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La piscina

Terror Ray Waller, una estrella del béisbol obligada a retirarse prematuramente a causa de una enfermedad degenerativa, se muda a una nueva casa con su esposa Eve, su hija adolescente Izzy y su hijo pequeño Elliot. Con la esperanza secreta de recuperarse y volver al deporte profesional, Ray convence a Eve de que la fabulosa piscina del jardín de su nuevo hogar será divertida para los niños y le servirá a él como terapia física. Pero un oscuro ... [+]
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
11 de enero de 2024
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aferrándose a la narrativa clásica de "casas embrujadas", McGuire traslada el factor sobrenatural a la piscina del nuevo hogar de una familia. Básicamente, lo que te imaginas va a suceder. Sobre todo si el espectador ya está de vuelta con los relatos de terror fantástico que se vienen curtiendo desde el siglo 18.

Si se siguen haciendo estas historias es porque parecen no tener fecha de vencimiento. Aunque la mano de la dirección termina por volverse clave a la hora de valorar un producto de raíces tan clásicas. El resultado es modesto, digamos que la peli se siente cómoda haciendo interactuar a los personajes alrededor de la piscina. Aunque le cuesta plasmar tensión: la sensación de una amenaza nunca cala demasiado. Está ahí, a lo sumo genera curiosidad. El misterio siempre está a medio inflar y cuando estalla... no logra el impacto necesario.

La situación familiar, la enfermedad del padre, actúa como un ida y vuelta entre las tensiones de los protas y la influencia de la piscina. Contextualiza la historia y permite un desarrollo sostenido de un misterio que de otro modo hubiera resultado muy gratuito.

Resto a spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Juan Rúas
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31 de enero de 2024
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La piscina, dirigida por Bryce McGuire, se mueve por lugares comunes, como IT o la mítica Wishmaster, aunque más a la segunda. Explico por qué.

Hay varias escenas que nos recuerdan a IT (no diré cuáles, es mejor verla), pero en resumen la cinta trata de que alguien de la familia que se va a vivir a la casa con piscina tiene un deseo enorme de arreglar algo en su vida y la piscina tiene unas aguas que provienen de un antiguo manantial y que cuenta una leyenda, tienen el poder de cumplirlo.

Pero, para los fans de este tipo de films, sabemos, sin duda, que cuando pides un deseo y se te concede, siempre, siempre, te pide algo a cambio, habitualmente una vida. Siempre se paga con sangre. Por eso es mejor no desear mucho, sobre todo cuando te das cuenta de que algo pasa. En este caso todo ocurre en los primeros minutos por lo que no hay spoilers.

Personalmente me ha gustado bastante. Tiene una buena narrativa que te mete muy prontito en la historia. No hay más que un par de sustillos baratos, por lo demás se mueve en el terreno del misterio y del terror más antiguo, sin excederse, algo que es de agradecer. También es buena su duración, una hora y media que se pasa bastante rápido y por supuesto unas actuaciones más que decentes, especialmente las de los niños. Concretamente Gavin Warren lo hace maravillosamente bien.

Buena para pasar el rato.
Teresa
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7 de febrero de 2024
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un tremendo truño.

El cortometraje (del que se basaron para hacer la peli) es otro truño.

En cuanto a la película, un puto desastre. Lo principal y más grave es el terror, ya que tiene un terror cutre, mediocre, absurdo y ridículo, por lo tanto, si la peli gira en torno a dicho género (que es así) ya la cagamos.

La dirección es muy de James Wan en muchos sentidos y precisamente su dirección (sobre todo en las últimas que dirigió) es pretenciosa, a lo Michael Bay. Caso error irse de guay y de moderno en ese sentido en una peli de terror. Como James Wan es uno de los productores y hay un director primerizo... Blanco y en botella.

Las interpretaciones son mediocres aunque no dilapidarias y esto es lo único salvable.

El guión da pena. Cosas como la relación amorosa entre la hija de la familia protagonista con el otro chaval (minuto 15 se conocen, minuto 43 están juntos en la piscina como pareja. 0 sentido). Pésimamente ejecutado.
Los diálogos son planos, los personajes desaprovechados, banda sonora inexistente, los juegos de luces que si se apaga y se enciende y luego el sustito, momentos ridículamente puestos (como lo del gato,el juego de Marco Polo o la penosa discusión en la lluvia falsa tras el altercado de la piscina).

Si se hubiera escrito y tomado en serio el proyecto, hubiese sido un puntazo pero fueron, de nuevo, a lo fácil, barato y comercial. 15 millones en esta santa basura.

Mucho James Wan y Blumhouse pero ya no son lo que eran al inicio, ni de lejos. Lo mismo que le pasa ya a la famosa A24. Prima más el dinero que la calidad y el arte, y ese es el problema de esta película y otras muchas.
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Lantorum
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9 de febrero de 2024
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde chaval yo siempre he desconfiado de las piscinas. Es cierto que me podía pasar todo el día metido en barbecho y arrugado como una pasa, también había que tener cuidado a la hora de tirarse por los bordes (aún se me eriza la nuca cuando recuerdo a mi primo tirándose al agua y dándose con toda la nuca en el bordillo y luego salió a la superficie como si nada). Pero si por algo no me fiaba de ellas y de su peligro mortal era porque se me inculcó una amenaza incesante y siempre a la espera de atacar: la digestión. Ya podías haberte comido una loncha de jamón york hacía cuatro horas que tenías que santiguarte al adentrarte en sus aguas y rogándole al Dios de las piletas que en su eterna misericordia no te eligiera a ti para dar ejemplo al resto de críos. ¿Una historia de fantasmas que gire alrededor de una piscina? No se me hubiera ocurrido en la vida... como es lógico.

En el cine de terror un recurso clásico para una buena historia son los lugares malditos. La típica “casa encantada” ha protagonizado cientos (si no miles) de películas de terror. O incluso lugares concretos de esas casas, ya sea un altillo, un sótano o la habitación de la abuela. Pero chico, una piscina encantada no lo vi venir. Y en parte me tranquiliza porque sé que como jamás me podré costear una casa con piscina por ahí no me van a poder atrapar.

La sensación de argumento ridículo no se te va de la cabeza en ningún momento, y lo peor es que la trama se toma extremadamente en serio a si misma lo que añade más comedia involuntaria al asunto. Yo me compro tremenda mansión como la que es, con un jardín infinito y encima coronada por una piscina estupenda que tiene hasta trampolín, ¡y todo por cuatro duros que les cuesta! Chico, yo convivo con esos fantasmas en paz y armonía hasta el fin de mis días. Quid pro quo.

Sigue el mismo esquema de las películas de terror de los últimos ¿veinte años? A saber: misterio que se va descubriendo de a poco, fenómenos extraños que una vez resuelto el misterio práticamente desaparecen, bocinazos para resolver escenas nada imaginativas, y siempre el núcleo familiar como punto de unión de los personajes. La Piscina sigue a rajatabla todos estos elementos sin pasarse ni un milímetro de la línea. No hay nada aquí que no hayas visto multitud de veces antes, simplemente aquí hay más agua. Además está basado en un cortometraje del mismo director unos años antes, y aquí se repite otro patrón diferente, las adaptaciones de largometrajes que vienen a su vez de metrajes de pocos minutos. En este caso se notan la falta de ideas, cuando la trama está extremadamente alargada y se añaden elementos que realmente no aportan nada, y se repiten las escenas del corto a modo de auto-homenaje. Si ya partimos de que el trabajo original tampoco era para tirar cohetes (muy buena factura técnica pero poca chicha) no parece que salga nada demasiado relevante, como así ha sido.

En el apartado técnico no hay mucho que objetar, la cinta es solvente dentro de sus capacidades. Si te gustan numerosos planos a un mismo lugar... ésta es tu película. En cuanto al reparto es correcto con las cartas que les han tocado, Wyatt Russell y Kerry Condon encajan como matrimonio y tienen química aunque la trama de más para una Scary Movie que para algo un poco más serio. Un argumento que roba a manos llenas trabajos como Dark Water y que duplica escenas de otras películas de manera exacta (ejem, ejem... IT), no ayuda a que ésta cinta acabe siendo algo bastante intrascendente, que no deja ningún poso en el espectador y que se olvida tan rápidamente como se consume. No obstante si te la tomas como un producto de masas con ninguna expectativa y sin nada mejor que hacer tal vez no sea mala opción para apagar tu cerebro un rato y poco más.

La fórmula Blumhouse vuelve a funcionar con su estrategia. Películas relativamente baratas (en este caso 15 millones que sinceramente no sé dónde están) que se rentabilizan en un estreno mundial que a poco que haga ya triplica su inversión. Además echa mano de intérpretes no demasiado conocidos y de directores novatos para reforzar sus carreras y tal vez apuntar más alto en el futuro. Hacer películas de medio pelo como éstas sirven para, de vez en cuando, hacer trabajos más arriesgados y valiosos con un colchón financiero óptimo. Personalmente lo veo como destruir una parte del bosque para sanear el lugar y que crezca más fuerte en un futuro.
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Oriol_kk
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10 de febrero de 2024
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cuota de cine de terror en las grandes pantallas viene marcada por una agenda apretada en la que las multinacionales buscan aprovechar los presupuestos ajustados para lograr beneficios casi netos, de ahí que en la actual corriente de atracción hacia el género haya casas como Blumhouse que proveen a las grandes como Universal de películas como ‘La piscina’, algo tan sencillo de vender como el concepto de una piscina embrujada.

En la actual deriva de Blumhouse se une James Wan, en un intento de unir fuerzas para no perder la hegemonía en los multicines que empieza a verse afectada por la subida de escalón de A24 y la próxima apuesta de Paramount por el género. La marca conjunta se está dedicando a ofrecer conceptos delirantes, entre la broma y la propuesta seria que puede denotar algo de desesperación por nuevos conceptos y vías de escape en un género donde es fácil explotar pero no tanto innovar.

Con ‘M3gan’ supieron sacar partido a la idea de una muñeca asesina y las inteligencias artificiales, pero en realidad el gancho es la cosa cuqui que baila y la viralización de Tiktok. Cine reclamo donde lo que importa es el impacto del tráiler en la sala y las reacciones que provoca, y por lo que sea, la idea de un fantasma en la piscina ha surgido efecto en el gran público y así sigue la maquinaria funcionando. Lo que nos encontremos dentro, da un poco igual.

De conceptos absurdos está el cine de terror lleno. El vestido asesino de ‘In Fabric’, o la cama devoradora de ‘The Bed that Eats’ son ejemplos de dotar a objetos cotidianos e inanimados de una vida propia que deriva en algo más que un chiste, sino una obra casi experimental o surrealista, como en los dos anteriores casos. Sin embargo hay otras veces que la idea peregrina es tomada totalmente en serio y se sigue con ello cueste lo que cueste, lo que nos lleva a esta ‘La piscina’.

En realidad, la película de Bryce McGuire sigue todos los tropos de las películas de casa encantada que llevamos viendo durante la pasada década y los aplica a una plantilla de película del canal Lifetime con padre jugador de béisbol retirado por un problema de salud, mudanza a una casa y una piscina que se alimenta de los anhelos y esconde algo maléfico. Todo es un marco con el mínimo esfuerzo para entregar lo que importa, escenas nocturnas de gente bañándose bajo una mirada desconocida y peligrosa.

Lo cierto es que esas escenas están llevadas con tensión y están bien dirigidas. Se explota el suspense al máximo, tienen una estética propia con la luz interior tornando a color azulado y cumplen su función durante más o menos la mitad de la película. Tampoco esperemos grandes sorpresas en ellas, son secuencias ajustaditas y medidas para entrar en la categoría PG-13 y no perder a un solo adolescente pasando por la taquilla.

Ese es el primero de los problemas de ‘La piscina’, que juega demasiado seguro con su calificación. Y no es que una película "limitada" no pueda ser excelente, pero hay otras que se nota que se echan atrás y finalmente las arrastran a que no tengan nada especial que ofrecer. En este caso, además, cuando agota el combustible de sus escenas nocturnas, decide expandir la historia y el drama familiar con una posesión familiar que se acaba resolviendo con el recurso más perezoso del cine de terror moderno: líquidos negros y/o humos negros digitales.

Esto además hace que salten las referencias clave que parecen haber inspirado la película, que funciona como una extensión de hora y media de la secuencia de la piscina de ‘Pesadilla diabólica’ (1976) que no obstante servía de inspiración para dos de las grandes obras de lugares encantados de la época, ‘El resplandor’ y ‘Horror en Amityville’, con la que tiene más de un parecido, aunque más bien parezca una de las secuelas de los ochenta, como la cuarta parte, que tenía una lámpara poseída como pieza central de las brujerías.

Y como en aquellas, reina la comodidad, aunque ni siquiera tiene los elementos de explotación de aquellas, pese a que en algunas escenas submarinas la cámara parece deleitarse con las tomas en bañador de la protagonista. La forma de resolverlo todo es perezosa y la sensación final es que por momentos parecía que podría ser una digna película de terror pero nadie tenía muchas ganas de intentarlo. Por ello, ‘La Piscina’ es otra producción conformista de Blumhouse y James Wan, que parecen decididos a usar su legado sin importar que su nombre se asocie a productos mediocres.

 Y deja una sensación de injusticia, porque hay cine independiente que no llega a salas que realmente merece la pena, e incluso películas que lo hacen de forma modesta, como ‘La casa de las profundidades’, que usan un concepto de terror sobrenatural submarino similar y lo llevan hasta el final hasta las últimas consecuencias, con un esfuerzo técnico digno de admirar, son ignoradas e incluso criticadas por los aficionados, incluso resultan difíciles de encontrar en streaming.

Puntuación: 5 sobre 10.
Echedey Rueda
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