Broken City

Un político contrata a un policía en horas bajas para descubrir con quién le es infiel su mujer. El policía, por supuesto, tiene muchas zonas oscuras en su pasado, y el político ni os cuento también, que hay que echarle de comer aparte. Añade a Mark Wahlberg y Russell Crowe a la ecuación, junto a una Catherine Zeta-Jones desgraciadamente muy lejos de su mejor nivel (el de Traffic y Chicago, principalmente), y el resultado es La trama.
La cinta de Allen Hughes no es realmente mala, pero el problema es que tampoco pasa de ser un simple entretenimiento para un rato aburrido. Combina una cierta intriga, que es lo que anima a verla hasta el final, con multitud de clichés absurdos que rozan lo ridículo (atención a la espantosa secuencia en que Walhberg discute con Natalie Martinez tras la proyección de la película en a que aparece ella) y una narración en general bastante falta de tensión y de pulso.
Aun así, se deja ver más o menos gracias al carisma de Crowe y un buen inicio.

Trama política de por medio que se inicia de forma muy interesante y que se mantiene en pie hasta el final merced a su gran plantel de estrellas, ya que el guión se va cayendo según avanzan los minutos hasta despeñarse en un final demasiado obvio y simple. El director Allen Hughes (Desde el Infierno, El Libro de Eli) no resuelve con mano izquierda sus diferentes disyuntivas y se convierte en el eslabón más débil de esta producción que es sobria y certera, a pesar de todo.
En el lado interpretativo sobresalen Mark Wahlberg (Shooter) y Russell Crowe (Dos Buenos Tipos), sobre todo en sus cara a cara que son de un poder cinematográfico digno de ver. Junto a ellos dan buena réplica Catherine Zeta-Jones (Chicago) y un secundario recurrente como es Jeffrey Wright (Casino Royale). Gracias a ellos y a su bien recreada ambientación se sostiene una película entretenida pero que no es capaz de calar en la mente del que la observa por el motivo de que se queda a mitad de camino de lo que pudo y no fue capaz de hacer, merced a sus propios pecados argumentales y ausente del ritmo correcto que el director debería haber aportado para hacerla más dinámica.

Thriller entretenido con buenos giros de guión, algunas sorpresas y un buen elenco de actores.
Sin embargo, no tiene un ritmo constante en la dirección. Lo que le hace parecer, en algunos momentos, casi un telefilme. Afortunadamente, entre el argumento y los actores consiguen sacarlo a flote.
Los actores lo hacen muy bien. Wahlberg interpreta a su personaje habitual y Crowe cambia de registro; lo hace bien. Los demás cumplen con solvencia pero no destacan.
Se refleja una atmósfera ligeramente noir pero, en general, le falta algo de empaque. Cumple la función de entretener con un argumento que se va descubriendo adecuadamente.
Hay alguna escena de acción y una representación oscura de NY que "quiere" más de lo que "consigue".
Una película para entretenerte pero no para guardarla.

Demasiados temas a la vez.
Lo peor: es confusa, todo ese doble juego constante y giros cansa, además cuesta entender todo, es demasiado enrevesado el tema de la corrupción y traiciones cruzadas, por lo menos yo, lo entendí a medias.
Demasiados personajes y subtramas. Hubiera sido una buena miniserie.
Lo mejor: es correcta en ritmo, interpretaciones, diálogos (los que no tienen que ver con el entramado de corrupción), situaciones.

Un buen thriller con un reparto estelar y una trama con muchos giros -inesperados o no- que harán las delicias del espectador/amante de las buenas historias de intriga. Mark Wahlberg nunca me ha parecido un actor de escuela (y no lo es), creo que tiene la misma expresión en todas sus películas, en cambio me gustan todas las que hace (excepto "El Incidente" claro), es un actor de entretenimiento y no de cine de calidad. Russell en cambio creo que es un actorazo, de mis favoritos, y hace los dos tipos de cine, sobretodo de calidad. Así que creo que entre ambos hacen de ésta, una cinta entretenida y con cierta calidad (que tampoco digo mucha), puede que mi puntuación sea exagerada pero el buen entretenimiento hay pagarlo de alguna manera.

En interpretación destacaría a dos, a Barry Pepper que pese a tener pocos minutos lo ha hecho muy bien, y sobretodo al maestro Russell Crowe, que es raro por no decir imposible ver alguna mala actuación suya.