The Execution of Mary Stuart (C)

Sorprendente y brevísima película que llama la atención por su verismo y descarnado sentido dramático a pesar de lo escueto de su atrezzo.

Precursora en la edición fílmica para la consecución de los efectos eseciales, ese mérito ya bastaría para que esta cruenta ejecución fuera recordada en los anales del cine.
Pero el corto, además, posee esa impronta ingenua que sólo los pioneros supieron impregnar sobre el celuloide y el valor añadido de su sencillez narrativa.

Muchos consideran que las primeras obras cinematográficas hasta la aparición de George Melies sólo son testimonios del nacimiento de un nuevo medio de expresión sin mucho valor más allá de este hecho o el de documento histórico. Sin embargo, en el mismo año que los hermanos Lumière presentaron su primera grabación ya se realizaron pequeños cortometrajes de ficción como el que aquí se critica que incluían una buena ambientación y efectos especiales convincentes.

Los Lumière dieron el pistoletazo de salida, pero casi de inmediato surgieron autores compitiendo por el más difícil todavía, lo cual explica que en tan poquísimo tiempo el cine se convirtiera en la principal industria de entretenimiento expoleándolo a que adquiriese prácticamente su plenitud artística en poco más de dos décadas.

Esta cortísima película retrata convincentemente un suceso histórico mediante vestuario y un atrezzo excelentes (¿Alguien nota algún defecto a este nivel?) y un simple, pero efectivo truco cinematográfico. Poco después (apenas un año), Méliès tomó buena nota y utilizando los mismos elementos y algunas cosas más y sobre todo haciendo gala de una portentosa imaginación y un fantástico sentido del humor, logró eclipsar a todos sus compañeros de ¿profesión? a los cuales he querido rendir homenaje con esta crítica.

El título no es del todo inconsistente si se tiene en cuenta que el film dura la friolera de...18 segundos. Parece cuento, pero no lo es. El año es 1895, no es necesario decir que el cine era -ineludiblemente- experimental. En obvio blanco y negro, carente de diálogos escritos, ni siquiera carteles explicativos. Por consecuencia, la filmación está desgajada de todo contexto histórico, crítico, sociológico, filosófico, religioso. Una simple secuencia con trajes de época que proporciona alguna pista, una señora arrodillada esperando lo que se presume coaccionada por un verdugo y el horrendo final. Es así y todo dramática visualmente, consigue un efecto sin dudas aterrador, podría decirse que la imagen queda grabada vívidamente en la memoria y el efecto especial es bien convincente. Dado su prelación temporal con respecto a la cinematografía puede valorarse positivamente el film y concedérsele un razonable 7.

Una decapitación falsa que dura menos de 1 minuto. No hay más que decir en ese sentido. Ni historia ni nada en mi opinión (Es la reconstrucción de Mary Stuart, ex-reina de Escocia, pero solo muestran eso).

¿Por qué le doy un 7?

Porque sin saber que era el primer efecto especial de la historia salte como un condenado al ver la decapitación tremendamente realista por primera vez. A la segunda resulta obvio, pero la primera impresión que te provoca este corto de menos de 1 minuto y más de 100 años a día de hoy es... sorprendente.

Lo único que me llama la atención es que me parece que la actriz que hace de la reina se coloca arrodillada boca abajo y el maniquí lo colocan como sentado boca arriba, de resto decir que para la época, supongo que sería un bombazo de tecnología.

El blanco y negro de la cinta junto con la falta de sonido, me hace ver esto un poco más macabro de lo que es. Es una muy interesante forma de ver como era la imaginación y creatividad de esas personas en esa época.