Amor a colores

Me ha pillado por sorpresa; he leído su título de pura casualidad por algún sitio de internet y me he dicho "¿por qué no?", y al final sin duda me ha encantado.
Me parece una forma realmente original de ofrecernos un mensaje. Reunir la televisión, de hecho una serie que representa una época y una forma de pensar y una enorme verdad como es la intolerancia y el miedo a lo nuevo creo que jamás se me habría ocurrido. Un conjunto de problemas tratado de forma amable, un complejo problema desmembrado para ofrecernoslo de forma simple, sencilla, asimilable hasta para el más despistado... Lo cual podría incluso tomarse como una crítica.
Sobre todo ese impacto diciéndo directamente que, aunque alardeamos de ser los más innovadores, de pasar de todo, de estar por encima... Bien es cierto que todos y cada uno de nosotros preferimos y exigimos la normalidad, que todo esté en su sitio, que no se le mueva ni un pelo a tdo aquello que damos cada día por hecho y que, realmente no tedría por qué ser así. Y en cuando nos lo cambian en un mínimo saltamos como fieras, ponemos cadenas, censuramos, luchamos, golpeamos y nos excusamos en que "es lo mejor".

Esta película representa de una forma más que alcanzable para todos una realidad que negamos pero que al mismo tiempo alimentamos cada día.

Es sin duda una pelicula de la que la mayoría de nosotros debería aprender algo.

Pleasantville tiene algo.

Un cierto encanto, una manera de contar las cosas, una calidez que hoy en día no se estila.

Además de sus muchas virtudes, como son; la notable fotografía, el acertadísimo reparto, los perfectos gags a cual más ingenioso (las canastas, lo del fuego, la rutina inquebrantable de cada personaje, los libros...) o su original guión... Además de todo esto, Pleasantville tiene un ritmo, un universo propio y una integridad ética que conllevará la inevitable moraleja que este tipo de película ofrece con desenfado: Ser diferente no es malo y sin errores ni equivocaciones esta vida sería muy aburrida, básicamente.

Creo que es debido a estos pequeños detalles que Pleasantville es lo que es... posiblemente su año de producción (1998) sea clave al determinar una forma de hacer películas (una de las miles, algunos métodos se conservan y otros se van perdiendo) que apenas una década después parece en desuso... y que da una calidez y un enfoque distinto a una película que de otra forma, podría pasar inadvertida...

Pues eso, Pleasantville es algo especial, casi único y decididamente muy, muy entretenido. (Y por supuesto entrañable).

Nota: 7,7

Que no se vea como un defecto, el punto de partida es muy bueno, la historia también, una vez metidos en la serie también, ¿que más da que seguramente todos sepamos o nos imaginemos el final? Es todo tan bonito y especial que es lo de menos.

Excelente dirección artística, a mí me gustaría vivir en Pleasantville, tener un vecino a lo Ned Flanders e ir al lago a... bueno ahí ya... me lo pensaría.

Tobey Maguire es un actorazo, uno de los mejores de su generación, por mucho que le pese a la gente, puede ser un cabrón, puede ser tierno... ¿y no es eso un actor?

Reese es creíble y aunque no tiene tanto talento como Tobey se pone a su nivel con esfuerzo, ella siempre ha sido una currante en el cine, su carrera lo reafirma, ha podido llegar tan alto por eso, y ojo que no es mala actriz, pero no una star system, creo que mejorará con los años y podrá ganar un oscar en su madurez.

Paul Walker me cae mal pero aqui crea empatía.

Magnífico William H. Macy, los hombres feos que están con mujeres tan buenorras siempre tienen algo.

Jeff Daniels que para mi, siempre se ha caracterizado por comedias, puede ser un gran actor dramático, tiene un algo natural que creo también le dará premios en un futuro.

Con un punto de partida relativamente interesante a pesar de ser a priori algo simple se presenta este pasaratos que en mi opinión va de más a menos conforme avanza la historia, aunque el desenlace se torne aceptable, por otro lado.
A ver, no sé cómo explicarlo, pero tengo la sensación de que el film está sobrevalorado. Y pocas veces me ocurre que una película que parte de una puntuación tan alta en FA, la tenga que suspender.
A medio camino entre la comedia típica americana y un desenlance drama pastel se queda este film que empieza siendo simple y acaba conviertiéndose en un complicado y ligeramente absurdo meollo. Ténicamente la película no está mal. Simplemente tiene algo que no me ha terminado de convencer. Será probablemente el hecho de combinar color y el gris, será el hecho de que la historia tiene un exceso de moralina de fondo y transcurre sin un porqué claro, o será porque no me creo el guión pero lo cierto es que me ha parecido una película gris, sin mucho que contarme, a la que le reconozco eso si un buen comienzo, y un final que aunque sensiblero bien interpretado.

Incluso antes de ser un film que critique el conformismo es una crítica muy dura (sino la más) al conservadurismo más arraigado y ortodoxo. Lo es porque pese a lo que en un principio muchos creen de esa vida perfecta (que tiene mucho que ver con el "american dream") en realidad es ignorancia en estado puro, es el sinónimo de no conocer, de no explorar que hay más allá (y es ahí donde se emparenta con el inconformismo).

Es un canto a la rebeldía como método de autodescubrimiento. No todos los rebeldes eran como James Dean, algunos tenían sus causas. Las tuvieron los hippies, las tuvieron los que lucharon contra las dictaduras, los que le hicieron frente al racismo y las xenofobias, y las tienen los habitantes de Pleasantville.

De lo más bello que muestra Ross (el mismo director de "Los juegos del hambre") es que pone al arte como arma y como cura, es en el arte donde se ven los primeros indicios de rebeldía, donde se destapa la ceguera de aquellos que ven por primera vez la belleza de aquello que criticaban sin siquiera conocer y por puro prejuicio (véase al pintor encarnado por Daniels o el amor que surge entre Witherspoon y los libros).

En este film hay para casi todos, la analogía entre el racismo y esos carteles que señalan "no permitido para coloreados" es tremenda. Las marchas para echar a los diferentes, los ataques a los lugares "con color", etc.

Estéticamente es inteligentísima, porque el hecho de proponer que se vaya coloreando paulatinamente todo es un hecho que muestra como "el decorado" de un film no es algo que va a parte, es parte (valga la redundancia) de la película.

Quizás peque de naif y le falta sólo hacer alusión a la homosexualidad como para completar pero es sin dudas uno de los mejores films dentro del género.