Atmósfera cero

Original remake de la joya westerniana que rodó el hombre zine.

A pesar de que en la persecución de Sean Connery a un malo parece que regalen puntos extra por derribar viandantes (llegando a trepar una verja para empujar a un buen hombre), la película está exenta de ridiculeces, y mezcla con acierto las drogas, el oeste, las web cams, los curreles y el espacio exterior.

Como en toda película de ciencia ficción, debe juzgarse su parte científica y su parte ficticia, además de los efectos especiales, que es en este género donde juegan su papel más importante.

La primera es sólida: en una nave espacial (anclada junto una mina extrasterrestre) de la que no se puede salir, por el tema del oxígeno, las gravedad y esas movidas, conviven currantes y policías, todos ellos asqueados por la claustrofobia y al borde de la desesperación.
Esto conlleva corrupción en un principio, ley del silencio a continuación, y cobardía finalmente, abriendo las puertas de la heroicidad al prota (y es aquí donde entra en juego la parte de ficción), en una trama de suspense y acción clásica, silenciosa, acertadamente, aunque aderezada con diálogos tajantes, ingeniosos y contundentes.
Sin embargo, el tercer parámetro se ve claramente perjudicado por la década en que fue rodada, los 80, una década de la que aún se desconoce el fenómeno paranormal que imprimía ese colorcillo naranja grisáceo a cada fotograma. Además, esa época era la del spectrum y las máquinas de marcianitos, y cuando recrean los ordenadores del futuro con la pantalla negra y las letras verdes, pues se nos pone cara de penilla. Internet es de los pocos avances que nadie supo anticipar, que yo sepa...

Y para terminar, antes de los créditos, una de las frases más románticas que haya escuchado jamás. Una pequeña genialidad de esas que vienen con forma de bombilla, muy de vez en cuando, y que suponen la mejor manera de cerrar un guión.

Un planeta lejano, una empresa de extracción de minerales, un numeroso plantel de trabajadores mineros, un jefe de policía o de seguridad (Sean Connery) y unas muertes raras a consecuencia de unos tratamientos médicos. Todo ello tratado con excelente sentido de la ciencia, de la tecnología y de los avances posibles-factibles en un futuro donde el ser humano ha logrado colonizar otros mundos.

Estupenda película de suspense en una estación industrial de obreros humanos sobre un mundo muy lejos en el espacio. No hay monstruos horripilantes ni fantasías disparatadas. Todo es ciencia ficción de atmósfera creíble, con una trama muy bien tejida desde principio a fin, que mantiene al espectador sintiendo casi la misma claustrofobia de los personajes destacados allá y viviendo en esas instalaciones bastante limitadas.

Fej Delvahe

Esta película bien podría ser una crítica a lo que se está convirtiendo el mundo de hoy día que puedo resumir en una frase: cuando la realidad supera la ficción.
La historia tiene su aquel, un adinerado jefecillo de una mina espacial tiene a sueldo al cuerpo de policía, que no hace más que mirar a otro lado e irse de putas mientras que se suceden misteriosas muertes de los trabajadores de dicho yacimiento minero. La providencia quiere que un hombre de verdad, con 2 pelotas y la verdad por delante investigue por su cuenta estos extraños sucesos sin más ayuda que su fuerza de voluntad y el cumplimiento del deber. Acción, suspense, y Sean Connery comiéndose la pantalla. Altamente recomendable, lo garantizo.

Buena y bien contada historia la del policía honrado que espera la visita de los matones.
En este caso, el remake lleva el soporte de la ciencia ficción. Una buena idea.
Una estación minera en el satélite más grande del Sistema Solar, Io. Una auténtica ratonera.
El policía, obstinado en cumplir con su deber. Y hace bien. Hay droga por medio, comisiones con toda seguridad, y corrupción a niveles estratosféricos.
Tres "matones" van a por él.
El héroe solitario no es Gary Cooper, pero vale muy bien el señor Connery para esta versión, y es tontería compararla con Solo ante el Peligro. Porque ésta, no retrotrae a la anterior.
La doctora del Centro le apoya, es lo único que le sube un poquito la moral.
Buena película, intrigante hasta el final. Estarás en una ratonera, pero no es claustrofóbica.

Esta frase, que un personaje pronuncia durante el metraje, resume bien las cualidades del filme dirigido por Peter Hyams.

¿Punto de partida original? ¿Enfoque innovador? No en teoría. Pero esta suerte de "Solo ante el peligro" narrador cual thriller contemporáneo y filmado cual película CI-FI de Ridley Scott funciona más que bien cuando una la ve: no hay excesos, los FX son resultones, la ambientación es excelente (¿soy el único que piensa que Hyams debería haber rodado una de las secuelas de la saga alien? -inciso: Jim Cameron parece que se inspiró en este largo para crear la colonia de "Aliens" y se nota-), Connery maneja su personaje con gran clase y los personajes tienen bastante carácter.

Un filme más que sólido que se merece un respeto.