Haz click aquí para copiar la URL

Neruda

Drama En 1948, el senador y escritor Pablo Neruda acusa al gobierno chileno de traicionar a los comunistas en el congreso. El presidente González Videla lo desafuera y ordena su captura. El poeta emprende la huida del país junto a su mujer. Mientras es perseguido por el prefecto de la policía, Neruda comienza a escribir "Canto general" y se convierte en símbolo de la libertad y leyenda literaria. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 7 >>
Críticas 35
Críticas ordenadas por utilidad
9 de mayo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A una década de su debut en el largometraje y definitivamente instalado en las grandes ligas del cine internacional, el realizador chileno Pablo Larraín tuvo un 2016 particularmente agitado, marcado por su regreso a dos de los festivales más importantes del mundo: volvió a la competencia oficial en Venecia -donde ya estuvo en 2010 con "Post Mortem"- con la premiere mundial de su primer film en inglés, "Jackie", con Natalie Portman interpretando a la célebre Jacqueline Kennedy. Y unos meses antes regresó por tercera vez a la Quincena de Realizadores -donde ya estuvo con "Tony Manero" y "No"- con otra ficción basada en un emblemático personaje real, este "Neruda".

Esta producción se inspira en un episodio clave en la vida y obra del vate chileno: la persecución política que sufrió en 1948 cuando siendo senador se pronunció públicamente en contra del presidente González Videla, y debió esconderse clandestinamente en diversos lugares del país, en un periplo que terminaría inspirándolo para escribir una de sus obras más reconocidas, el "Canto General". Pero en la propuesta de Larraín, esa es sólo la premisa inicial, ya que la trama gira tanto en torno al poeta y su fuga, como en Óscar Peluchonneau, el muy particular policía que se obsesiona con capturarlo.

Entre los mayores aciertos de la película es sin duda fundamental el guión de quien es considerado como uno de los autores más importantes de la escena chilena en las últimas décadas, el dramaturgo Guillermo Calderón, quien ya colaborara con Larraín en "El club". La historia se desenvuelve a través de distintas capas que permiten abordarla desde diversos ámbitos que se complementan entre sí. Hay que entender que más que una crónica pormenorizada de lo que pasó, es una interpretación sobre hechos reales que funcionan sólo como punto de partida para una historia que entremezcla realidad, ficción e imaginario de manera inspirada y lúcida. En este ámbito, además de la espléndida y muy lograda ambientación de época -que no se siente como simples decorados en pos del lucimiento visual, sino real y palpable-, una vez más destaca particularmente la fotografía de Sergio Armstrong, quien acompaña a Larraín en sus películas desde "Tony Manero" y en este caso aporta aún más a la atmósfera de ensueño, como enrarecida e irreal, que adquieren incluso secuencias muy cotidianas. En la construcción de esa atmósfera también es muy importante el uso de la música en la sugestiva banda sonora, donde tienen recurrente presencia melodías desde autores como Grieg e Ives, hasta compositores aún vivos y vigentes como Penderecki y Bryars.

Una vez más también resalta acá una de las grandes cualidades del realizador: su habilidad como director de actores, lo que es aún más notorio en esta producción, que convoca a buena parte de las figuras más reconocidas del medio chileno -con el bienvenido aporte de rostros internacionales como Gael García Bernal y Mercedes Morán-, todos en excelentes desempeños no sólo en roles protagónicos, sino además en fugaces interpretaciones secundarias, algunas incluso tan contundentes a pesar de su brevedad, como la aparición de la actriz Amparo Noguera. Llena de pequeños detalles de observación y frecuentes matices de humor, atreviéndose a humanizar y bajar del pedestal al poeta en más de un sentido, la indagación de "Neruda" en las fronteras entre la imagen pública y privada de alguien tan rodeado de una aureola de mito como él, es tan atractiva y compleja como su mirada a las contradicciones y paradojas de la sociedad chilena, y su exploración en los recursos narrativos que a menudo tergiversan y reinterpretan la propia verdad histórica. En muchos aspectos, este trabajo bien puede ser más redondo y fascinante que "El club", y conforma uno de los filmes más valiosos de la ascendente trayectoria de su director.
Lawrence
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de septiembre de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por el título parece una biografía de Neruda, pero no, es una serie de fantasías basadas en algunos hechos reales de cuando huyó de su país porque le perseguían por comunista. Algunas de estas fantasías producen buenos momentos de cine. Lo que no debe ser fantasía es que el hombre estaba harto de que le pidieran recitar el poema 20.

Además de a Neruda, seguimos las peripecias del bastante inepto inspector de policía que le persigue, y en ocasiones parece que sea él el protagonista principal. Se van creando asociaciones alegóricas entre ambos, interesante pero al final no me he enterado de qué va la cosa. Queda libre a interpretaciones y supongo que todo tiene un sentido poético que yo no he sabido descifrar.

Como puntos positivos destacan que es bonita de ver y que en los créditos he descubierto que existe el departamento de "Maquillaje y Pelos" (textual).

El actor que hace de Neruda da la impresión que lo clava, ya que tiene una forma de recitar poesía tan irritante que no puede ser inventada. Como daño colateral, poema 20 arruinado de por vida. Pensándolo bien, quizás toda la película es un intento de desmantelar al poema 20. Sí, así cobra sentido.

Gustará a: nerudófilos inquebrantables, devotos de pelis arriesgadas, poetas de verdad.
No gustará a: nerudófilos quebrantables, poema 20, inspectores de policía.

¿Y por qué interpreta Emilio Gutiérrez Caba, doblado al francés, a Picasso? Ahí queda la pregunta.
eristuff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de septiembre de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Neruda” no hace sino confirmar a Pablo Larraín como uno de las voces imprescindibles del panorama cinematográfico actual, no sólo latinoamericano sino también por supuesto mundial. Desde que nos enteramos de que el joven realizador chileno andaba preparando un film en torno a la figura de su célebre tocayo y compatriota ya sabíamos que éste sería de todo menos convencional. Al autor de “El club” no le gustan las soluciones fáciles ni los caminos trillados. La película, un “falso biopic” en palabras de su propio creador, se centra en la época en la que el futuro Premio Nobel es objeto de una implacable persecución por parte del Gobierno de González Videla a quien había acusado previamente de haber traicionado al Estado chileno y de haberse vendido a intereses extranjeros. Esa cacería comenzó en 1948 y concluiría con el exilio definitivo del poeta en París un año más tarde.

Habría que rastrear y bucear mucho en los archivos para ver cuánto hay de verdad en lo que nos cuenta Larraín en su película, quién o qué es en realidad por ejemplo el personaje ficticio que interpreta en el film Gael Garcia Bernal, una amalgama de muchos otros, o simplemente una ensoñación, una licencia poética. Si el propio director define su obra como un “falso biopic”, la verdad que nos está allanando bastante el camino. En este sentido, la película no nos habla tanto de un poeta, el mejor del siglo XX en cualquier idioma según García Márquez, como de lo poético. Y de la poesía, concebida como un ejercicio de catarsis capaz de unir a los pueblos y a los enemigos más irreconciliables.

Conviene pues detenerse en el personaje atormentado que compone magistralmente García Bernal, quien recordemos no hace tanto se metía en la piel cinematográfica del mismísimo Che Guevara (¿habrá sido casualidad su elección para el papel?); aunque la película lleva el nombre de otro y sería absurdo negar el esfuerzo de Luis Gnecco calcando la voz, los gestos y el espíritu del protagonista, es el mexicano quien lleva todo el peso y se constituye en el verdadero alma de la obra. Tal vez porque, arrastrando su culpa y su tormento, acaba fundiéndose y confundiéndose en el propio Neruda, recitando sus versos, y convirtiéndose en el espejo de sus contradicciones. Algo parecido a lo que Milos Forman hizo con Mozart y con Salieri hace ahora tres décadas. La película, huelga decirlo, no es ninguna hagiografía, y desde su innegable vocación retórica nos descubre todos los recovecos de su personaje principal, muestra al Neruda más comprometido y genial, pero a la vez también al más frívolo y mundano.

La voz en off, tan irritante en otras ocasiones, se erige aquí en un recurso necesario que no sólo acompaña la narración sino que la enriquece de manera más que notable. El fraseo lánguido y perfecto de García Bernal -¡una vez más¡- redondea un libreto de caligrafía intachable con el que Larraín hasta se puede permitir el lujo de ejercitar alguna que otra pirueta narrativa. También la música y la fotografía, bellas y de tonos tristes y desolados ambas, contribuyen a reforzar esa idea de languidez, terminando por apuntalar un relato tan desmitificador como brillante.
Juan Solo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de julio de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras la agradable sorpresa de "No" y la interesante "El Club" tenía curiosidad por ver la última película del director chileno Pablo Larraín, que recibió estupendas críticas en el Festival de Cannes. La narración de la huida del famoso poeta huye también de convencionalismos, contando la historia desde el punto de vista del golfo protagonista (todo un personaje que saca más de una sonrisa) y de un rígido policía obsesionado con las pistas que le va dejando en forma de novelas policíacas. Aunque no me llegó a atrapar resulta interesante por las breves pinceladas que da del periodo histórico en el que se persiguió al comunismo en Chile y especialmente por la forma en que lo narra, con un montaje fragmentado de los diálogos y el uso del metalenguaje al final de la historia. Interesante.

+ críticas cortas en https://www.facebook.com/NubeColeto/
coleto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de septiembre de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inteligente, no sé si llamarle biografía, hagiografía, o "antibiografía", como he leído por ahí, de Pablo Neruda, senador y escritor chileno, que en el año 1948 acusó al Gobierno chileno de traicionar a los comunistas y desde ese momento fue puesto en busca y captura, comenzando una increíble persecución.
Debo decir, para comenzar, que de los seis amigos que hemos visto la película en el todavía presente Festival de Cine Internacional de Donostia-San Sebastián 2016, sólo me ha gustado a mí.... pero mucho.
Hay que entrar desde casi el comienzo en el juego que proponen Pablo Larraín, realizador, y Guillermo Calderón, guionista. Si no, si no te dejas llevar y seguir tus propias emociones, puedes acabar perdido.
En mi opinión se trata de una cinta excelente, brillante, sugestiva, subyugante, preciosa en la forma y con muchas aristas en el fondo.
Una película que mezcla lo real con lo imaginario, de una belleza deslumbrante en diversos momentos, como el diálogo entre el artista del prostíbulo y el policía que sigue a Neruda (un contenido y estupendo Gael García Bernal), y sobre todo la huida y persecución por la nieve.
Luis Gnecco, a quien no recuerdo haber visto en otro film, está espléndido en su composición del poeta, así como la gran dama de la escena argentina Mercedes Morán.
Una película por momentos deslumbrante que, efectivamente no es plato para todos los gustos y se aparta del cine comercial al uso, pero que merece la pena ver, darle una oportunidad.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2016/09/neruda-chile-francia-argentina-espana.html
Constancio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow