Violación en el último tren de la noche

Terminando de ver “L'ultimo treno della notte” (1975) de Aldo Lado con Flavio Bucci, Macha Méril, Gianfranco De Grassi, Enrico Maria Salerno, entre otros. Película de terror italiana, o “Giallo” de explotación, sobre 3 pervertidos que someten a 2 jóvenes mujeres a toda clase de vejaciones y sufrimientos… el giro será una encarnizada venganza. Atípica “película navideña”, si me permiten la broma, que sigue la estela de miles de películas morbosas que aprovecharon los tabúes del cine erótico, añadiéndole sadismo, perversión y violencia para darle morbo y dañar la sensibilidad del espectador; tanto que ganó notoriedad cuando fue prohibida en El Reino Unido como “un video desagradable” en la década de 1980; aunque fue absuelto en 1984, y no obtuvo estreno completo hasta 2008. La producción sigue la línea trazada por “Jungfrukällan” (1960) de Ingmar Bergman, siendo más una copia de “The Last House On The Left” (1972) de Wes Craven; pero realmente, viendo los filmes referenciados, cabe decir que aquí hay más insinuaciones que “gore”; y prácticamente no hay sangre ni desnudez; los 2 matones no son tan sádicos, mientras que el aditivo de la mujer sádica, si es perturbador… por lo que si buscas algo brutal y sangriento, esta película aburrirá, pues sabiendo la sinopsis, uno ya espera la violación y la venganza; algo ya visto miles de veces y de la misma manera. De los actores, todos son malos, excepto la cabra loca que da miedo… y en el fondo, la película no disimula sus pretensiones políticas: Ricos y pobres son distintos, pero a la hora de la depravación, todos tenemos los mismos deseos. Lo interesante es la banda sonora de Ennio Morricone, que realiza aquí un pequeño “auto-homenaje”, pues la inquietante melodía que Curly entona repetidas veces con su armónica, es la misma que aparece en “Once Upon a Time In The West” (1968) de Sergio Leone. Eso no quita que la película sea un tormento eterno, literal. “Solo la vamos a cortar un poco”
NO RECOMENDADA.
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Margaret (Irene Miracle) y Lisa (Laura D´Angelo) son dos amigas que deciden pasar los días de Navidad en Italia, en casa de los padres de ésta última. Tendrán que tomar un tren desde Munich, no antes sin haber llamado al eminente doctor Giulio Stradi (Enrico Maria Salerno) de que el viaje va a tener demora por la intromisión de dos gamberros (Flavio Bucci y Gianfranco De Grassi). Lo que el afable doctor y su esposa (Marina Berti) ignoran es que las dos chicas van a ser las potenciales víctimas de unos pervertidos que más allá de divertirse de sus juergas, se atreven a implicarlas en un pervertido juego de sexo, sangre, y con la complicidad de una madura dama (Macha Méril) que se siente atraída en un principio por uno de ellos.

Película italiana muy en la línea de “La Última Casa a la Izquierda” (The Last House on the Left, 1972) de Wes Craven y, que, de hecho, empezaban a surgir películas de éste tipo con una carga emocionalmente erótica, violenta y dispuesta a herir la sensibilidad al espectador (así como también abrir la brecha del aburrimiento, porque la “S” también podía considerarse somnífera) pero que en ése momento despertaron la controversia incluso a los insomnes capaces de soportar una sesión de horror, perversión y violencia en cualquier sesión de medianoche.

La Película de Aldo lado es el claro ejemplo de un sinfín de películas morbosas (la mayoría de manufactura italiana) que aprovecharon el filón de tabués añadidos al simplificado cine erótico y que por ello ampliaba su campo genérico añadiéndole unas previas dosis de sangre y sadismo para salsear y darle sabor al morbo.

Atención a la banda sonora de Ennio Morricone. Al igual que empleara magistralmente el uso de la harmónica cada vez que aparecía el personaje de Charles Bronson en “Hasta que llegó su Hora” (Once Upon a Time in the West, 1968) de Sergio Leone, aquí hace lo mismo en la entrada en escena de uno de los gamberros.

Admiro las películas que sin necesidad de sangre, violencia extrema e imágenes de impacto son capaces de hacerte sentir muy incómodo. Pienso en la inolvidable cena familiar de "La Matanza de Texas" o en "Eden Lake".
"L'ultimo treno della notte" no es una película gore y no entiendo por qué figura como película giallo según la ficha técnica, nada que ver, pero bueno...
Es una película fría, muy fría y la violencia también lo es. Más que violenta, es trágica y aunque sea un exploit de "La última casa a la izquierda", esta está mucho mejor hecha que la película de Craven.

Comienza con música alegre y un montón de gente de compras paseando por una ciudad alemana, rodeada de adornos navideños. Se presenta el título "L'ultimo treno della notte" y si no supieras nada de la película antes de verla, no dirías que se trata de una de terror.
En breve conocemos a las dos amigas protagonistas y a la familia de una de ellas.

Las dos amigas van a coger el tren hasta Verona, para pasar la Navidad allí, pero lo que no saben es que dos maníacos van a empezar a acosarlas. Se une a ellos una extraña mujer que resulta ser más sádica y fría que ellos. A partir de aquí empieza una escalada de tensión y amigas van siendo humilladas y torturadas por este trío.

Las actuaciones son geniales y las dos amigas también. Tienen un rostro angelical, cierta inocencia en sus ojos y empatizas bastante con ellas tras esos primeros tres cuartos de hora (la película se toma su tiempo, es terror a fuego lento), y por ese motivo, lo que les hacen, aunque no dure mucho, resulta bastante desagradable.
Brutal ese montaje paralelo con la familia cenando apaciblemente en casa durante la Nochebuena mientras las amigas están siendo acosadas.

Es importante señalar que "L'ultimo treno della notte" es una película "Rape & Revenge" (violación y venganza), al beber de "La última casa a la izquierda". Estas películas siguen la siguiente estructura:

1. Una o varias mujeres son violadas o agredidas brutalmente (hay películas en las que las víctimas son hombre, pero no es frecuente)
2. La víctima o las víctimas sobreviven y deciden vengarse, o bien parientes o gente cercana son los que emprenden la venganza.

Esta película sigue la misma estructura y bastante bien aunque el tramo final es algo sobrio y un poco torpe, porque cuesta creerse el comportamiento del trío de maníacos y la venganza es la parte más débil y descafeinada de la película.
Quitando algunos defectos, estamos ante una película fría, tensa y dura a momentos, y bastante recomendable.

En el spoiler, comento la dureza de algunas de sus imágenes...

7,0/10

Estamos ante el "remake" italiano de "La última casa a la izquierda" (The Last House on the Left, 1972), un "thriller" dirigido por Wes Craven que es más conocido que la versión de Aldo Lado y del que, sin embargo, me atrevería a decir que es inferior, y hablo en modo condicional porque no la tengo muy fresca en la memoria. La película de Lado no es un "giallo", ni tampoco un "poliziesco", y responde a un momento muy concreto del cine italiano de género -marcado por cierta decadencia- en el que se opta por copiar modelos extranjeros de éxito.

Pese a ello, "Violación..." es un largometraje muy valioso, que hay que ver sin prejuicios ni anteojeras, y que, siendo muy propio del cine de los años 70, destaca especialmente por su parte central, cuando las dos chicas que viajan en tren , en plenas Navidades, de Munich (RFA) a Verona (Italia), esto es, Margaret (Irene Miracle) y Lisa (Laura D'Angelo) cambian de tren y se ven obligadas a compartir compartimento con Blackie ( Flavio Bucci), Curly (Gianfranco De Grassi) y una extraña mujer sin nombre (Macha Méril). La mezcla de peligro, perversión, demencia y violencia que se cuece en ese compartimento, potenciada y transfigurada por una muy competente fotografía en color, es tan especial y tan intensa que hace merecedora a esta obra de su condición de film de culto.

La secuencia inicial, con una canción de Demis Roussos como fondo musical, es también muy destacable y juega al despiste: la alegría y la naturaleza entrañable de la Navidad poco tienen que ver con lo que veremos a continuación. Hay que destacar, igualmente, la interpretación de Macha Méril, en un personaje tan depravado y malvado que resulta inolvidable.

Sí, evidentemente parece muy inspirada en "La última casa a la izquierda", pero tampoco es que la cinta de Wes Craven sea una obra maestra... sólo se hizo con anterioridad, en 1972 y esta es de 1975. Vistas ambas, no sé cuál es mejor pero a mi me impactó más la de Aldo Lado.

No es que me haya gustado, la verdad no me gustó mucho. En general siento que estos productos están ejecutados para delicia de femicidas, quienes deben mantener una erección constante durante el visionado... concretamente en la parte central. Hay tres actos bien diferenciados: el inicio que se desarrolla de forma pausada, el medio que es una bestialidad, y el tercer acto que es hacer justicia con las propias manos.
El filme está mal dirigido, muy mal interpretado... la primera secuencia de sexo (que no violación) da verguenza ajena de lo mal actuada que está. Es un producto de serie B o Z. La banda sonora a cargo de Ennio Morricone es lo mejor de todo el metraje.

Como las comparaciones son odiosas pero inevitables, hay que referirse al filme de Wes Craven que también es crudo e incómodo pero no pasa de ahí. Es igual de mediocre que este, sin embargo "Violación en el último tren de noche", es aún más perversa, a mi parecer y además me gusta que la localización mayoritariamente sea un tren de pasajeros... que por cierto, no viaja casi nadie ni hay mucha vigilancia que digamos. Todo eso no puede ocurrir en un ferrocarril en movimiento.

En fin, que por ver cine setentero me la tragué pero no la volvería a ver jamás.