Atmósfera cero

Magnífica película de ciencia-ficción dirigida por Peter Hyams, poco conocida y muy infravalorada.
El guión es bastante bueno, en una luna de Júpiter se encuentra una colonia minera, donde los obreros trabajan sin descanso bajo las cuerdas de una "fructífera" y poco humanitaria corporación.
Allí llegará el protagonista de la película, un Marshal veterano (magníficamente interpretado por Sean Connery), que se verá envuelto en una trama de corrupción, muertes y drogas sintéticas.
La ambientación de la película es perfecta, y los efectos especiales también, sin duda lo mejor de la obra.
Se notan las influencias de películas como Harry el Sucio y Alien, pero con mucha personalidad propia.
La película es entretenidísima de principio a fin, el metraje es el correcto y todo está en perfecta armonía.
Un auténtico clásico que ha envejecido muy bien y que posee calidad para dar y regalar.
Muy buena, imprescindible para los fans del género.

Un film que recuerda a la estética Alien o a Naves silenciosas , una película que con el tiempo ha ganado mucho interes y sin tener grandes efectos especiales ni impresionantes maquetas se centra mas en la história que poco a poco se va volviendo mas policiáca y de cine detectivesco , con un Sean Connery siempre excelente secundado por esa especie de mafia que tiene controlada la estación espacial.
La história sin dejar de ser un calco a Sólo ante el pelígro pero en el espacio, no llega a aburrir y entretiene a medida que vamos conociendo mas al protágonista su relación con su familia , su soledad y su decidida obsesión por defender una ley en la que el cree y se la quiere arrebatar el personaje de Peter Boyle y sus secuaces . Todo ello adornado con buenas escenas de acción , una dirección impecable y una magistral partitura del maestro Jerry Goldsmith , que aquí ya empezaba a hacerse un hueco en un género que hizo suyo con el tiempo.
Un clásico a descubrir entre los amantes de la ciencia-ficción, muy recomendable.

Una de las mejores cintas de ciencia-ficción "hard" de la historia del cine no es sino la migración de los esquemas del "Western" (en concreto de "Sólo ante el peligro", de 1952) al espacio exterior. Una dirección soberbia, un magnífico diseño de producción y unas interpretaciones (en especial la de Connery) muy buenas se confabulan para crear una atmósfera claustrofóbica y opresiva en la que se desenvuelve la lucha de un jefe de policía por cumplir con su deber, aunque ello le suponga arriesgar su propia vida y aunque nadie se lo agradezca.

Imprescindible.

Con un buen puñado de razones para ser una buena película, Atmósfera Cero es un ambicioso proyecto de Peter Hyams con un Sean Connery en un gran momento.

Atmósfera Cero es una de esas películas adelantadas a su tiempo, con una realización todavía impropia de 1981 y con un argumento y una trama muy adulta para un género, el de la ciencia-ficción, que empezaba a quedar para un segundo plano en cuanto a calidad cinematográfica por el desarrollo de efectos especiales. Una película más ambiental que visual y que supone un thriller espacial que no necesita de alienígenas asesinos ni saltos en agujeros negros.

Tiene buenos momentos, y en general tengo la sensación de ser algo injusto con ella, pero lo cierto es que no acabó de llegar a mí tanto como creía que lo iba a hacer. Ya de pequeño me aburría con ella, y ahora quise darle otra oportunidad, pero no hubo manera. En cualquier caso, una de esas películas que suele dar gusto recomendar a aquellos que busquen algo diferente a los títulos que todos conocemos.

La década de los 70 a inicios de los 80 nos ofreció una cosecha de grandes películas de ciencia-ficción (Alien, Naves Misteriosas, Capricornio-1, Saturno-3 o 1997 Rescate en Nueva York) que tenían como característica principal la proximidad en las tecnologías y el realismo de la ambientación; así la gente no llevaba pistolas de rayos, vestian bragas y camisetas como las nuestras, ropa de tela de confección similar a la actual, aunque disponían de ordenadores usaban escopetas, sudaban, bebían, fumaban, hablaban de huelgas, de horas-extra..... En ello se diferenciaban de películas más fantásticas como Star Wars o Star Trek.

Atmósfera Cero se enmarca en esta línea de la ciencia-ficción. Nos describe un mundo minero como cualquiera que podamos encontrar en el Congo, un poblado que supone un micromundo con su propia sociedad, sus equipamientos, su diversión, su delincuencia y su ley. En ella, Sean Connery encarna un sheriff, un agente del orden, que se ve abandonado por sus subordinados ante el peligro proveniente de unos pistoleros que vienen a ejecutarlo, al igual que en "Solo ante el peligro" pero también como en "Serpico", pues la película es tanto un western como un policíaco.

La ambientación es magnífica. Es creíble. La soledad de los personajes también. Y sus dramas cotidianos, la convivencia de los mineros, la cobarde (y tan real) reacción de todos ellos ante la amenaza de los pistoleros contra el nuevo. La película, además, engarza, con un magnífico ritmo, toda la historia y la lucha contra los villanos, sin estridencias y ni cambios rápidos de imagen; culminado con una magnífica música y efectos de sonido que pasan desapercibidos de tan reales y compaginados con la acción. Peter Hyams hizo un magnífico trabajo.

Una gran película.