Tout nous sépare

Lo mejor que puede decirse de esta película francesa es que no pretende emular a ningún otro título consagrado del género, a diferencia de otras como "Carbone", coetánea suya, que se miraba descaradamente en el espejo de "El precio del poder" (salvando las distancias). "Tout nous sépare" no es en absoulto ambiciosa.

A pesar de los clichés que pueda contener, nos cuenta su historia, a su manera ─muy a pie de calle y moviéndose en lo marginal─, con unas interpretaciones que son mucho mejores por parte de los actores desconocidos que de la cabeza de cartel, léase Diane Kruger y Catherine Deneuve (se nota demasiado que esta última no se creyó su papel).

Se deja ver, tampoco es tan mala como la pintan. Un film discreto y medianamente correcto.

Así casi sin sentido transcurre esta pelicula francesa donde una muerte desencadena un chantaje en donde se ve implicada una empresaria (una impávida Catherine Deneuve en el ocaso de su vida y claramente de su carrera) y su hija con un joven marginal que es asediado por una deuda por unos matones locales. Pero todo es aburrido, con situaciones inverosímiles y sobre todo sin una coherencia en el guión, lo que hace que este producto sea un verdadero fiasco. Si no hubiera sido por Deneuve ni siquiera la hubiera visto, pero evidentemente luego de verla, puedo decir que ha tenido tiempos mucho mejores que este.

Tout me sépare de este tipo de películas, aunque solo sea porque hay una pelea de perros, en apuestas, una de esas crueldades que por lo visto se siguen haciendo.
Además hay escenas que se alargan (como la de la madre y la hija en la faena de librarse de una posible incriminación) rodada con una completa ausencia de lo que es hacer cine. En general las escenas entre madre e hija son muy flojas.
La trama tampoco es nada del otro jueves y avanza a trompicones. Una vez más la droga, ¿es que no hay otro tema?
Y la pobre Deneuve no se luce nada, en un papel sin pena ni gloria.