Paseo por una guerra antigua (C)

255/02(02/07/21) Curioso cortometraje escrito y dirigido según los créditos por los conocidos José Luís García Berlanga, Juan Antonio Bardem y el desconocido (por le menos para mí) Agustín Navarro (que posteriormente realizó films mediocres, acabando de modo intrascendente en la televisión). Este es un trabajo del trio de estudiantes de cine, un producto de arte y ensayo, una práctica de segundo curso del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC) en la que filman a un joven mutilado caminando por las ruinas de la Ciudad Universitaria de Madrid, del que se ha perdido casi todo el metraje quedando los descartes de los negativos, que han montado de modo no se sabe si era como quisieron los cineastas. Lo que vemos es algo anárquico, sin sonido alguno, con secuencias que se repiten en muchos casos, con constantes fundidos, con algún momento de meta-cine cuando vemos la pizarra con el número de la toma. Es algo para los estudiosos de cine, con carácter pedagógico para intentar encontrar señas de identidad de los dos cineastas que han pasado a la historia de nuestro cine como Berlanga y Bardem, y en este caso veo más del segundo que del primero. También vale como documento histórico para ver poco antes de que lo apañaran, el recinto olímpico con las secuelas de la guerra.

Atisbamos entre en el corto a un hombre mutilado de una pierna, apoyándose en una muleta, por el estadio de la Ciudad Universitaria de Madrid, donde los estudiantes hacen ejercicio. Observa melancólico el lugar semiderruido, con evidentes signos de haber habido ataques bélicos (no se dice, pero se presupone son las huellas de la Guerra Civil, donde este lugar fue vanguardia de Batalla. Donde además hay que presuponer perdió la extremidad este hombre), donde hay una estatua de un jinete destruida, con edificios derruidos por los que anda el protagonista, paredes agujereadas por la metralla, seguramente rememorando lo allí acontecido durante la contienda, sintiendo la tristeza al mirar a los jóvenes ejercitarse atléticamente. Hay miradas al cielo nublado como buscando respuestas a su aciago destino.

Se puede ver como algo que iba contra el régimen franquista imperante, pues se subliminalmente con las ruinas se recordaba la guerra que enfrentó a españoles contra españoles, y donde el escenario del estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Madrid perteneció durante la Guerra al bando republicano, el perdedor, por lo que se puede entender como que los franquistas provocaron la mutilación del protagonista. Llama la atención que casi diez años después de acabada la contienda aún no se hubieran reconstruido los destrozos de guerra.

He leído que el protagonista del corto, Agustín lamas, distaba mucho de ser un veterano de guerra, o herido civil de la Guerra. Pues era un universitario, compañero de Juan Antonio Bardem, que jugaba en el equipo de rugby de la universidad junto con este, y que tras una lesión mal curada le enyesaron la pierna, pero la curación se complicó, lo que derivó en gangrena, lo que hizo que trágicamente le amputaran la extremidad.

Me queda un cortometraje como algo curioso, sin capacidad de hondura, teniendo que rellenar los muchos huecos que quedan. Sobre todo recomendable a los completistas berlanguianos (entre los que me cuento): Fuerza y honor!!!

Curioso documento rodado entre los jóvenes Bardem y Berlanga que tiene como valor histórico el poder ver el estado de ruina de la incipiente Ciudad Universitaria de Madrid tras haber sido primera linea del frente durante la Guerra Civil.

El muchacho que sale en el corto con las muletas era un universitario compañero de Juan Antonio Bardem que jugaba en el equipo de rugby de la universidad junto con este y que tras una lesión mal curada le enyesaron la pierna, la cosa se complicó y terminó en gangrena lo que terminó en amputación de la extremidad.

Con los únicos fragmentos conservados y conocidos de esta práctica del IIEC, procedentes de un copión sin montar y descartes de negativo, y luego telecinados, la Filmoteca Española ha hecho un muy loable intento de reconstrucción de este corto, cuyo valor cinematográfico se debe no sólo al hecho de estar rodado por dos figuras capitales del cine español como Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem, sino también por situarse en los albores de sus respectivas filmografías.

Lo que ve el espectador, por más entregado que éste sea, no es más que una especie de fantasma, un trabajo inacabado, algo que sus creadores no hubieran querido enseñar, una sensación subrayada por la ausencia de una banda sonora y por la repetición de imágenes. "Paseo por una guerra antigua", irónicamente, se nos aparece, tanto tiempo después, como una película arruinada que nos da un paseo entre ruinas: un hombre joven, bien vestido, y al que le falta una pierna, se desplaza lenta y penosamente por la Ciudad Universitaria de Madrid.

Todo es o puede entenderse como simbólico: la cojera del paseante, sus muletas, los edificios que no se sabe a veces si están a medio destruir o a medio construir, o los signos de la Guerra Civil, que mantuvo su frente en esa misma área, diez años antes. Los fragmentos conservados sólo nos permiten imaginar qué documental dirigieron Bardem y Berlanga. Como la imaginación es libre, tal vez ese documental era mejor de lo que fue realmente...Me temo que eso no lo sabremos nunca.