Pamfir

Panfir regresa a su pueblo ucraniano en la frontera con Rumanía para reencontrarse con su hijo y su familia. Su afán es ayudar a su hijo y "sacarle adelante", y más cuando ha provocado un incendio en un salón local. Para ello no le queda más remedio que volver a su viejo oficio de contrabandista. Un negocio criminal que controla el cacique local a través de la policía corrupta de la localidad.

Panfir, el nombre del protagonista, significa "piedra", y así le vemos representado en la pantalla: un hombre tosco, rocoso, sobornable hasta cierto punto, y que acabará desafiando al mafioso local para sacar su familia adelante, para buscarles un futuro digno.

Los preparativos del carnaval pagano de invierno son el telón de fondo del final de la película, con un clímax de extrema violencia. La rotunda presencia del actor protagonista, Oleksandr Yatsentyuk, el clima invernal, los caminos embarrados, la práctica llena de peligros del contrabando, dotan a la película de imágenes poderosas, muy físicas, filmadas con elegantes movimientos de cámara. Una buena banda sonora contribuye a presagiar ese clímax final de la película.

Potente ópera prima del director, que refleja el sistema corrupto de su país, donde la policía y la iglesia actúan en connivencia con las mafias locales. Todos los actores realizan un trabajo extraordinario. Obra cruda, brutal, vista con los sentimientos en la piel de una cinematografía poco conocida en España, salvo las películas de ficción o documentales de Sergei Loznitsa (“Donbass”, “Babi Yar. Context”) o de Vasily Mansky (“Relación familiar).

Intenso film coproducido nada menos que entre seis países, alguno, como Chile, al menos aunque sea en el plano geográfico , muy alejado de los otros.
Está rodada por medio de planos secuencia, de gran dificultad técnica, me temo, pero que quedan visualmente bellos, con gran fuerza dramática, tanto por la explosividad de las situaciones vividas por el protagonista, como por el entorno natural en la que suceden los hechos.
Un argumento que toca varios temas, como son la corrupción local, que se puede perfectamente extrapolar a la nacional, como el amor familiar, sobre todo entre padre e hijo y también el género negro, con esos gángsters y matones que mantienen en un puño a las altas esferas del lugar así como a sus honrados habitantes. No a todos, pues ahí está el protagonista, un hombre que regresa con su familia y aunque desea llevar una vida tranquila y honrada, tanto el amor incondicional de su propio hijo como su violento y criminal pasado, le pasarán factura.
Muy bien interpretada y dirigida, con gran dinamismo narrativo, se sigue con verdadero interés. Hay amor, cariño familiar, exacerbada violencia y también humor.
Un film completo, duro y sin concesiones, quizás no apto para todos los públicos.
La única pega que pongo, no se debe a la película en sí, que no tuvo la culpa de nada, sino que se la pongo al enorme calor del teatro de Valladolid donde la vi, dentro de la Seminci 2022, en su Sección Oficial. Era inaguantable, insoportable y, aunque la peli me gustaba bastante estaba deseando que finalizara para poder respirar en la calle un poco de aire puro. A ver si el año que vien estas "cosillas" mejoran, que si no...

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Una película que sólo mira adelante. La mejor ópera prima (que he visto) de este año. Prodigiosa puesta en escena, pareciera como si Dmytro llevara dirigiendo toda su vida. Qué potencia visual tan expresiva, qué buen pulso. Y encima las interpretaciones excelentes. Aún así (como siempre) tengo un dilema con el exceso de violencia que se muestra en ciertos momentos. Pero qué buena.

Pd: Para los amantes del fútbol, imposible no ver a Pedri cuando aparece en pantalla el actor Ivan Sharan.

Después de rodar un corto y unos videos musicales, el director Dmytro Sukholtyy-Sobchuk escribe y realiza esta tremenda ópera prima a base de planos secuencia muy bien elaborados en este sombrío retrato de la Ucrania antes de la invasión rusa. 

Tras trabajar en Polonia durante un tiempo, Pamfir regresa a su Ucrania natal junto a su esposa Olena y su hijo Nazar. Lo que se encuentra es una deuda monumental, ya que su hijo quemó la iglesia en un extraño accidente. Esta circunstancia le llevará a volver a ser contrabandista junto a su hermano Víctor. Pero es de esperar que las cosas no salgan bien y rápidamente se volverá a ver en problemas.

Pamfir es un apodo que le puso su padre a Leonid (su verdadero nombre) que significa "piedra" está interpretado magníficamente por el actor Oleksandr Yatsentyuk el cual se verá atrapado en una red mafiosa y peligrosa de contrabando en un pueblo fronterizo entre Ucrania y Rumania en la región de Chernivtsi

La tragedia de este hombre común, su lucha contra la corrupción persistente en su país, y cómo es abocado a la violencia bajo la presión que está sufriendo, quedan muy bien reflejados en esta impresionante película que no te dejara indiferente.

Tuvo excelentes críticas y acogida del público en el pasado Festival de Valladolid 2022.
Destino Arrakis.com