Neruda

No es mi Larraín, no es el arte en toda su expresión, el absoluto de sus mejores films.
Es un biopic diferente, arriesgado, irreverente, nada similar a lo que tinden a hacer los británicos y interesante por ello. Atrae ese Neruda decadente que ignoro si existió, esos versos desgastados de repetirlos, una teatralidad que roza el ridículo de quien escribió palabras tan puras, no importa si realmente fue asi, es la jugada de Larraín y su mejor baza en esta película. Como un ejercicio de inovaciôn que carece de alma, de alguna cosa más que aquello que intenta, el film no consigue ser más que su patio de juegos, el de Neruda, el del policia y sobretodo el de Larraín.

Me parece que Neruda es una película interesante…la historia está basada en la persecución política que el poeta y senador comunista Pablo Neruda experimentó durante el gobierno de Gabriel González Videla. Pablo Larraín narra esta historia de manera dramática y melancólica; los personajes principales están muy bien bordados. Por un lado, tenemos al mítico poeta Pablo Neruda (magistralmente interpretado por Luis Gnecco), mientras que el personaje Óscar Peluchonneau encarnado por Gael García Bernal me resulta más atractivo ya que tiene un trasfondo más potente…tiene una obsesión, un propósito y un objetivo. Con todas estas características Larraín logra construir un esquema biográfico diferente a lo acostumbrado en el séptimo arte; con tintes de ficción y thriller le ofrece al espectador personajes complejos e inestables. Tal vez no sea la mejor película de este director, pero sin duda alguna es un producto impecable, entretenido y palomero. También se puede interpretar como una versión demasiado libre de algunos pasajes importantes en la vida de la leyenda literaria: Pablo Neruda.

Prometía mucho. Trailer y reseñas de por medio. Pero la verdad es que quedé con gusto a poco.
Sus puntos más bajos están en las actuaciones, en específico, los dos papeles protagónicos. A mi modo de ver Gnecco dejó para sí mismo la vara muy alta con la interpretación de Karadima (El bosque de Karadima, 2015). Quizás por eso me costó "comprarle" su Neruda. Le quedó grande el papel. Le faltó la importan del poeta. Por su parte, Gael, en un papel de forzado chileno, cuesta "creerle" el personaje. ¿Tanto arrastra comercialmente su figura como para darle este protagónico por sobre la naturaleza propia del papel?
Punto alto es la historia. Interesante, quieta, inclusa hasta nerudiana. Plantea una biografía de tipo b del gran poeta y quizás ahí está la fuerza que rescata a la película de ser derechamente mala. Con buenos momentos, buenas escenas y buen arte, tiene muchos de los ingredientes para ser una buena película. Pero sólo eso: "buena".
Con todo, se agradece que Larraín marque distancia artística y productiva del tradicional cine chileno. Va por buen camino.

Pablo Neruda es una figura iconica de la literatura mundial y de la política chilena. Controvertido, admirado, denostado, perseguido...un hombre inmenso con una vida trufada de luces y sombras propias de un genio único.
En esta película su director, uno de los mejores de cine latinoamericano de las últimas décadas, nos hace un recorrido atípico e insólito sobre este personaje tan particular y lo hace con solvencia, maestría y gran interés.
Juzgar a Neruda no es algo fácil y el lenguaje utilizado mezclando lo que fue con lo que pudo ser con la ironía resulta totalmente gratificante.
La historia fluye con facilidad, los personajes están todos bien dibujados, sus actores, excelente Luis Gneco, la ambientación, la fotografía y la música son notables y hacen de este biopic un pequeña joya.
Pablo Larrain nos sacudió fuerte con EL CLUB y ahora nos deja una obra deliciosa.
Muy recomendable.

El mérito de esta película está en hacer un biopic atípico del poeta Pablo Neruda.
Es una fantasía literaria y política de la persecución que sufrió cuando era senador del grupo comunista.
Todo regado con una poesía sobre la indignación frente a su poesía del amor más conocida.
El demerito le veo en ser un tanto pretenciosa.