El jinete pálido

No había visto esta película, hasta hoy, y tengo que decir que esperaba un buen western, teniendo en cuenta que lo dirigía Clint Eastwood , que nunca falla , pero es necesario que resalte, que no es bueno es excelente .

Está al nivel de las mejores películas que he visto , casi a la altura de la mítica Sin perdón , el desarrollo de la película es intrigante de principio a fin , dejando momentos que perdurarán en la memoria , en especial , ese final tan intenso que no puedes apartar la mirada , además , la fotografía es tremenda , se consigue una ambientación espectacular con unas imágenes excelentes, y todo esto va acompañado por un ritmo narrativo impresionante , que va creciendo a lo largo de la película. Todo esto esta combinado con algunas secuencias de acción , que no son para nada demasiado exageradas como acostumbra el género .

Por otra parte, destacar, que la dirección es sublime, unida a unas actuaciones muy creíbles, hacen de esta película otra obra maestra para engrosar la lista de hombre, que nos ha dejado y nos dejara perlas del cine maravillosas. De visión obligada.

Buena en la narración y fotografía. Correcta en actuaciones, guión y música. Eastwood las tiene mucho mejores.

Algunas cosas que no me gustan: la escenita en la que el predicador apalea a tres bravucones no me gusta porque se pone a hacer ridículos malabares con las maderas y, además, no me creo los golpes; tampoco me creo las trampas o emboscadas con las que va matando poco a poco a los matones, las presas son demasiado tontas como para que pensemos en algún momento que el predicador no vaya a salir con vida; se echa de menos un malo en condiciones, no vemos ningún duelo realmente antológico.

Lo que sí me gusta: el predicador (típico personaje a la medida de Eastwood), la "familia" que acoge al predicador, el colectivo de mineros, los paisajes... La escena que sí me gusta mucho es esa en la que el jefe invita al predicador a un trago e intenta sobornarle.

Eastwood se pone alternativo sobre una estructura de western clásico. Cada cuál puede identificar al jinete-predicador-pistolero-pálido-profesional con la dignidad, la autoestima colectiva, el espíritu contestatario o lo que se quiera que se necesite para enfrentarse al oligarca opresor-depredador.
Independientemente de pasárnoslo bomba con las andanzas del héroe que vence al malo, sus injusticias y sus esbirros sin ni siquiera despeinarse. Con una estética cinematográfica perfecta.

Lo mejor de la película es la frase: "Contemplé un caballo blanco y el nombre del jinete era la muerte...".

El resto, en mi opinión, es un film de autoemcubramiento, en el que todos son unos inútiles menos él, el típico super pistolero de pasado misterioso que llega para salvar a los buenos y nadie puede con él. Y por favor, que no le hagan preguntas que no estén a su altura que no las contestará, es el más duro del lugar.

Personajes muy poco sútiles, los malos más malos, el clásico aváro, el niño rico caprichoso,... un poco más y les ponen un cartel colgado del cuello expicándonos qué son cada uno. Para mí es un defecto que aparece en mayor o menor medida en todas sus películas, incluyendo Million Dollar Baby, aunque no tanto como en esta.

Por suerte las posteriores películas de Eastwood, westerns y no westerns, son muchísimo mejores. Todo esto lógicamente sólo es mi opinión.

Lástima que "El jinete pálido" esté basada en un western anterior. De no ser así, podría alcanzar perfectamente un 9. Clint Eastwood cambia en esta ocasión, para argumentar su historia, los áridos desiertos por paisajes nevados y boscosos poblados por mineros buscadores de oro . El guión es bastante arquetípico, con un terrateniente carente de escrúpulos que abusa de unos honrados trabajadores defensores por su tierra. Incluso cuando el forastero aparece por primera vez piensas que Eastwood se ha pasado al puro cine comercial.
Pero he aquí lo que modifica todo ese planteamiento inicial. Clint puede pelear como Steven Seagal o Chuck Norris, pero no olvida profundizar en el personaje. Por eso construye soberbiamente a ese inusual pistolero justiciero, un predicador que parece caído del cielo por un milagro, enigmático - sabemos lo estrictamente necesario sobre su identidad -, parco en palabras y que es admirado por los hombres sin que a estos les importe el grado de atracción que ejerce sobre las mujeres.
Y para aumentar la calidad de la película, una magnífica fotografía y un final apocalíptico "in crescendo" (ver spoiler)