Haz click aquí para copiar la URL

Color Out of Space

Terror. Ciencia ficción. Intriga Un meteorito se estrella cerca de la granja de los Gardner, liberando un organismo extraterrestre que convierte la tranquila vida rural de la familia en una pesadilla colorista y alucinógena. Uno de los relatos más emblemáticos de Lovecraft llega al cine de la mano de Nicolas Cage y Richard Stanley. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 10 18 >>
Críticas 87
Críticas ordenadas por utilidad
8 de mayo de 2020
119 de 165 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya está. Morao.
Lo que en el caso de la novela es lo más importante, aquí es morado. Es decir, buena parte del relato original de Lovecraft, se basa en el hecho de que el color es indefinido, indescriptible. Ahí está la gracia, en que solo algo así queda bien en la literatura, porque obviamente, si ves un color, el que sea, se puede describir, porque lo estás viendo.
Y es que ese es el principal problema con la obra de Lovecraft, que es muy difícil llevar a la pantalla sus historias, dado que el terror cósmico, es algo extraño, que entremezcla tanto ciencia ficción tal y como la conocemos, con esoterismo, magia, y parapsicología, como partes de un todo. Por ejemplo, vendría a ser que ahí fuera hay extraterrestres, pero no al uso, sino que son seres interdimensionales infinitamente poderosos, capaces de devorar universos, dioses eternos y primordiales, oscuros y malvados, y para los que nosotros, la mayor parte del tiempo no somos absolutamente nada, y la otra pequeña parte del tiempo que queda se entretienen en torturarnos cuando se les invoca mediante rituales mágicos; seres antiquísimos salidos de abismos dimensionales para devorar almas y cuerpos. Es difícil de explicar pero vendría a ser eso. También hay extraterrestres al uso (es decir, bichos de otros planetas), pero casi siempre están ligados de una forma u otra a esos otros seres/dioses interdimensionales; y lo mismo emplean la tecnología, como te crean monstruos esclavos de tentáculos por todas partes a partir de rituales mágicos. Así es Lovecraft, porque el chaval tenía lo suyo, no crean.

Sí, para quien no haya leído a Lovecraft, es ponerte la cabeza como un bombo, porque en nuestros días es casi imposible imaginar ciencia y magia de la mano. Guillermo del Toro lleva años intentando llevar al cine "En las montañas de la locura", que si no has leído, te recomiendo encarecidamente, pero lo tiene parado porque las productoras quieren meter mano, y ya se sabe, visto lo visto, lo que va a pasar: mierdas como esta, entremezcladas con fórmula Marvel y palomitas para todos los públicos; él lo sabe y por eso no quiere hacerlo hasta que las productoras le den vía libre sin interferencias.

Pues eso, que llevar a la pantalla a Lovecraft, es muy complicadito. Por eso casi todo lo que se hace, en realidad está SOLO basado en sus novelas y relatos, y muy de lejos. Toma cosas de ahí, otras de allá, un bicho de ese relato, un demonio de otro, el nombre de una ciudad perdida de otra raza o un dios primordial para el nombre de una calle o un apellido, el inexistente Necronomicón casi siempre... Y ni así las cosas terminan de quedar bien, porque son demasiados conceptos demasiado alejados unos de otros, demasiado "lore", que se dice ahora, mucho batiburrillo ahí a cholón, vamos. Como en este caso que nos ocupa.

Debo decir que le han puesto empeño; además, yo cuando leo Nicolas Cage, pues perdóname perra pero lo tengo que ver. ¿Por qué? Pues porque el tipo está como unas maracas y sus actuaciones de hoy son los memes del mañana. Me cae bien; es tan disparatada su sobreactuación, que ni el botox se le resiste. En fin, como decía, le han puesto empeño, pero como siempre en las películas de terror, el guión absurdo y las idióticas reacciones de los personajes ante lo que pasa, arruínan todo el empeño puesto. Una lástima, porque siendo justos, hay un par de escenas que de verdad le dejan a uno peor cuerpo que salir de fiesta con 45 tacos. Eso se lo concedo a la película.
Pero por lo demás, una película que poco o nada tiene que ver en la ejecución con el relato original, que ni hay familia, ni hay color morado, ni na de na. Que digo yo, qué manía en Hollywood con meter a una familia. O es familia, o grupete de niñatos retrasados. Con lo bien que habría estado un Nicolas Cage solo, como tendría que ser, con un buen guión...

Con Lovecraft no se puede, pero lo seguirán intentando, por desgracia.
Crítico enfadao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de enero de 2020
40 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que por lo que he leído hasta la fecha, mayoritariamente reseñas positivas, debo confesar que me ha decepcionado notablemente.
Conste que, cuando he leído que estaba basada en una historia de Lovecraft me he temido lo peor puesto que considero que sus obras, llevadas a la pequeña y gran pantalla suelen haber sido bastante pobres, más que nada por resultar muy difícil la traslación a la pantalla de sus obras.
En este caso creo que le pasa lo mismo ya que en mi opinión son muchos más los ruidos que las nueces.
Comienza bien y hasta la mitad del relato me ha sido interesante. Va in-crescendo en cuanto a sucesos paranormales y nos van dando elementos y situaciones que enriquecen la historia.
Sin embargo creo honestamente que todo se les va de las manos a los creadores de la cinta. Desde un, una vez más y van..., súperhistriónico y pasado de rosca (sí, claro, porque lo exige el guión...) Nicolas Cage a un desparrame de efectos especiales basados fundamentalmente en luces y colores, que unidos a escenas gores, algunas francamente desagradables, hacen que el interés disminuya cuando tenía que ser lo contrario.
Y es que todo se vuelve hiperbólico, súper exagerado, incongruente y mal narrado, que es lo peor.
Quiere ser epatante cuando debería ser convincente. Y en lo que a mi respecta no lo es.
No creo que Richard Stanley haya aportado algo positivo al universo de Lovecraft.

https://filmsencajatonta.blogspot.com
Constancio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de septiembre de 2019
50 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
Color Out of Space es una película de terror y ciencia ficción basada en el relato El color que cayó del cielo, de H.P. Lovecraft. Richard Stanley (Hardware, programado para matar, La isla de Dr. Moreau) escribe y dirige esta peculiar historia de terror cósmico.

La trama de Color Out of Space se centra en los Gardners, una familia que tratando de cambiar de aires y buscando una vida más tranquila, se muda a una granja de Nueva Inglaterra. Todo va bien, con la familia adaptándose a su nueva vida rural, cuando un meteorito cae en su patio delantero y se derrite en el terreno, infectando todo a su paso con un extraño color. La familia descubre con horror que este extraño elemento alienígena está mutando poco a poco toda forma de vida a su alcance, incluyendo a ellos.


La película toma como base el relato original de Lovecraft pero existen claras diferencias entre ambos, en primer lugar, la dirección de Richard Stanley, pulcra, aspética y sin personalidad no ayudan a transportarnos a ese mal primigenio y malrollismo que, por ejemplo, sí logró "Granja Maldita", (David Keith, 1987) y que se exige mínimamente a cualquier relato que tome al de Providence como excusa para recuperar el terror cósmico.

Sin embargo, el reparto con Cage a la cabeza, es solvente, creíble y capta la esencia del relato original para ofrecer una oscura visión de las relaciones familiares y la monstruosa metamorfosis que un ente oculto en el meteorito imbuye en la pequeña localidad americana.

No pasará a la historia como una perfecta recreación del relato original pero sí como buena excusa para acercar al común de los mortales el concepto de "terror cósmico".
Buscapé
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de junio de 2020
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí era un decepción ya esperada con solo ver el trailer. Y no me equivocaba. Resulta difícil cargarse una historia escrita por el gran maestro del terror H.P. Lovecraft, pero visto lo visto, la industria del septimo arte todavía no ha sido capaz de adaptar sus relatos de forma fehaciente a la gran pantalla. Y, a día de hoy, resulta ser algo preocupante.
También quiero añadir, que 'Color out of space' sigue estando por debajo de la primera adaptación, 'La granja maldita' estrenada en 1987 y que, bajo mi punto de vista, se acerca muchísimo más al relato del escritor estadounidense pese a que ésta contase con un presupuesto muy bajo en comparación a la película de Richard Stanley.
Y si encima nos encontramos con otra sobre actuación de Nicolas Cage a la que se le añade una trama innecesariamente extensa, obtenemos como resultado un producto, cuanto menos, defectuoso.

Entrando en materia, ‘Color Out of Space’, es la teórica y libre adaptación —o llamémosle reinterpretación actualizada— del relato corto ‘The Colour Out of Space’, que fue escrito a principios del siglo XX por el maestro del terror cósmico, H. P. Lovecraft y con la que, Richard Stanley regresa tras varias décadas alejado de las cámaras para atreverse con este clásico del horror cósmico. Sin embargo, nada más empezar, ya nos encontramos con la primera incongruencia: la película no nos lleva a los años 20, que es cuando sucedieron los hechos, si no directamente a la época actual. No sé por qué, pero así lo decidió su director. ¡Con lo fácil que hubiese resultado hoy en día adaptarse al guión original, y más sabiendo que casi toda la trama sucede en pleno bosque! Pues no. De todos modos, no afecta a la historia pero hubiese sido un gran punto a su favor en cuanto a fidelidad con la historia.

A pesar de ello, la base al menos la tuvo en cuenta. ‘Colour out of space’ nos lleva a una granja donde un día cae un pequeño meteorito. Como resultado, todo lo que hay alrededor del impacto del bólido de color indescriptible (Bueno, eh, aquí veremos que no es así) comienza a corromperse: primero de forma sutil, y conforme avanza la trama, de manera grotesca donde, aquí sí, los fans del gore podrán disfrutar de un escaso —aunque logrado— ‘body-horror’ al más puro estilo ochentero. Dicho suceso, también afectará a la familia que vive en la granja, liderada por un histriónico Nicolas Cage y donde, una vez más, vuelve a vérsele sobre actuar de una forma exagerada. Si bien el meteorito modifica el carácter de la familia, cabe destacar que el actor estadounidense se desmadra ante tanto acceso de ira, transformando la trama en ocasiones en un meme cómico y no en una película puramente dramática y de terror.

Algo que sí que me ha agradado es su brillante fotografía llevada a cabo por Steve Annis. Algunos fotogramas en plena naturaleza junto a esos despliegues de luz espaciales saturados y contrastados están tan bien logrados, que sencillamente tendrás el impulso de pausar la película para admirarlos durante un buen rato, como si estuvieras ante una obra de arte.
Pese a que reconozcamos el famoso color indescifrable (como así se remarca en el cuento), hay que alabar el gran trabajo artístico realizado por Steve Annis, acompañado también por una más que aceptable banda sonora a cargo de Colin Stetson, que se le une para, en momentos clave, tornar al filme de un ambiente más oscuro y cargado de incertidumbre.

Pese a que esta obra sea una interpretación modesta de la historia original de Lovecraft y pese a que contase con un presupuesto relativamente bajo en comparación con otros filmes del mismo género, la visión ‘Lovecraftiana’ de Stanley acaba por decepcionar bajo mi punto de vista, resultando ser intrascendente, aunque sí que es cierto que la base, recuerda, de forma ligera y en parte, al guión original de H.P. Lovecraft. ‘Color out of space’ también peca de ser algo extensa en cuanto a duración para lo corta que era la historia original, sobretodo hago hincapié aquí en su primera hora de metraje, algo incomprensible y que lastra en gran parte a la trama, dicho sea de paso. Rescatando la fotografía (visualmente espectacular) algún que otro momento gore que será bienvenido para los amantes de la hemoglobina y siendo fan acérrimo del genio del terror, mi nota es un cinco. Eso sí, si buscas fidelidad a la obra, olvídate, dudo que te guste.
alexsespinar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de mayo de 2020
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
El refrescante punto de partida para este regreso del curioso Richard Stanley es que... no hay preparación.
Es decir, en otras películas que se dirigen a un catastrófico evento siempre hay un mal augurio, una mala contestación, una rabia esperando resurgir en el peor momento.
Pero no.
Esto es una familia, tan normal, tan rara, como pueda ser la tuya propia. Y un color cayó del cielo, poniendo todo su equipaje a prueba.

Nicolas Cage es pieza puntal de todo esto, como no podría ser de otra manera.
Su histriónico patriarca casi consigue congraciarse con la parte demente de toda la historia pero, en realidad, me sirve como ancla para poder ubicar esto dentro de una suerte de patetismo rutinario. Solo veo a un pobre hombre que quiere la estabilidad de sus hijos y esposa, aunque a veces asome el actor queriéndonos vender su numerito sobreactuado.
Precisamente gracias a eso él marca la temperatura del caos, cuando el misterioso meteorito hace que tras su desafección y aparente jocosidad salgan a la luz las sombras de su padre, por lo que sabemos, un pobre diablo violento, a una tele pegado.

El color muestra así su cara más terrorífica, refinando la naturaleza más pura de los que le han rodeado, hasta pinchar directamente en hueso, lanzando la pregunta de si realmente somos lo que queremos, o apenas sacos de carne que no pueden escapar de su putrefacción en este universo.
La madre consigue al fin, no superar su trauma del pasado, si no mutar para "mejor asimilarlo" (mejor lo ves), el hijo es brutalmente cortado de esa desprotección a la que se veía condenado, y la hija... por fin tiene su gran momento, algo para lo que siempre se ha preparado, como es ser heraldo de sobrenaturales eventos.
Hasta hace una noche, todos eran algo que no les llenaba, algo deshonesto, y en ese cambio al llegar la mañana quizás se encuentren más "corroídos", pero ya a nadie engañan.

En ese sentido, el color podría haber sido una religión. Una ideología. Un nuevo comienzo.
Pero no, de nuevo.
Solo es un alto en el camino, de una cosa que todavía no comprendemos. Y es solo al ver sus efectos en el escenario más pequeño posible (la familia de clase media) que nos invade ese terror profundo, insondable, que tan bien se le daba al bueno de Hache Pé.

Quién sabe qué hay ahí fuera, cósmicamente ajeno a nuestros diminutos problemas.
Si alguien quiere imaginarlo, aquí encontrará un buen pedazo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow