El regreso del Jedi

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana… la saga “Star Wars” se cerró con broche de oro con esta gran apoteosis final, que pese a sus defectos y ser la más irregular de las tres, se eleva muy por encima de la mayoría de films de aventuras; no digamos ya de los nuevos episodios de Lucas en el presente siglo.

Tras los acontecimientos de la anterior entrega, nuestros héroes se disponen a rescatar a Han Solo, hibernado en carbonita, de las garras del grimoso Jabba y su consorte de monstruos de feria en Tatooine. Tras las peripecias iniciales, se disponen a la batalla definitiva en la luna de Endor para destruir la segunda Estrella de la Muerte y al Emperador de una vez por todas. Si bien posee algunos de los mejores momentos de la saga, como Luke contra el Rancor gigante en las mazmorras de Jabba, las moto-jets en el bosque, la batalla final con las naves en el espacio y Luke vs Vader vs Emperador; posee un gran defecto: ewoks. Cuando eres enano tienen su gracia, pero la verdad es que hoy día ver cómo unos peluches derrocan a las tropas imperiales tiene delito.

Es curioso como cambiamos. La que era mi favorita de pequeño, la que me hizo comprarme una linterna verde para jugar a luchar contra Darth Vader, hoy día y con mi criterio actual resulta la peor de la trilogía original, que es como decir que es el peor caviar Beluga que has probado. Sí que es una regresión un tanto infantiloide a los parámetros de “La guerra de las galaxias” en detrimento de los más oscuros e interesantes logros alcanzados con la magna “El imperio contraataca”, pero eso a su vez conforma que la sensación de cerrar perfectamente el círculo de la historia se consiga plenamente.

En definitiva, que por entrañable y entretenida se lo perdonas todo, porque realmente los elementos que te hicieron amar la saga siguen ahí, con el añadido de las apariciones, por fin in person, de los míticos villanos Jabba el Hutt y el inconmensurable Emperador Palpatine. La aventura, los duelos con sables láser, las naves, los personajes carismáticos, la Fuerza, etc., etc., etc., siguen siendo de lo más emocionante, sólo que algo empañados por un tono más acorde a la búsqueda de explotación de merchandising y una realización a cargo del impersonal Richard Marquand (autor de la interesante “El ojo de la aguja”) meramente funcional y muy deudora de sus predecesoras. A pesar de estas ligeras asperezas, supone un épico, mítico y dignísimo canto de cisne para las inmortales guerras galácticas. ¡Que la Fuerza os acompañe!

Fantástica guinda para la saga 'Star Wars', que he visto por segunda vez en el orden en que sucede y que, pese a los fallidos episodio 1 y 2 y a 'The clone wars', es sin duda alguna la mejor saga de la historia del cine por historia, por efectos especiales y por relevancia.

El galés Richard Marquand dirige esta última pieza de 'La guerra de las galaxias', aunque todo sigue oliendo y mucho al perfume de George Lucas. Esta última entrega cierra un círculo casi perfecto (en su momento perfecto practicamente) con más y mejor dentro del universo 'Star Wars'. La aparición de los ewoks, esos pequeños seres tribales, demuestra una vez más que esta saga es la más capacitada de todos los tiempos para crear razas que, pese a ser básicas, están bien desarrolladas y se complementan entre sí. Los efectos especiales ya no sorprenden, pero siguen siendo fabulosos. La dirección se antoja más seria en este último capítulo, enfocándolo de forma más oscura. El guión, por contra, regala momentos cómicos memorables que reducen la tensión en varias ocasiones.

Mark Hamill hace su mejor interpretación en la trilogía, convertido ya en un 'Jedi', aunque eso no sea decir demasiado. Carrie Fisher da el salto definitivo y realiza una actuación que podría considerarse buena. Parece que Carrie se olvidó de las fiestacas que se pegaba años atrás y pudo centrarse en el rodaje. Billy Dee Williams se convierte en un importante secundario y solventa la papeleta a las mil maravillas, metiéndose de lleno en ese 'Lando' tan canalla como el propio 'Han Solo', interpretado mejor que nunca por Harrison Ford, que vuelve a ser lo más destacable a nivel interpretativo. Hay que destacar el trabajo de Anthony Daniels (C3PO) a lo largo de la trilogía, muy metido en su curioso personaje.

Resumiendo, que es gerundio: broche de oro para la mejor saga de ciencia ficción de la historia del cine, y puede que también de cualquier otro género. Lucas creó un universo rico en detalles y que vivirá eternamente como clásico en la mente de cualquier aficionado al cine. La saga terminaba con esta película, pero su mito solo acababa de comenzar. Como curiosidad, añadir que hay un final en el que suena 'Ewok Celebration' y otro en el que suena 'Victory celebration', del gran John Williams.

Coincido con la mayoría de los fans en que se trata de la más floja de las entregas de la serie, en la que el protagonismo otorgado a los ñoños ewoks llega a ser irritante, en la que el romance entre Solo y Leia da más cante que Chewbacca en una guardería. Por otro lado, al margen de la peripecia de Jabba el Hutt y algún que otro artilugio galáctico más o menos atractivo, el planteamiento argumental es casi un calco del episodio IV, Estrella de la Muerte incluida. Por fortuna, tras esta tercera entrega, la saga se tomó un respiro de unos cuantos años. El agotamiento era evidente y Lucas, salvo para el márquetin nunca fue un genio.

"El Retorno del Jedi" (Episodio VI) es el digno final de la mítica saga creada por George Lucas. En esta película asistimos al final de Darth Vader (su redención), al final del Emperador y al final del Imperio. Un final apoteósico para esta historia ya universal. Un final redondo si aceptamos (como hago yo) esta película como el último episodio de la saga.

Ya sé que existe un Episodio VII dirigido por J.J. Abrams y que habrá mínimo dos más, pero al no estar Lucas de por medio ya no son auténticos Star Wars para mí. De hecho si consideramos Star Wars como seis películas solamente, veremos que relata la historia de Anakin Skywalker, su caída y su redención final a través de su hijo. En definitiva, es una historia coherente de principio a fin. Una historia redonda y con mensaje.

Revisitar "El Retorno del Jedi" (con ese final apoteósico donde la Alianza derrota sin paliativos al Emperador y a su Imperio y donde la galaxia entera lo celebra a lo grande) deja en evidencia la absoluta falta de coherencia, de historia y de alma del mencionado Episodio VII de Abrams, que no hace más que un copia y pega descarado del Episodio IV con retazos copiados del V y del VI. Uno no puede evitar ver ese Episodio VII (con ese otro imperio llamado de otra forma, con esa otra estrella de la muerte llamada de otra forma, con ese imitador de Darth Vader etc) y pensar ¿De qué sirvió ganar al Imperio y derrotar al mismísimo Emperador en "El Retorno del Jedi"? De nada. Absolutamente de nada. Y es que se nota la ausencia de Lucas.

Lucas habrá cometido errores con las injustamente maltratadas precuelas (soy un gran defensor de los Episodios I y III por cierto), pero al menos nos contaba algo nuevo que amplía nuestro conocimiento de este universo suyo, cosa que el Episodio VII ni siquiera ha intentado. Y no sólo no lo ha intentado, sino que nos da gato por liebre haciendo un remake flagrante del Episodio IV.

Volviendo a "El Retorno del Jedi": aunque no está a la altura de Episodios IV y V, sigue siendo una gran película con momentos y secuencias para el recuerdo.

En lo que a mí respecta, Star Wars empieza con "La Amenaza Fantasma" y termina con "El Retorno del Jedi".

A la mierda la putas precuelas. Son tan válidas como la puñetera calavera de cristal de Henry Jones Jr.

Y sí: ha cosas mejorables. Los osetes peludos miniaturizados cargan un poco (pero no hasta niveles Gungan). La parte con Palpatine resulta cansina. A Han le dejan casi aparcado.

Pero...


-Vader se redime.

-Está la lucha con el Rancor.

-Y el Sarlacc.

-Luke deja de ser un flojo y abraza el lado oscuro hasta puntos interesantes (ese uniforme negro, la forma en la que mutila con furia a su padre).

-La batalla en el reactor es memorable...

Coño. Es Star Wars de la vieja guardia. Star Wars con maquetas. Con Harrison Ford, Alec Guinness, sin robotejos CGI, sin chuminadas, sin yodas saltarines...

Se defiende solo. La trilogía original ya es clásico.

E incluso su punto más flojo, este filme, le da DE HOSTIAS a la nueva.

Cosa en la que creo que estaremos todos de acuerdo...