Una luz en la ventana

Me parece realmente curioso que una de las películas de terror pioneras en el cine latinoamericano, no sea destacada por nadie, más allá de su calidad, ya que si son incluso estudiadas las realizadas en México 15 años después.
Obra extraña para el cine argentino, tanto de aquella época como de cualquier otra, ya que el género del terror nunca ha sido realmente explotado en el país, y salvo algunas excepciones no hay nada que valga la pena dentro del mismo en la cinematografía nacional.
Romero director que ha sido muy criticado a veces con razón y otras de manera injusta, si hay algo que destacar es que pese a ser un director netamente comercial, se arriesgo y fue pionero en varios géneros en Argentina, primero con Fuera de la ley, que fue el primer policial puro, y luego con Una luz en la ventana, realizando la primera película de terror.
En esta la historia guarda bastantes similitudes con las películas protagonizadas por Boris Karloff y Bela Lugossi en los 30 y 40, de hecho hasta se hace mención al primero, en las mismas siempre había una pareja protagonica, algún monstruos y unos cuantos personajes ambiguos que luego se decantaban por el bien o el mal, la historia como todas las de Romero tiene un ritmo trepidante y grandes dosis de comedia, que para mí es lo más flojo de la misma, pero era un sello del director, en cuanto las interpretaciones sin duda Narciso Ibáñez Menta, a quien apenas se lo ve a "cara descubierta" en 3 escenas como un hombre que sufre una enfermedad deformatoria, interesante que Romero un director que se caracterizaba por el sensacionalismo, en esta ocasión privilegia la sutileza y en vez de mostrar su rostro deformado constantemente, prefiere evadirlo y centrar las sensaciones que genera el protagonista a través de la potente voz del actor, eso demuestra la gran inteligencia de Romero, el saber captar un de las mayores virtudes de Narciso, su dicción, su potencia, todo lo que este lograba transmitir a través de esta.
En los aspectos técnicos, pues no es una gran obra, pero en lo narrativo y actoral, si, y como dije merece ser rescatada del olvido y darle su lugar de pionera latinoamericana en el género.

Inesperada sorpresa de la filmografía argentina que acongoja con una tensión sutil pero permanente y con una cadencia estudiada donde se instala la intriga.
Envuelta en un ambiente de misterio, de sombras y de sospechas, nos hallamos ante una película convincente y muy seria que encuentra una salida airosa a lo largo de todo el metraje gracias al contrapunto del sentido del humor.
También emotivo, bien interpretado y dirigido con destreza, sucinto en su desarrollo, sin aspavientos innecesarios, comedido y elegante, el largometraje se convierte en una verdadera luz que ilumina la pantalla.

Podría catalogarsela como el primer film de terror del cine argentino y es llevada a cabo de manera destacada por su director Manuel Romero y por el mítico Narciso Ibañez Menta en una de sus primeras interpretaciones en la pantalla grande. La película no decae nunca, es atrapante de principio a fin y las actuaciones tampoco se quedan atrás, quizás se pueden hacer observaciones mínimas al film, pero para la época en la que fue filmada no vale ni la pena mencionarlos, Se logro un buen producto a mi gusto injustamente olvidado.