Lío embarazoso

Los reyes de la doble moral -los yanquees-, ésos mismos que se rasgaron las vestiduras cuando Janet Jackson mostró su marchita tetilla (pero que siguen siendo los líderes en facturación vía pornografía), los mismitos que en estas fechas cuestionan al monstruo de las galletas por su supuesta perniciosidad para la mente infantil (ya hay que ser retorcido), o a Heidi por mostrar su ropa interior (encontrarle a esa serie factores sexuales sería una gran tesis para graduarse como Salido Cum Laude), nos quieren colar un producto nauseabundo, execrable y repugnante, bajo la falsa piel de cordero de comedia zafia y grosera, tan al gusto del público juvenil de aquellos pagos.

Para que me entiendan, les cuento el principio de semejante basura: un tipo medio imbécil, inculto, sucio y vago, que se rodea de especímenes aún un par de grados más abajo de su lamentable nivel, conoce en una disco a una chica preciosa, culta, y que se supone -por lo que explican- trabajadora y brillante, y resulta que se encaman (ole!: de todos es sabido que una mujer hecha y derecha elegiría siempre para follar a un mindundis feo, sin oficio ni beneficio, y que a duras penas sabe balbucear su nombre... si) y la chica queda preñada.

Justo en ese momento, quizás diez o quince minutos recién comenzado el panfleto, el Opus Dei se adueña del guión y nos mete una moralina asquerosa entre humoradas absurdas, chistes de caca-culo-pedo-pis, y otras subormaladas tan en boga en las actuales comedietas de los states, para así poder llegar sin problemas a la memoria del espectador: la chica brillante y hermosa no sólo no se plantea abortar, sino que decide esforzarse en llegar a querer al medio-simio, sólo por ser el padre de la criatura, y la unidad familiar es sagrada, si señor.

Todos los hombres que se nos muestran son imbéciles, machistas, incultos e inmaduros, pero las mujeres estereotipadas les aguantan sus gilipolleces porque son los papás de sus hijos -¡que edificante!-, y aunque las expectativas y el nivel intelectual de las mamás esté a años luz de sus sementales, ellas los soportarán, se aguantarán, y aún se obligarán a enamorarse de ellos, solo por no romper la puñetera unidad familiar ¡Que viva el sagrado sacramento!.

Tan solo recomendable para ver después de una lobotomia, o de emborracharse con los colegas de tasca antes de regresar a casa a cumplir con la parienta (que para eso está, además de para hacer la colada, cuidar a los crios, planchar, limpiar, coser, y todas esas cosas de mujeres), si es que eres de ése subgénero de hombres.
A cualquier otro que sepa leer el repugnante mensaje subliminal, las arcadas y los espasmos estomacales le harán desear invadir EEUU en busca de armas de destrucción neuronal masiva, como esta disimulada coproducción Vaticano-americana.

Ahora fusilen a gusto, pero sin ponerme venda alguna en los ojos. Eso ya lo intentó esta birria, y por ello me siento tan sumamente ofendido.

Sí, puede sonar ambicioso hablar así de Lío Embarazoso (Knocked Up), más faltando cinco meses para finalizar el año (sin contar el presente mes de Julio, claro), pero no me cabe duda de que o mucho cambian las cosas, o finalmente así será. Judd Apataw ha conseguido una película cojonuda, bien rodada e interpretada, con uno de los mejores guiones que he visto en mucho tiempo, que tocan todos los palos y plantean el giro que dan las vidas de varias personas a raíz de un hecho drástico como es el embarazo. La historia de Ben, un joven alocado, que se coloca con sus colegas y tiene una página web 18+, y la de una preciosa Alyson, una promesa de la televisión, y cómo se conocen hasta llegar a acostarse la misma noche, es una auténtica lección de buen hacer.

Puede que por el argumento que puede leerse en FA la cinta carezca de algún interés, y es que calificar la película basándose en esa frase es una estupidez, ya que ésta podría llevarnos a pensar mil cosas; por suerte Apatow no cae en una película tipo “American Pie” y se aprovecha de todo lo que tiene en su mano para regalarnos una cinta realmente bien pensada, con diálogos cortantes, inteligentes. No es una comedia tipo 'Ali G' o 'Zoolander', sino que más bien tiene un humor pelín más retorcido, más en la línea de 'Pequeña Miss Sunshine", lo cual le da más entidad a la obra.

Los personajes llegan a ser cojonudos gracias a las soberbias interpretaciones de todo, absolutamente todo, el reparto. Comenzando por Seth Rogen, que levanta un personaje bastante similar de inicio a "El Nota" de El Gran Lebowsky, y siguiendo por Katherine Heigl, que se confirma no sólo como una mujer realmente atractiva sino como una actriz a tener en cuenta. Total, que tenéis que ver Lío Embarazoso. La crítica americana ya se ha puesto a su favor, teniendo un 85 en Metacritic, y en IMDB ya se ha colado en el Top250 en el puesto 239. Razones, a mi juicio, no le faltan. Ojalá se hiciesen más películas así: con buenos personajes, bien interpretados, con un buen guión, con buenas situaciones, y que al final te dejen la sensación de haber disfrutado de verdad, sin mirar el reloj en ningún momento pese a que dure 130 minutos.

Yo personalmente huyo de este tipo de comedias como alma que se lleva el diablo, normalmente voy al cine obligadísimo y de malos humos, no las aguanto ni mucho, ni poco, ni regular, pero cuando la gente se empeña no hay más remedio que transigir, que le vamos a hacer.

El susto que me lleve nada más empezar fue demoledor, no me quedaron pocas ganas de largarme del cine, y si se cabrean los colegas pues que se cabreen. Los tipos gilipollas americanos, que sinceramente no se si existen o no en ese país, de siempre o peor. Un grupito de colgado diciendo memeces, con el típico rollito del drogadicto adolescente, y con el lenguaje y los gestos sexuales de siempre, ósea un asco.

Estos por una parte, por otra, la típica familia americana, con la esposa que parece un putón, la hermana de esta, súper buena y mega chachi, el marido aburrido, los niños asquerositos, vamos la familia típica americana de este tipo de bodrios, pa vomitar vamos.

Pero de pronto, un par de comentarios jocosos del padre de familia, la brujería sin limite de la mujer, y lo estúpido de la situación inicial con el ligue de la tía buenísima con el gordito descerebrado y drogata me hizo parar en seco mi sprint hacia el bar más próximo a mojar en birra mi huida. Aunque parezca increíble la situación empezó a hacerme cierta gracia.

No es que la considere una buena película, pues no lo es, pero tiene trozos muy divertidos. Los fumados que se suponía que serían de largo lo peor de la película llegan hasta a caerte bien, lo que hablan es basura pura, pero son tan sumamente tontos que te hacen sonreír. La pareja familiar para mi es lo mejor de la película, hay discusiones que hasta parecen inteligentes dentro del contexto normal de estas películas, y algunas muy graciosas, a mi personalmente el cabeza de familia me parece un cachondo.

En cuanto a la pareja central, se les puede aprobar, Seth Rogen hace tan bien su papel de tontorrón que terminas creyéndotelo, lo cual ya tiene mérito, la chica bastante más flojita, pero en el papel y sin hacer el ridículo que para mí ya es mucho.

Salí del cine bien, no con la sensación de haber perdido el tiempo, me reí bastantes veces, y esto era mucho más de lo esperado, comedia simpática, con una extraña mezcla de la típica de adolescentes, la romántica y la de enredo, se puede ver.

Estas eran, en principio, las bondades de los entendidos críticos sobre la peliculita de marras. El saber combinar de manera brillante la comedia romántica y la más canalleira. El espectador se cree que verá una peli a caballo entre “Algo para re-cordar” y “Los padres de ella”… por poner un ejemplo, pero claro del dicho al hecho va mucho trecho.

Para empezar el guión es tan absurdo que parece de ciencia ficción: una noche loca de alcohol y sexo con el más tonto del lugar, dan como resultado un embarazo no deseado. Después de dos charlas tópicas-típicas entre mujeres (la madre y la hermana) la rubia protagonista decide tener el bebé. ¿El resto de la trama? El futuro padre, un pajillero fumado que no ha hecho nada en su vida salvo fumar y dedicarse al onanismo, se encuentra intregrándose en una familia con una mujer embarazada de él a la que no conoce, una cuñada con complejo de inferioridad e infeliz en su matrimonio (no me divorcio porque eres el padre de mis hijos, aunque no me sepas hacer feliz), un cuñado que va por libre y pasa de todos (¿alguien podría decirme una sóla película buena de Paul Rudd?) y una panda de amigos igual de pajilleros y fumados que él.

Y es en este momento cuando la pelicula se bifurca en dos: por un lado una moralina redentora barata igual de absurda que el resto de la película (en la parte seria del tema) con reflexiones sobre la paternidad, vivir de modo responsable, ser adultos, el amor, el sacrificio y demás; y por otro y para quitar “hierro” al asunto tan serio, la panda de amigos con bromas caca-culo-pedo-pis, pajas con sogas al cuello, porros, maría y diversión zafia y pueril.

Una película tiene que entretener y enganchar, y ésta ni lo uno ni lo otro, si además es una comedia tiene que hacerte reír, cosa que tampoco logra.

Y para finalizar el comentario de esta auténtica basura: ja-ja-ja. Eso es lo que me provoca la llamada comedia gamberra. ¿Siempre tiene que ser lo mismo? ¿ Para que sea una comedia gamberra tienen que decir “polla”, “coño”, “paja”, “cascarla”, estar todo el día colocados y desesperados por “follarse” a cualquier cosa de dos patas con tetas? ¿Eso es comedia gamberra? Bendita la inteligencia de los que acuñaron el término y de los que le rien las gracias porque entonces…mi humor es muy distinto al de los que valoran y ríen con esta mierda.

Se supone que nos encontramos ante una comedia gamberra y fresca (así me la vendieron) y en realidad nos encontramos ante uno de los productos más políticamente correctos que recuerdo. Toda la mala leche y lo único pasable de la película son la pandilla de pirados que forman el protagonista y sus amigos, a partir de ahí la cosa se pone de un blando que asusta y donde tendría que ser gamberra esta comedia la cosa se hunde y el guión parece escrito por un cura. Partiendo del error inicial todas las decisiones siguientes parecen sacadas de un confesionario.
La evolución de los acontecimientos y de los personajes es completamente decepcionante.