El invitado

...y le cuesta, a Bouhnik le cuesta llevar esta historia por buenos carriles. No se trata de dificultades técnicas, la peli es más que correcta en su puesta en escena y contiene gags muy efectivos. El problema surge desde la temática central, esperar al presunto jefe y caerle bien para poder conseguir empleo y las numerosas bifurcaciones que presenta un guión que, sin ser flojo, se enmaraña por demás.

Al margen de estas severas palabras, quiero dejar en claro que El invitado es una comedia costumbrista y desenfadada que sabe explotar temas siempre en boga como la búsqueda de un trabajo en momentos de crisis. Su mirada se acerca mucho a las ideologías de izquierda y encubre una mirada irónica sobre el como manejarse frente al poder; la hipocresía y la sinceridad puestas en telas de juicio, como caer bien y "potable" para un empleo, como ser uno mismo o lo que el medio demanda para poder valerse en la sociedad. Esos trenes que circulan por toda la casa son ni más ni menos que ese anhelo de equilibro entre el individuo y las clases más poderosas, no descarrilar, no salirse de la ruta más conveniente. Pero la trama se enreda en historias secundarias, entonces ese consejero con aires grandilocuentes se cruza una, dos y hasta tres veces con esa vecina efervescente en busca de flirteo y la trama se suspende, si bien solo por minutos, en situaciones innecesarias. Y hasta me atrevería a afirmar: esa mujer será muy bonita, pero está completamente de más en esta historia.

Un 6,5. El invitado elige un tema y lo desarrolla bien pero no se esfuerza por ser algo más que una simple comedia...y podía serlo sin problemas, podía serlo con solo algunos ajustes.

Comedia francesa sin demasiadas pretensiones pero resultona, pasas un rato entretenido y agradable viendo como una pareja un tanto bobalicona intentan quedar bien delante del jefe.
Un vecino sabelotodo y metomentodo de por medio adereza las circunstancias.
En fin, no hay que buscarle demasiadas explicaciones a la película, no esperen genialidades aunque las interpretaciones son buenas, la esposa resulta realmente cómica.
Es para evadirse e ir a dormir despreocupado con una sonrisa en la cara.

Gérard (Daniel Auteuil) trabajador en paro del sector film (entiéndase como envoltura plástica) llega feliz y exultante a su casa dándole la buena nueva a su mujer (Valérie Lemercier) de que por fin ha encontrado curro en Indonesia trabajando el aluminio, y que ha invitado al "director de competencias" de la empresa a cenar, encontrándose en el hogar al recién llegado vecino Alexandre (Thierry Lhermitte) en plan manitas intentando solucionar una persistente gotera procedente del vacío piso de arriba.

Alexandre oyendo la conversación mete baza diciendo conocer a la empresa empleadora, los ladinos y agresivos métodos que utilizan en los casting para evaluar las particularidades de los demandantes de trabajo (la película abre con aspirantes a ocupar un puesto obligados a hacer puenting mientras son grabados por numerosas cámaras), y no dudando de lo poco acertado de ese hogar que está viendo para dar una buena impresión a ese invitado de cuyo dictamen dependerá su futuro laboral, se presenta como experto en "consejería, formación y diagnostico" en una empresa llamada Image.com, se jacta de su eficiencia y prestigio mostrándoles una portada de revista con la foto de Sarzosky mientras exclama, "¡un cliente satisfecho!", y se ofrece al a estas alturas desconcertado y entusiasta matrimonio para ayudarles a dar la imagen adecuada.

Todo esto a modo de presentación durante los primeros minutos de metraje, a partir de aquí con la entrada en escena de la joven portera que esta cometiendo adulterio con Alexandre y cuyo violento marido hooligan a punto de salir de la cárcel, y malentendidos con el invitado de por medio, tenemos una pasable comedia, que sin llegar a desarrollar de forma ácida o mordaz una historia que dado los tiempos de crisis y paro que corren hubiera quedado pintiparada para ello, entretiene y te arranca alguna que otra sonrisa, merito mas del excelente trio de buenos actores (Daniel Auteuil, Thierry Lhermitte y una deliciosa Valérie Lemercier) cuyo probado carisma y talento te ganan desde sus primeras escenas, de su corto metraje (75 minutos sin los créditos finales) y resultona y muy francesa banda sonora, que a lo justito de dirección y guión (comparado con lo acostumbrado con parecidas premisas, de algunas de las abundantes en el tiempo, buenas comedias francesas) adaptando la obra teatral en la que esta basada.

En resumen, entretenida comedia francesa con algún que otro resulton gag y dialogo, elevada a interesante por la presencia como protagonistas de los señores, Daniel Auteuil y Thierry Lhermitte (bien acompañados por Valérie Lemercier).