris y el río Congo de la novela, y menos aún con el río Nung de Apocalypse now. En Abou Leila, la atmósfera de la selva que induce a la locura se traslada al desierto sin horizontes. Además, a la vez que los hombres avanzan, un beduíno vaga por el Sahara intentando atrapar la legendaria bestia nocturna. Cual Ishmael de Moby Dick, surca las dunas de arena cuales olas en el océano buscando la ballena blanca.

Es así que en la película el desierto funciona como selva y como océano a la vez, pero también como paraíso, como ciudad, como purgatorio. Uno de los mayores logros de Abou Leila es presentarnos uno de los lugares más inhóspitos del planeta, en su inconmesurable amplitud, como una alucinación, incluso como espejismo. El director retrata el lugar como un laberinto orínico en el que no sabemos qué esperar al doblar una esquina. El tejido del tiempo se deshilacha perdiendo sus fibras entre la realidad y el delirio. Estas alucinaciones cambian paulatinamente de receptor. Si en un principio quienes las sufren son los protagonistas; notablemente S pero el film también se abre a la ambigüedad respecto a la estabilidad de Lotfi; luego seremos los espectadores quienes terminemos atrapados en este viaje irreal. El director logra que nuestra mente se mimetice con la del protagonista gracias a una técnica prodigiosa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
harryhausenn
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10 de octubre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El extraño y sugestivo debut del argelino Amin Sidi-Boumédiène es una road movie centrada en dos personajes, amigos de la infancia, que recorren el desierto para dar caza a un peligroso terrorista llamado Abou Leila. Siguiendo una pista falsa a sabiendas, Lotfi quiere en realidad alejar a S. de la violencia y del creciente terrorismo en la ciudad, pero dicha violencia les termina alcanzando, golpeando y sumergiéndoles de lleno en una espiral acrecentada por la fuerte disociación de la realidad que sufre S., y la que parece una simple búsqueda se pierde entre sueños e imágenes grotescas hacia un recorrido surrealista y equívoco.

Ambientada en 1994, en pleno hervor de la guerra civil argelina, "Abou Leila" no es tanto una película sobre la circunstancia histórica como una narración que utiliza su convulsión como contexto y recurso para hablar del horror inmersivo de la violencia y de la imposibilidad de escapar de ésta. Rodada en su mayor parte en vastos desiertos y carreteras interminables, la aridez vacía de sus escenarios contribuye a hacer de la misma una experiencia asfixiante, una incertidumbre existencial terrorífica que cobra fuerza en especial en la segunda mitad, cuando la obra se centra de pleno en el punto de vista de S. y su incapacidad de discernir qué es real o de rellenar las lagunas de su memoria.

En un punto de la película ya parece un ejercicio fútil tratar de montar una estructura narrativa conexa, porque ésta se ha perdido entre desvíos subjetivos, huecos y sucesos carentes de sentido. Todo cambia de un momento a otro sin transición, un escenario se transforma en otro con un giro de cámara, una acción o conversación se anula en la siguiente escena dejando dudas sobre si ocurrió o no en la realidad, si es una fabulación o un recuerdo. El objetivo de Sidi-Boumédiène parece ser perdernos y hacernos percibir esa misma disociación con los eventos que siente en particular uno de los protagonistas, y utiliza para ello todo tipo de recursos para cargarse la linealidad, comenzando con la propia motivación y origen del viaje, que no tarda en ponerse en cuestión a través de sus actitudes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ghibliano
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